Jehová-Rafa, Jehová Tu Sanador. Porque Yo Soy Jehová Tu Sanador

»Jehová-Rafa, Jehová Tu Sanador» (Porque Yo Soy Jehová Tu Sanador)

Y dijo: Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti; porque yo soy Jehová tu sanador. Éxodo 15:26

Él es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias. Salmos 103:3

Versiones De La Biblia Sobre Jehová Rafa, Jehová Tu Sanador

Éxodo 15:26 (NVI)

Les dijo: Yo soy el SEÑOR su Dios. Si escuchan mi voz y hacen lo que yo considero justo, y si cumplen mis leyes y mandamientos, no traeré sobre ustedes ninguna de las enfermedades que traje sobre los egipcios. Yo soy el SEÑOR, que les devuelve la salud.

Éxodo 15:26 (DHH-LA)

Les dijo: Si ponen ustedes toda su atención en lo que yo, el Señor su Dios, les digo, y si hacen lo que a mí me agrada, obedeciendo mis mandamientos y cumpliendo mis leyes, no les enviaré ninguna de las plagas que envié sobre los egipcios, pues yo soy el Señor, el que los sana a ustedes.

Éxodo 15:26 (NTV)

26 Les dijo: Si ustedes escuchan atentamente la voz del SEÑOR su Dios y hacen lo que es correcto ante sus ojos, obedeciendo sus mandatos y cumpliendo todos sus decretos, entonces no les enviaré ninguna de las enfermedades que envié a los egipcios; porque yo soy el SEÑOR, quien los sana.

LA PROMESA que Dios les dio al pueblo de Israel fue de que Él seria su Sanador. Él les prometió que al ellos obedecerle estarían libres de todas las enfermedades de Egipto.

Dios deseaba que ellos experimentaran una sanidad total y completa. Dios deseaba ver a su pueblo viviendo diariamente en obediencia, y como resultado ellos le conocerían como Jehová- Rafa, Yo Soy Tu Sanador.

La Palabra Sanador En Hebreo (Rapha)

La Palabra Sanador (hebreo: rapha) significa curar, reparar, enmendar, restaurar la salud. El Señor les recuerda a su pueblo Israel que el seria su sanidad, su médico para restaurar su salud física, emocional y espiritual.

Hasta el día de Hoy la promesa de Dios sigue en pie.
Dios sigue siendo un Dios que sana y restaura nuestras vidas.
El Salmista nos dice que, Él es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias” (Salmos 103:3).

Dios no solo nos perdona de nuestros pecados, pero dentro de nuestra Salvación se encuentra nuestra “Sanidad Divina.” La voluntad de Dios hoy día es que le conozcamos a Él como nuestro Sanador. Él sigue siendo, ¡Jehová-Rafa!

El no ha cambiado, él sigue siendo el mismo Dios que sana. ¿Podrás creerle a Dios por tu sanidad este día?

No permitas que la duda o inseguridad te robe tu bendición el día de hoy.
Dentro de esta sanidad no solo se encuentra nuestra sanidad física, pero aun sanidad espiritual y emocional.

Oremos este día que nosotros le conozcamos como Jehová nuestro Sanador.

El Salmo 147:3 nos promete que, “El sana a los quebrantados de corazón, Y venda sus heridas.” Permite que en esta mañana Dios vende tus heridas. Dios desea revelarse a tu vida como Sanador.

¡Gracias a Dios por su promesa que nunca falla!

Estemos siempre agradecidos al tener un Dios tan hermoso que se interesa por nosotros.

Que el no se olvida de los suyos, pero que su cuidado siempre presente en nuestras vidas.

El solo requiere que nosotros caminemos en obediencia y confianza en Él.

Versículos Bíblicos Sobre El Tema Jehová Rafa

Salmos 147:3

El sana a los quebrantados de corazón, Y venda sus heridas.

Éxodo 23:25

Más a Jehová vuestro Dios serviréis, y él bendecirá tu pan y tus aguas; y yo quitaré toda enfermedad de en medio de ti.

Deuteronomio 7:15

Y quitará Jehová de ti toda enfermedad; y todas las malas plagas de Egipto, que tú conoces, no las pondrá sobre ti, antes las pondrá sobre todos los que te aborrecieren.

Job 5:18

Porque él es quien hace la llaga, y él la vendará; Él hiere, y sus manos curan.

Salmos 41:3–4

Jehová lo sustentará sobre el lecho del dolor; Mullirás toda su cama en su enfermedad. 4 Yo dije: Jehová, ten misericordia de mí; Sana mi alma,
porque contra ti he pecado.

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