Estudio Bíblico | Explicación de Éxodo 29:38 | Comentario Bíblico Online
I. Se establece el servicio diario. Cada mañana había de ofrecerse sobre al altar un cordero y otro cordero a la caída de la tarde, como ofrenda encendida a Jehová, en holocausto continuo por sus generaciones, ambas con su correspondiente aderezo de harina, aceite y vino (vv. Éxo 29:38-41). 1. Esto era tipo de la continua intercesión que Cristo hace y para la cual vive (Heb 7:25), en virtud de su satisfacción en la Cruz, para la continua santificación de su Iglesia; aunque se ofreció a sí mismo una vez por todas (Heb 9:12, Heb 9:26), aquella única ofrenda tiene un efecto perpetuo. 2. Esto nos enseña a ofrecer a Dios sacrificios espirituales de oración y alabanza cada día, mañana y tarde, en reconocimiento humilde de nuestra dependencia de Él y de nuestras obligaciones para con Él. El tiempo de la oración ha de observarse tan estrictamente como se observa el tiempo de comer.
II. Las grandes y valiosas promesas hechas benignamente a favor de Israel, y las señales de su presencia especial entre ellos. Es la constancia en nuestra devoción la que nos proporciona los consuelos y las bendiciones de la religión. Si nosotros ponemos lo que está de nuestra parte, Dios pondrá lo que es de su parte, y aceptará como cosa adecuada para Él lo que se le ha ofrecido con sinceridad y pureza de corazón.