Isaías 7:10 Explicación | Estudio | Comentario Bíblico de Matthew Henry

Estudio Bíblico | Explicación de Isaías 7:10 | Comentario Bíblico Online

En estos versículos, Dios, por medio del profeta, hace al rey Acaz una bondadosa oferta que el rey va a rechazar; por lo que, después de un duro reproche, Dios le ofrece misericordiosamente una señal de Su buena voluntad hacia Israel y hacia la casa de David.

1. Para confirmar las predicciones anteriores, Jehová le dice a Acaz (vv. Isa 7:10, Isa 7:11) «Pide para ti una señal (es decir, un milagro) de Jehová tu Dios, demandándola ya sea de abajo en lo profundo (desde lo más distante del mundo subterráneo), o de arriba en lo alto (desde el cielo empíreo)». Dios tiene en cuenta nuestra condición (Sal 103:14) de que, al vivir en un mundo del sentido, no hay señales que nos afecten tanto como las que nos entran por los ojos, los oídos, el tacto, etc. Véase cuánta bondad despliega Dios aun con los malvados e ingratos. Así como Gedeón pidió a Dios señales (Jue 6:37), así es aquí Dios mismo quien las ofrece al rey Acaz.

2. Acaz rechaza descortés e irreverente la oferta de Dios (v. Isa 7:12): «No la pediré y no tentaré a Jehová». La verdadera razón por la que Acaz no quería pedir a Dios una señal era que, al haber puesto su confianza en la ayuda que le habían de prestar (según pensaba él) los asirios con sus poderosos ejércitos y sus dioses, no deseaba la ayuda de Jehová, el Dios verdadero, el Dios de Israel. Con todo, oculta sus malvados pensamientos bajo capa de falsa piedad. ¿Cómo podía alegar la excusa de no tentar a Dios, cuando Dios mismo era quien le ofrecía la señal que confirmase la profecía?

3. Isaías le reprocha entonces, no sólo el insulto contra el mismo profeta, sino la hipócrita repulsa de la garantía que el propio Dios le ofrece (v. Isa 7:13): «Dijo entonces Isaías. Oíd ahora, casa de David (en vez de dirigirse al rey en persona, Isaías se dirige ahora a los miembros de la familia real y a los cortesanos allí presentes): ¿Os es poco el ser molestos a los hombres, para que también lo seáis a mi Dios?» Como si dijese: «Al afrentar a los profetas, pensáis que estáis ofendiendo meramente a hombres como vosotros, y no consideráis que estáis afrentando también a Dios mismo, cuyos mensajeros somos».

4. A continuación, el profeta, en nombre de Dios, les da una señal (vv. Isa 7:14-16), que es una gran manifestación de la buena voluntad de Dios hacia Israel y hacia la casa de David. La señal tenía dos niveles: uno, de corto alcance, pues había de cumplirse en un próximo futuro; otro (comp. con Mat 1:23), de largo alcance, pues se cumpliría al nacer el Mesías de una doncella judía. La versión literal de los versículos Isa 7:14-16 es la siguiente: «Por tanto (por causa del escepticismo del rey), el Señor (hebr. Adonay) mismo os dará una señal. He aquí que la doncella ha concebido y ha dado a luz un hijo y le ha puesto por nombre CON NOSOTROS DIOS (hebr. immanuel). Requesón y miel comerá, al saber (esto es, cuando sepa) rechazar el mal y escoger el bien. Porque, antes que el niño sepa rechazar el mal y escoger el bien, será abandonada la tierra de cuyos dos reyes tú estás horrorizado». Estos versículos merecen especial atención.

(A) Comencemos por decir que la señal que Dios ofrece a Acaz debe cumplirse, de alguna manera, poco tiempo después de ser profetizada; de lo contrario, mal podría ser una señal para los allí presentes. Esto no obsta para que, en un plano más elevado, mesiánico, se cumpliese en el nacimiento de nuestro Salvador, como sabemos por Mat 1:23, respecto de lo cual no es necesario que, en Isa 7:14-16, se cumplan todos los detalles que se cumplieron después en la concepción y nacimiento del Salvador.

(B) En efecto, del niño de Isa 7:14 se dice que, cuando haya llegado a la edad de la discreción, se tendrá que mantener de alimentos silvestres, puesto que la tierra de los reyes confederados contra Judá estará desierta (comp. con los vv. Isa 7:21-23). Recuérdese que Isaías está hablando en el año 735 a. de C. Siria fue aplastada, y su capital (Damasco) capturada, por el rey de Asiria el año 732. Israel cayó el año 722. Así que, como dice Trenchard, «el sentido de la señal es que antes de que el niño pasara de la infancia hasta la edad del discernimiento, el peligro de la alianza sirioefrainita habría pasado».

(C) El hebreo no usa para «doncella» el término bethulah (virgen), sino almah (joven casadera), aunque se suponía que tales jóvenes eran, en efecto, vírgenes antes de casarse. Téngase esto en cuenta para no sacar las cosas de quicio. Tampoco los verbos «concebir» y «dar a luz» están en presente (como traducen algunos), sino en pretérito. Mucho menos se indica en el hebreo que la doncella conserve su virginidad a través de la concepción y del parto, aunque en María (cumplimiento a largo alcance) ocurriese así en la concepción, no en el parto, pues esto último está en contradicción con el texto sagrado (v. Luc 2:22-24).

(D) La mujer de la que se habla en Isa 7:14 nos es desconocida. La cronología de los reyes de Judá excluye, por sí misma, a la madre de Ezequías, el hijo de Acaz. Hay quienes opinan, a la vista de Isa 8:1-4, que se trata de la esposa del propio Isaías («la que Isaías tomó después como segunda esposa», dice Ryrie). Pero contra esto hay dos poderosas razones: (a) No hay indicación alguna en el sagrado texto de que la esposa de Isaías, en Isa 8:1-4, sea una «segunda» esposa, y la verdadera mujer de Isaías ya había tenido anteriormente un hijo, por lo que no se la podía llamar «doncella casadera»; (b) no se menciona en el sagrado texto ningún hijo de Isaías con el nombre de Manuel (hebr. Immanuel).

(E) En opinión de muchos y expertos autores, a la que me adhiero nota del traductor , el profeta, de parte de Dios, está usando un símil hipotético (en cumplimiento a corto alcance), como si dijese: «Suponed que una doncella ha concebido y acaba de dar a luz un hijo, y le ha puesto por nombre Immanuel. Antes de que tal niño llegue a la edad de la discreción, la tierra de esos dos reyes habrá quedado desierta, con lo que el niño habrá de mantenerse de productos silvestres que no necesitan la industria del hombre». ¡Todo el énfasis de la señal está en el nombre del niño: Immanuel: DIOS ESTÁ CON NOSOTROS! Por mucho que los hombres se empeñen, Dios salvará a su pueblo en este conflicto, y salvará siempre a quienes pongan su confianza en Él (comp. con Isa 1:23; Rom 8:31). ¡Qué consuelo para la casa de David y, especialmente, para la casa del hijo de David, la Iglesia, saber que «Jesús» (Jehová salva) es «Immanuel» (Dios con nosotros)!

Isaías 7:10 explicación
Isaías 7:10 reflexión para meditar
Isaías 7:10 resumen corto para entender
Isaías 7:10 explicación teológica para estudiar
Isaías 7:10 resumen para niños
Isaías 7:10 interpretación bíblica del texto