¿Cómo encontrar satisfacción si mi esposo está viendo pornografía?

P: Mi esposo es adicto a la pornografía y no está interesado en tener relaciones sexuales conmigo, me tiene abandonada en esa área. ¿Qué puedo hacer para encontrar satisfacción y llenar ese vacío?

Antes que todo déjame decirte que definitivamente la masturbación no es la respuesta. Si empiezas a caminar por ese sendero prepárate para ser consumida totalmente por ella.  La masturbación requiere fantasía y probablemente encontraras que tu mente se ira por lugares donde no debe entrar. Y no solamente eso sino que si cedes a la masturbación, te convertirás en una adicta seguramente. Nunca estarás satisfecha y entre mas la busques mas vacía se convertirá tu vida.  Te encontraras cargando culpabilidad y vergüenza a través de tu vida.  Te alejaras cada vez más del Señor.  Solo te harás sentir a ti misma miserable.  Además como sería posible que para tu esposo sea malo masturbarse y para ti no.

Me doy cuenta de que probablemente tu esposo esta distanciado de ti. Su adicción está provocando que experimente todo lo que te describo anteriormente y más.  En lugar de  regresar a Dios a encontrar alivio, continua regresando a la misma cisterna de pecado.    Yo sé cuál es el sentimiento que se vive con un hombre en tal estado de ánimo.  Es doloroso.  Duele no sentirse amado.  Duele el que no puedan ser una carne como Dios manda.  Duele el que Dios no pueda ser el centro de su matrimonio, y podría continuar y continuar…

Puedo decirte que yo encontré fuerzas a través de mi relación con el Señor.  El Señor se convirtió en mi todo durante ese tiempo.  El desea lo mismo contigo.  El es un Dios de intimidad y desea estar cerca de ti, el puede satisfacer todos los anhelos de tu corazón. Diciendo esto quisiera compartir contigo un pequeño testimonio.  Cuando Steve y yo nos casamos, esperaba tener niños, de hecho quería tener un montón de bebes y realmente quería pasar el resto de mi vida siendo una esposa y criando hijos.

Sin embargo, pronto descubrí que yo era incapaz de gestar niños.  Comencé a ir a especialistas en fertilidad, pero nada funcionaba.  El paso final en el proceso fue ser inseminada artificialmente.  Fue a ese punto que el Señor me mostró que no quería que yo siguiera en esa dirección.  Tenía que dejarlo ir.  Tenía que aceptar el hecho de que era su voluntad el no poder tener bebes.  Era muy difícil, pero rendí mi  deseo al Señor.  Puedo testificar que desde ese día el intenso anhelo de tener niños se ha ido.

Ahora, déjame aplicar esta situación a tu matrimonio.  Obviamente, no estoy diciendo que la voluntad de Dios que tu esposo este tan absorbido en su pecado que virtualmente te ignore.  Pero lo que te puedo decir es que Dios sabe como restaurar la perdida de mil maneras.  Abre tu corazón a la voz del Espíritu Santo.  En lugar de estar lastimándote a ti misma, llena tu vida conociendo la necesidad de otros.  Puedo ver atrás, y en los 22 años que han pasado de ministerio  Isaías 54:1 se ha convertido en mi testimonio “ Regocíjate oh estéril la que no daba a luz; levanta canción y da voces de júbilo, la que nunca estuvo de parto porque mas son los hijos de la desamparada que de la casada”.


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