Estudio Bíblico | Explicación de Proverbios 3:1 | Comentario Bíblico Online
Una vida de comunión con Dios produce inefables beneficios.
1. Hemos de observar continuamente los preceptos de Dios (vv. Pro 3:1, Pro 3:2), y hacer de ellos la norma de nuestra conducta. Y hemos de observarlos de todo corazón. Para animarnos a someternos a todas las restricciones y ordenanzas que nos impone la ley de Dios, se nos asegura aquí (v. Pro 3:2) que ese es el camino cierto para la longevidad y la prosperidad. Ni aun los días de la vejez serán malos, sino días en los que hallaremos placer: «te añadirán … años de vida y paz». «Mucha paz tienen los que aman tu ley» (Sal 119:165).
2. Hemos de recordar continuamente las promesas de Dios, que van anejas a los preceptos de Dios: «gracia y buena opinión ante los ojos de Dios y de los hombres» (v. Pro 3:4) es promesa para los que obran con bondad y fidelidad (v. Pro 3:3), ya que estas cualidades se atribuyen precisamente, con mucha frecuencia, a Dios (Deu 7:9, etc.), pero aquí, como en Pro 14:22; Pro 16:6; Pro 20:28 se atribuyen a los hombres (sin contar los lugares en que sólo el jesed amor o bondad está explícito). Toda persona piadosa busca, ante todo, el favor de Dios, aunque no haya de despreciarse la estima de los hombres (Est 10:3).
3. Hemos de atender continuamente a la providencia de Dios, a fin de depender de Él, con fe y oración, en todos nuestros asuntos. Hemos de fiarnos de Jehová con todo el corazón (v. Pro 3:5, comp. con Sal 37:3, Sal 37:5), no en nuestras propias opiniones, aunque nos parezca que el asunto es como camino trillado, cosa fácil para la que no necesitamos consejo de nadie. En todos nuestros caminos hemos de reconocerle (v. Pro 3:6): tener comunión con Él y reconocer su mano, poniéndonos en todo a su disposición, pues Él hará derechas nuestras veredas, promesa que se repite en Pro 11:5; Pro 15:21 (comp. con Isa 45:13); nuestro camino será seguro y fácil, con un feliz resultado.
