Oseas 12:1 Explicación | Estudio | Comentario Bíblico de Matthew Henry

Estudio Bíblico | Explicación de Oseas 12:1 | Comentario Bíblico Online

1. Efraín ha sido falso (v. Ose 12:1), no sólo en su relación vertical (con Jehová), sino también en su relación horizontal con el prójimo. Dice Feinberg: «La actitud que se toma hacia Dios determina la actitud que se toma hacia los hombres». «Efraín pastorea el viento y sigue al solano» dice literalmente el original . Eso significa que «en vano corre a Egipto y Asiria en busca de auxilio» (Ryrie). El viento (ruay) aparece aquí como algo insustancial; más aún, el viento solano es, en general, dañino para la salud, sofocador. Como hace notar Ryrie: «Al mismo tiempo que hace un pacto con Asiria, Israel exporta aceite a Egipto, el rival de Asiria. En el juego que está haciendo con ambos extremos, Israel pronto será atrapado en el medio».

2. Jehová tiene también pleito con Judá (v. Ose 12:2), pues «comienza a degenerar dice Henry , a pesar de que hace poco gobernaba con Dios y era fiel con los santos» (v. Ose 11:12). A Oseas, la mención de Jacob (al englobar así las dos casas, el reino del norte y el del sur) le trae a la memoria (vv. Ose 12:2, Ose 12:3) la persona misma del patriarca con sus contrastes paradójicos. Aun en medio de su debilidad psíquica y espiritual (¿y qué santo no tiene defectos?), Jacob buscó en la primogenitura, no sólo las bendiciones materiales (como Esaú), sino también las espirituales. El vocablo Jacob (hebr. yaaqob) viene del verbo aqab, que se suele traducir por «asir del talón», pero también tiene el sentido de «ir pisándole los talones como se dice vulgarmente al que va delante, para ver si éste falla» (M. Trezzi) . Esto es lo que describe concisamente la primera parte del versículo Ose 12:3; lo de Ose 12:3 y Ose 12:4 se refiere, como es obvio, al episodio de Gén 32:22. Notemos algunos detalles:

(A) El hebreo beonó (v. Ose 12:3) significa propiamente «en su madurez» (mejor que «con su fuerza»), es decir, cuando ya era un hombre hecho y derecho, en contraste con lo de «en el seno materno» de la primera parte del versículo. En efecto, lo de «con su fuerza» no cuadra bien con lo que añade el versículo Ose 12:4. «Luchó con un ser divino» (lit. luchó con Dios) en la persona del ángel, como aclara el versículo Ose 12:4. También en la narración de Gén 32:28, Gén 32:29 se llama al que contendió con Jacob «Dios» (v. Gén 32:28) y «varón» (v. Gén 32:29). Al citar de A. S. Herbert, dice Buck: «En el pensamiento bíblico, el agente se identifica tan claramente con el que lo envía, que puede decirse uno con él en el desempeño de su misión». Si se admite que el «varón» que luchó con Jacob era «el Ángel de Jehová», es decir, el propio Cristo preencarnado, se entenderá mejor el que se llame «Dios».

(B) El versículo Ose 12:4 continúa y dice que «prevaleció porque lloró y buscó Su favor». Eso de prevalecer a fuerza de lágrimas no aparece en la narración del Génesis, pero tenemos algo parecido en Heb 5:7, donde se nos dice del Salvador que «ofreció ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas», detalle este último que no aparece en ninguno de los cuatro Evangelios.

(C) El hebreo dice en la frase final del versículo Ose 12:4: «en Betel nos halló y allí habló con nosotros». Los autores tratan de verter en singular el pronombre en ambos lugares de la frase. Sin embargo, el empleo del plural es, en mi opinión, fácil de entender si se comprende que quien nos halló y habló con nosotros es Dios en la persona del Ángel de Jehová, ya que la iniciativa de la lucha de Gén 32:24 no se atribuye a Jacob, sino al varón; y que dice con nosotros porque, para emplear el lenguaje de Heb 7:9, Heb 7:10, los israelitas estaban «en los lomos de Jacob», cuando el varón luchó con él y le dijo: «No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel; porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido» (Gén 32:28). Pero de esa lucha salió Jacob cojo de por vida (Gén 32:32. V., sin embargo, el comentario a dicho lugar).

3. El versículo Ose 12:5 aclara que «Jehová, con quien Israel contiende, es el Dios de las huestes, Jehová es su nombre», el YO SOY (Éxo 3:14, Éxo 3:15) eterno y omnipotente. En esa fuerza debería Israel confiar, y ésa es la fuerza que habría de obtener por medio de la oración sincera a Dios, como prevaleció Jacob con el Ángel de Jehová, no por su propia fuerza, sino con sus gemidos y oraciones («lloró y rogó» v. Ose 12:4 ).

4. «Por consiguiente, tú dice Oseas a Israel (v. Ose 12:6) vuélvete a tu Dios» (comp. con Ose 6:1-3; Ose 10:12). «El que fue el Dios de Jacob es el Dios de Israel, es tu Dios; de él te has apartado; por tanto, vuélvete a Él por medio del arrepentimiento y de la fe, vuélvete a Él como al que es tuyo, para amarle, obedecerle y depender de Él» (Henry). Pero Oseas, como los demás profetas, no es meramente un teórico; sus consejos están orientados a la práctica. Una genuina vuelta a Dios se mostrará en lo siguiente (v. Ose 12:6): «Guarda misericordia (mejor: amor, según el sentido del hebreo jesed) y justicia (hebr. mishpat), y espera siempre en tu Dios» (comp. con Miq 6:8; Miq 7:7). Comenta acertadamente Buck: «Guardar significa observar, cumplir lo mandado. El amor que se manda es el amor de Dios y del prójimo (cf. Ose 6:6). Guardar la justicia es esforzarse en cumplir las leyes dadas por Dios a la comunidad. Guardar el amor y la justicia es, pues, en otras palabras, el esfuerzo para vivir interna y externamente conforme al pacto».

Oseas 12:1 explicación
Oseas 12:1 reflexión para meditar
Oseas 12:1 resumen corto para entender
Oseas 12:1 explicación teológica para estudiar
Oseas 12:1 resumen para niños
Oseas 12:1 interpretación bíblica del texto