La Biblia enseña, y las grandes Confesiones Reformadas lo reseñan, «el hombre en estado natural está completamente depravado, e inhabilitado» (1) Es esa depravación la que produce en el hombre la libertad de desear aquello que es contrario a Dios, puesto que el pensamineto de continuo del ser humano no regenerado es solamente es hacer el mál (2). El hombre es totalmente libre de hacer cuanto desee, el problema es que nunca deseará el máximo bién que es Dios. Es así que saldrán los necios que odian a Dios negando su existencia para su propia confusión y muerte, desearán si, desearán cometer homicidios y hacerse sus propios dioses (3) son libres si, para trabajar para el pecado, y para recibir el salario de la muerte. (4) (1) Salmos 14:1-3, Romanos 3:9 – 10, 1ra Corintios 2:14; (2) Génesis 6:5, (3) Salmos 14:1, Salmos 115: 1-8.
Esa misma rebelión que es la misma naturaleza humana caida, es la que, estando presente en ese pecado remanente que queda en sus hijos, muchas veces repudia la Soberanía de Dios, le llama injusto al Misericordioso (4) por ser Dios y por hacer lo que quiere con lo suyo, es Señor, (5) es ese pensamiento humanista el que infiltrado en la iglesia de nuestra era postmoderna hace a un numero importante de creyentes repudiar la Soberanía de Dios. ¿Que sucedería si estos creyentes que persisten en pretender ser dueños de su destino aceptaran que Dios es Soberano en todas las áreas de la vida humana y del Universo sin lugar a dudas y absolutamente? (4) Romanos 9:14 – 29, (5) Romanos 11:33-36.
Si esto fuese así, y comprendiendo algo de lo que ha sido revelado por Dios en Su Palabra, podrían superar las pruebas y tragedias de su vida comprendiendo, por ejemplo que «…a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bién…» (6) Pero me temo que un creyente común que no acepta esta enseñanza Biblica, no puede comprender totalmente ese texto y se pierde de un tremendo consuela de Dios. No comprende que si bién es cierto que Dios ha decretado todo cuanto acontece, no por esto resta libertad al hombre y que estas dos cosas subsisten en EL. No comprende que el no es autor del pecado sino de la fe, y que es muy distinto Aquel que decreta, que aquel que es el origen del pecado. En Dios no hay iniquidad alguna, y es de los hombres el pecado. (6) Romanos 8:28
Si comprediera aquel cristiano que lucha pecaminosamente contra Dios y Su Soberanía que al igual que José hijo de Jacob, que Ruth y Noemí, que Daniel y Job, todo aquello cuanto les aconteció fué realmente el propósito Soberano de Dios sobre las vidas de ellos y con un propósito eterno y definido, entonces pudiera enfrentar mejor la traición, la difamación y el dolor que esto causa, la pobreza y la muerte de un ser querido, la injusticia y la carcel, la enfermedad y la tragedia. Así como estos antes mencionados glorificaron a Dios por todo cuanto acontecía, pudiera el hijo de Dios glorificar a EL porque la voluntad de Dios es perfecta y no puede ser resistida. ¿No sufren sin consuelo los que ignoran esta doctrina? Efectivamente sufren sin consuelo y amargan sus corazones incluso contra Dios, ¿Por qué? Por ignorar las Escrituras.
Es el pecado el que no deja ver al hombre en general, y a muchos creyentes en particular esta verdad preciosa. Le invito amigo y cristiano lector a estudiar las vidas y acontecimientos de los personajes Biblicos que antes mencioné. Les aseguro que si lo hacen orando a Dios y libres de prejuicios, encontrarán grande consuelo para sus almas y sentido en la vida cristiana hasta glorificar a Dios por Su Majestad, y Su Belleza Señorial. Hay tantas citas Biblicas que respaldan esta doctrina, tanta evidencia que es dificil entender por qué algunos no lo ven. Hoy entiendo que es porque en los pulpitos de sus iglesias no se predica la Biblia expositivamente.
