Romanos 15:1 Explicación | Estudio | Comentario Bíblico de Matthew Henry

Estudio Bíblico | Explicación de Romanos 15:1 | Comentario Bíblico Online

En estos versículos, Pablo muestra que la abnegación es la condición que se requiere para que reine la unión, la unanimidad, en la congregación.

1. Al continuar con el tema del capítulo Rom 14:1-23, el apóstol exhorta a los hermanos fuertes (en los que se incluye él mismo) a soportar (ayudar a llevar) las flaquezas de los débiles (v. también Gál 6:1, Gál 6:2; 1Ts 5:14), y no agradarse a sí mismos (v. Rom 15:1). También los fuertes tienen algunas debilidades, pero Cristo los soporta y acoge (v. Rom 15:7), como soportó a los discípulos, que raras veces le entendían. La gran lección del discipulado (v. Mat 16:24) es negarse a sí mismo y tomar la cruz para seguir a Cristo. «Negarse a sí mismo» no es ocultar o negar la propia identidad ni las posibilidades personales, conforme al don que cada uno ha recibido del Señor, sino negarle al «yo pecador» las cosas que agradan a la carne.

2. Por el contrario, cada uno debe agradar a su prójimo para lo que es bueno, con miras a su edificación (v. Rom 15:2). ¡Qué bien marcharía la vida de la congregación, si tratásemos de agradarnos los unos a los otros! Por supuesto, lo de agradar a otros no es para complacerles en sus caprichos, pues eso no procede del verdadero amor, sino en lo que es espiritualmente bueno y tiende a la edificación del hermano, a que crezca y profese en la vida espiritual. Todos formamos una sola casa espiritual, hecha de piedras vivas (1Pe 2:5.) de modo que, al edificar al hermano, estamos edificándonos a nosotros mismos, puesto que crecemos juntamente con él (v. Efe 4:15, Efe 4:16).

3. Nadie mejor que Cristo nos ha dado ejemplo de esta abnegación a favor de los demás. Cristo no se agradó (v. Rom 15:3) jamás a sí mismo (comp. Flp 2:5.); siempre hacía lo que agradaba al Padre (Jua 8:29); siendo rico, por nosotros se hizo pobre (2Co 8:9) y siendo justo, padeció por los injustos (1Pe 3:18) la muerte de cruz. Lo curioso es que Pablo no apela a ninguno de los hechos narrados en los Evangelios, sino que cita del Antiguo Testamento (Sal 69:9), en el que el apóstol ve delineada la futura misión redentora del Salvador. El Salmo es notoriamente mesiánico y Pablo aprovecha esta cita para mostrar que toda la Escritura, no sólo el Nuevo Testamento, sino también el Antiguo Testamento, ha sido escrita para nuestro provecho (comp. con 2Ti 3:15-17). Lo que, en este contexto, nos proporcionan las Escrituras, es la paciencia (gr. hupomoné, constancia bajo circunstancias adversas) y la consolación, mediante las cuales podamos mantener la esperanza. Nótese que todos los sustantivos van precedidos del artículo, lo que les atribuye cualidades únicas.

4. Al usar los mismos vocablos del versículo Rom 15:4, Pablo desea a los fieles de Roma (v. Rom 15:5) que el Dios de la paciencia y de la consolación, puesto que de Dios procede el poder y la gracia de tales virtudes (v. 2Co 1:3) les de un mismo sentir (comp. Rom 12:16 y Flp 2:2-5) según Cristo Jesús, esto es, siguiendo su ejemplo y conforme a su voluntad. El fin último y supremo de esto, como de toda la vida cristiana, es (v. Rom 15:6) que, con una sola mente y con una sola voz (comp. con Hch 1:14; Hch 2:46; Hch 4:24; Hch 5:12), se de gloria (alabanza, honor y gratitud) al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo. La frase se repite en 2Co 1:3; 2Co 11:31; Efe 1:3, ya que Dios es, de una manera especial, Dios y Padre del Señor Jesús, pues, en ambos aspectos, su relación con Dios el Padre es única (comp. con Jua 20:17. V. el comentario a este versículo).

Romanos 15:1 explicación
Romanos 15:1 reflexión para meditar
Romanos 15:1 resumen corto para entender
Romanos 15:1 explicación teológica para estudiar
Romanos 15:1 resumen para niños
Romanos 15:1 interpretación bíblica del texto