¿LOS MUERTOS SALEN? HAY ALMAS EN PENA? O ESPIRITUS VAGANDO?

“Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos nada saben, ni tienen más paga; porque su memoria es puesta en olvido. También su amor y su odio y su envidia fenecieron ya; y nunca más tendrán parte en todo lo que se hace debajo del sol”. Esto quiere decir que los que han muerto no pueden tener, ni tienen ningún tipo de relación o contacto con los que estamos aquí en la tierra. La Biblia enseña que los que han muerto no tienen mas parte con los que estamos aquí en la tierra como vemos en Eclesiastés 9:5-6

¿QUE PASA ENTONCES CUANDO SE NOS APARECE UN MUERTO?

La Biblia enseña que el enemigo se disfraza, como vemos en 2 Corintios 11:14 Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz”. En otras palabras, el enemigo es un experto en “presentarse transformado en la persona fallecida” para obtener sus objetivos. Pero esta práctica del demonio, de presentarse transformado en la apariencia física de un difunto, es ancestral, lo lleva haciendo miles de años, como vemos con el caso del Rey Saúl, en 1 Samuel 28, que se buscó una adivina para que un demonio tomara la apariencia física del profeta Samuel y le dijera lo que debía hacer, y digo un demonio, porque el mismo Saul reconoció en el versículo 15 que él ya no estaba con el Señor como podemos ver: “…Dios se ha apartado de mí, y no me responde más, ni por medio de profetas ni por sueños; por esto te he llamado…”. Así que esta aparición no podía ser de ninguna manera Samuel porque entre otras razones Samuel era un profeta y Saul declara que ya Dios no le hablaba ni por medio de profetas, así que fue un demonio el que tomó la apariencia del fallecido profeta Samuel con el propósito de llevar al suicidio a Saúl, cosa que consiguió como podemos ver en 1 Samuel 31:4.

Cuando morimos nuestro cuerpo se vuelve polvo como dice Génesis 3:19, pero nosotros no solo somos cuerpo como vemos en 1Tesalonicenses 5:23, también somos espíritu y la escritura enseña en Eclesiastés 3:21, que el espíritu sube a Dios. Así que no hay espíritus vagando por este mundo ni almas en pena esperando algún tipo de descanso, pero si hay demonios tomando apariencias de seres queridos para aprovecharse de hacer daño.

Bueno ya sabemos que no son de Dios estas apariciones, primero porque no dan paz y todo lo que viene de arriba es bueno, da paz, da sosiego. Yo recomiendo que cuando esto suceda el creyente se ponga a orar e invocar la presencia del Señor, ignorando por completo dicha aparición, ya verá que pronto desaparece porque la Biblia dice en Santiago 4:7 Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.

PAZ Y BIEN !!!


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.