Aceptar la doctrina de la Soberanía de Dios cambiará tu vida. Entenderás que incluso el «Azar» (7) está en manos de Dios y que no existe un solo átomo en el Universo que no sea controlado por Dios. ¿Podremos comprender el significado del Alfarero? (8) Me temo que esto es solo un dicho en los labios de algunos, y que no son capaces todavía de reconocer que no somos más que barro, tierra y agua en las Manos de Un Creador que es Soberano y Señor que ha hecho vasijas, vasijas y nada más; unas para honra, y otras para deshonra, trigo y sizaña, ovejas y corderos, salvos y condenados. ¿Podremos aceptar que todos puestos en una balanza somos menos que nada y que Dios es todo, y en todos? veo que la pugna entre los creyentes que defienden la ilusión de albedrío y Dios, es un afan de sus propios deseos pecaminosos de autonomía y separación de Su Creador, o una pretensión de acomodar a Dios a sus propios deseos, algunos muy sinceros y romanticos. Dios no es Señor de sus vidas y esa frase es solo el recuerdo de una «Oración de fe» que repitieron alguna vez, esto es muy triste. (7) Proverbios 16:33, (8) Romanos 9:21-29,
De igual manera comprendería el creyente que se postrara humillado ante Dios por qué es que alguno que afirmaba ser hijo de Dios un día se aparta rabiosamente de la fe, y jamás regresa. Entendería que ese hombre o mujer nunca fué de Dios, y que por lo tanto no era parte de la Iglesia, puesto que si fuere de nosotros, habría permanecido con nosotros, pero no eran, no eran de nosotros porque no permanecieron. Incluso en esto es Dios Soberano quién aún al impío ha hecho para el día malo, y EL salva a quién quiere da vida porque es Dios. (9) 1ra Juan 2:19, Proverbios 16:4, Efesios 2.
Lo que más odian los detractores de esta fe Biblica, es saber que si aceptan esta enseñanza, no tendrán ni un solo grano de gloria, y que toda la gloria se la llevará Dios, porque es de EL (10). Quienes defienden la ilusión del albedrío no hacen más que robar a Dios la gloria, y no se dan cuenta de que tientan a Dios quitandole lo que le pertenece, o al menos sus corazones pecaminosos les hacen creer eso escudados en una falsa piedad, y esto es lo peor (11). Lo peor es que todo este ultraje se realiza en iglesias, con fachadas de santidad y humildad. Entonces incluso sus actos más santos, son abominables a Dios, y estos creen verdaderamente que depende de ellos y no de Dios quien es el que pone en sus hijos el querer como el hacer por su buena voluntad (12). Ni un solo dado cae en una mesa sin que Dios esté allí controlando soberanamente. ¿No es esto maravilloso? Nada pasa en nuestras vidas que no esté en el Plan Divino, y a la vez nosotros somos libres para hacer todo cuanto Dios nos demanda y he allí la decretada responsabilidad humana. Ambas cosas juntas, ambas de Dios y totalmente coexistentes, porque todo finalmente proviene de Dios, para Su sola Gloria. (10) Salmos 115:1, Efesios 2:9, (11) Isaías 29:13, (12) Filipenses 2:13.
¿Seguirán peleando contra Dios? Esta es la triste historia de la ilusión que sembró satanás en el Eden a la mujer, «…sereis semejantes a Dios…» No hay nada que esté fuera de su control, nada. Así como has sido salvo por Su Misericordia, así tu corazón no ha dejado de latir, porque Dios es Soberano. Ojalá estas breves lineas te animen a estudiar más sobre este tema tan precioso. Para ello te recomiendo la lectura de la Confesión de Fe Bautista de Londres en su capitulo 03.
¡Ojalá los cristianos tengan en sus labios las palabras sublimes del Nabucodonosor regenerado! En Daniel 4: 34Pero al fin de los días, yo, Nabucodonosor, alcé mis ojos al cielo, y recobré mi razón, y bendije al Altísimo y alabé y glorifiqué al que vive para siempre; porque su dominio es un dominio eterno, y su reino permanece de generación en generación. 35 Y todos los habitantes de la tierra son considerados como nada, mas El actúa conforme a su voluntad en el ejército del cielo y entre los habitantes de la tierra; nadie puede detener su mano, ni decirle: «¿Qué has hecho?» 36 En ese momento recobré mi razón. Y mi majestad y mi esplendor me fueron devueltos para gloria de mi reino, y mis consejeros y mis nobles vinieron a buscarme; y fui restablecido en mi reino, y mayor grandeza me fue añadida. 37 Ahora yo, Nabucodonosor, alabo, ensalzo y glorifico al Rey del cielo, porque sus obras son todas verdaderas y justos sus caminos; El puede humillar a los que caminan con soberbia…»
© Por Fares Palacios. Bautista Reformado. Usted puede reproducir y distribuir este material, siempre que sea sin fines de lucro, sin alterar su contenido y reconociendo su autor y procedencia.
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