Verdades del Catolicismo Romano

¿Es Posible que 850 Millones de Católicos estén Equivocados?

El Catecismo declara que, siendo la única iglesia verdadera, quienes son bautizados en la Iglesia Católica tienen asegurado el cielo:

«La Iglesia no conoce otro medio que el Bautismo para asegurar la entrada en la bienaventuranza eterna» (p. 360, #1257).

Eso significa que, en los Estados Unidos, el 25 por ciento de la población, o más de 60 millones de personas irán al cielo.

En muchos otros países, el 90 por ciento de la población, o más, es católica, lo que significa que nueve de cada diez personas cruzarán las puertas de perla. A nivel mundial, el catolicismo afirma tener casi 1,000 millones de miembros.

Quizá usted no crea que casi 1,000 millones de personas puedan estar erradas, pero veamos lo que dijo Jesús:

«Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan».
Mateo 7:13-14

De acuerdo a las palabras de Jesús, las multitudes fácilmente aceptan falsos sistemas religiosos que llevan a la destrucción, mientras que sólo unos pocos encuentran la salvación verdadera que lleva al cielo. ¿Podrían 60 millones de estadounidenses ser considerados «pocos»? ¿Diría alguien que 1,000 millones de personas en todo el mundo son «pocos»?

Cuando Jesús estuvo en la tierra, una pequeña minoría lo siguió. La mayoría rechazó las enseñanzas del Maestro y permaneció en las religiones establecidas y aceptadas por la sociedad. En otras palabras, rechazaron la verdad para conservar sus tradiciones religiosas. A quienes hicieron esto, Jesús les dijo:

«Bien invalidáis el mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición».
Marcos 7:9

Mientras Jesús predicaba, un oyente comenzó a comprender esta verdad y le preguntó a Jesús:

«Señor, ¿son pocos los que se salvan? Y él les dijo: Esforzaos a entrar por la puerta angosta; porque os digo que muchos procurarán entrar, y no podrán».
Lucas 13:23-24

Cuando Jesús enseñó a sus discípulos que fueran a predicar el evangelio, dijo:

«A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos».
Marcos 9:37

En otras palabras, la mayoría de la gente está perdida y necesita un Salvador, pero son pocos los que conocen la verdad y pueden ir a decirles.

Conclusión

A través de este libro hemos visto que cada doctrina católica ha quebrantado la Palabra de Dios. Sin embargo, millones de católicos ignoran las en-señanzas de Dios y siguen aún las tradiciones de hombres, creyendo que están en lo correcto por ser la religión de la mayoría. Jesús advierte:

«Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente… Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato».
Mateo 7:24, 26

¿Lo considera Dios una persona sabia o insensata? Si usted cree que puede ignorar los mandatos de Dios porque está en la religión de la mayoría, debe leer Mateo 7:24 y 26 nuevamente.

Jesús da otra advertencia a la mayoría que hace caso omiso de la Palabra de Dios y espera ganar la salvación mediante buenas obras:

«Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad».
Mateo 7:22-23

¿Cómo pueden tantos católicos llamar Señor a Jesús, e ignorar por completo sus enseñanzas? Jesús hizo la misma pregunta en su Palabra:

«¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?»
Lucas 6:46

Usted puede pasar por alto esta pregunta ahora, pero cuando muera y esté ante el Señor para ser juzgado, ¿qué dirá cuando Jesucristo le haga esta pregunta?

http://www.chick.com/es/reading/books/216/216_34.asp


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.