La tensión entre Estados Unidos e Irán ha adquirido proporciones críticas esta semana después de que el país de Oriente Medio derribara un avión teledirigido estadounidense. Las autoridades iraníes dicen que el avión ha invadido el espacio aéreo del país.
El incidente llevó al presidente estadounidense Donald Trump a ordenar un ataque contra objetivos iraníes, pero terminó abortando la acción militar en la última hora, cuando se enteró del número de víctimas que la acción podría dejar. Trump dijo que el número de víctimas sería desproporcionado en relación con el incidente del avión no tripulado.
Según Associated Press, un funcionario del gobierno de Estados Unidos que no quería ser identificado dijo que los objetivos del ataque incluirían radares y lanzamisiles iraníes. El ataque había sido aprobado por el propio presidente de Estados Unidos el jueves por la noche (20).
El New York Times informó que las autoridades administrativas anónimas informaron que el ataque ya estaba a punto de ocurrir cuando Trump decidió cancelar las represalias contra Irán. La acción en respuesta al incidente demuestra el nivel de tensión entre las fuerzas estadounidenses e iraníes.
Con la estrategia de mantener la “máxima presión” bajo el régimen islámico, la administración Trump ha estado imponiendo sanciones económicas y aumentando el número de tropas estadounidenses en la región. Los funcionarios internacionales temen que cualquiera de las partes inicie un conflicto bélico que podría resultar en una escalada internacional.
Una Guerra Mundial
En los últimos años, Irán ha sido responsable de promover la incitación al odio contra Israel, incluido su principal aliado, los Estados Unidos. El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, ha defendido la unión de los países islámicos contra Israel y sus aliados.
Las autoridades iraníes mantienen una estrecha relación con el grupo terrorista Hamas, responsable de operar en la Franja de Gaza, promoviendo ataques contra el territorio israelí. Esta proximidad ha sido criticada por los Estados Unidos.
Un ataque de Estados Unidos contra Irán podría desencadenar una reacción de los países musulmanes, lo que resultaría en una guerra mundial.