Estudio Bíblico | Explicación de Génesis 46:5 | Comentario Bíblico Online
Los hijos de Jacob se llevan a su padre a Egipto. Nunca le habría pasado por la cabeza que tendría que marcharse de Canaán, pues, sin duda, esperaría morir en su nido y dejar a su descendencia en posesión de la Tierra Prometida; pero la Providencia lo ordenaba de otra manera. Buena cosa es estar preparado, no sólo para el sepulcro, sino para cualquier cosa que haya de ocurrir entre nuestro estado actual y el sepulcro. En los versículos siguientes, tenemos registrados los nombres no sólo de los hijos de Jacob, sino también de los hijos de sus hijos, la mayoría de los cuales son mencionados posteriormente como cabezas de familia en las distintas tribus. Ahora que Jacob se trasladaba a un país de abundancia, no iba a dejar tras sí a ninguno de los suyos en una tierra de escasez para que se muriesen de hambre. Hacía ahora 215 años desde que Dios había prometido a Abraham hacer de él una gran nación (Gén 12:2); con todo, aquella rama de su descendencia, a la que estaba vinculada la promesa, había crecido sólo hasta el número de setenta. Cuando a Dios le place, El más pequeño vendrá a ser toda una tribu (Isa 60:22).