Gálatas 5:19-21; 24-26
5:19 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia,
5:20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías,
5:21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.
5:24 Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.
5:25 Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu.
5:26 No nos hagamos vanagloriosos, irritándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros.
REFLEXIÓN
Debemos cuidar lo que hacemos y lo que decimos, y pedirle siempre a Dios que nos muestre que estamos haciendo bien y que mal,además que nos ayude, y entregarnos como el barro al alfarero para que Dios haga con nosotros una gran obra, aquí pueden observar en estos versículos las obras de la carne (lo que a Dios no le agrada), y su semejanza.
Si nosotros hacemos estas cosas ciertamente no somos seres completos espiritualmente podemos estar en el proceso pero no lo hemos alcanzado, porque cuando Cristo viene a nosotros comienza a cambiar, naturalmente éstas obras de la carne van desapareciendo de nuestras vidas, según nuestro crecimiento espiritual.
Para crecer espiritualmente debemos leer la palabra analizarla estudiarla y orar orar mucho, es lo único que cada día nos va alimentando. Si hacemos las obras de la carne no quiere decir que no hemos nacido de nuevo sino que necesitamos quizas liberación o simplemente irnos fortaleciendo en el evangelio. Mas la clave es no desistir y seguir luchando cada Día, porque Dios nos limpie y nos ayude siempre a ser lo que él quiera de nosotros, para que cuando él venga no nos encuentre durmiendo, sino bien preparados para irnos con él.
Dios te bendiga! No esperes a que venga Cristo para cambiar y para predicar el evangelio, por que tú puedes marcar la diferencia SIENDO EL INSTRUMENTO USADO POR DIOS PARA QUE MUCHOS SE SALVEN.
Dios te bendiga, Cristo te ama!
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