Salmos 109:20 Explicación | Estudio | Comentario Bíblico de Matthew Henry

Estudio Bíblico | Explicación de Salmos 109:20 | Comentario Bíblico Online

1. El salmista reacciona contra estas calumniosas acusaciones y comienza su defensa. Expone ante Dios lo que ellos desean. El versículo Sal 109:20 dice literalmente: «Esta (es) la obra (que) mis adversarios (demandan) de Jehová y los que hablan el mal contra mi alma».

2. A continuación, pide a Dios: «Favoréceme en atención a tu nombre» (v. Sal 109:21) y, más detalladamente, en el versículo Sal 109:26: «Ayúdame, Jehová Dios mío; sálvame conforme a tu amor misericordioso». Pide (v. Sal 109:28): «Maldigan ellos, pero bendice tú». Si Dios nos bendice, no nos ha de importar que nos maldigan los hombres.

3. Expone ante Dios su triste situación (vv. Sal 109:22-25). (A) Está pobre (lit.) y necesitado, con el corazón herido (v. Sal 109:22), no por conciencia de pecado, sino por la maldad de sus enemigos. (B) Se siente cerca de la muerte («Me voy»), como la sombra cuando se alarga (lit. Comp. Sal 102:11), y sacudido como la langosta (v. Sal 109:23), que uno se sacude cuando se le pega al vestido. (C) Se siente sumamente débil (v. Sal 109:24): Las piernas le flaquean y todo su cuerpo está macilento por falta de aceite, tan importante en la dieta de los orientales. Aun así, es mejor tener un cuerpo macilento por el ayuno si el alma está ganando salud, que estar bien cebados, como Israel y tener el alma rebelde (Deu 32:15).

4. Pide a Dios que sus enemigos sean avergonzados (v. Sal 109:28), vestidos de ignominia (v. Sal 109:29), cubiertos de confusión como de un manto (v. Sal 109:29), de forma que su insensatez quede a la vista de todos, pues el manto era la vestidura exterior. Si esa confusión les lleva al arrepentimiento, no hay duda de que el salmista se verá satisfecho, pues eso es lo que debemos pedir a Dios con respecto a nuestros enemigos.

5. Apela a la gloria de Dios y al honor de su nombre, como ya lo había hecho en el versículo Sal 109:21. Allí había dicho: «Líbrame, porque tu amor misericordioso es bueno». Y esto es lo que quiere alabar (lit. dar gracias) en gran manera con su boca (v. Sal 109:30), es decir, en voz alta y públicamente. Y añade que tendrá buen motivo para ser agradecido a Dios, pues Dios estaba a su diestra, no para acusarle, sino para protegerle (v. Sal 109:31) y librarle de los que le juzgaban, es decir, querían que se le condenara a muerte.

Salmos 109:20 explicación
Salmos 109:20 reflexión para meditar
Salmos 109:20 resumen corto para entender
Salmos 109:20 explicación teológica para estudiar
Salmos 109:20 resumen para niños
Salmos 109:20 interpretación bíblica del texto