Significado de INSECTOS Según La Biblia | Concepto y Definición

INSECTOS Significado Bíblico

¿Qué Es INSECTOS En La Biblia?

Artrópodos de respiración traqueal que conforman la clase de los hexópodos. Existen ejemplares terrestres y acuáticos. Tienen el cuerpo dividido en tres partes (cabeza, tórax y abdomen), presentan tres pares de extremidades, un par de antenas y por lo general uno o dos pares de alas. Los estudios de fósiles probaron que los insectos se hallan entre los animales más antiguos. Su persistencia demuestra capacidad para sobrevivir bajo las condiciones más difíciles. En la actualidad son los animales de más amplia difusión. Aunque el número sea limitado en las regiones polares, abundan en los trópicos y las regiones templadas. Su comida principal son los vegetales verdes, y se los encuentra en todas partes donde haya alimento disponible.
Los insectos se caracterizan por su capacidad de desplazamiento, que puede iniciarlo un estímulo como la comida, la temperatura, la humedad y el cambio de estación. Además no solo se desplazan sino que son migratorios. La migración suele ser un fenómeno estacional. Muchos insectos, como la mariposa monarca, realizan una migración anual similar a la de algunas aves.
Los insectos constituyen el mayor número de especies en el reino animal ya que se cuentan por millones. Además de la multitud de especies, abundan en cantidad. Esto se debe, en parte, a que ponen una enorme cantidad de huevos. La cantidad promedio de huevos que pone un insecto oscila entre 100 y 150, aunque la termita reina es capaz de poner 60 huevos por segundo hasta sumar millones. El breve ciclo de vida de los insectos también contribuye a su cantidad. La mayoría madura en un año. Otros, como el ácaro rojo, pueden tener varias generaciones en una misma estación.
Algunos insectos se caracterizan por métodos especializados de reproducción. El proceso poliembrionario permite el nacimiento de cientos de ejemplares a partir de un solo huevo. Algunas especies pueden reproducirse sin pareja, característica conocida como partenogénesis.
Los insectos se hallan entre los animales más dañinos. Casi todo lo que el hombre crea o construye es susceptible al saqueo de los insectos. La mayoría se alimenta de plantas, lo que ocasiona grandes daños a la agricultura. Muchos atacan al hombre y a otros animales, como así también a artículos de madera, lana y ropa. Los insectos también transmiten enfermedades como malaria, distintas pestes y fiebre tifoidea. No obstante, algunos insectos son beneficiosos ya que producen miel, cera, seda, pigmentos y taninos. Constituyen también una importante fuente alimenticia para otros animales, incluso para el hombre. Otros insectos son carroñeros y ayudan a eliminar la carne en descomposición. También son beneficiosos en la polinización de las plantas.
Los insectos ocupan un lugar importante entre los animales mencionados en la Biblia. Se mencionan, al menos, seis órdenes de insectos:
Himenópteros
Estas criaturas por lo general tienen cuatro alas. Las hembras suelen tener un aguijón y un oviscapto, u órgano para depositar huevos, en la punta superior del abdomen. Muchas especies son gregarias.
Abejas
Han sido domesticadas durante siglos. El historiador griego Heródoto escribió sobre cómo los apicultores egipcios trasladaban sus colmenas con el cambio estacional. Una colmena puede tener 50.000 abejas o más. Estas se alimentan de polen y producen cera que emplean para construir panales y nidos. Una característica peculiar de las abejas, compartida por muchos de sus parientes, es su capacidad para determinar el sexo de su prole. Para lograrlo, la abeja reina guarda en su cuerpo el esperma recibido inmediatamente después de incubar. Cuando deposita los huevos, libera una célula espermática por cada huevo que pone si se necesitan hembras. Los machos se desarrollan de huevos no fertilizados.
Las abejas (devorah) se mencionan varias veces en el AT. Se las conoce por su antagonismo y a los ejércitos se los compara con enjambres de abejas (Deu 1:44 NVI). La abeja cobró fama en la historia de Sansón, que comió de la miel que halló en el cuerpo de un león muerto y más tarde puso a prueba a los filisteos con un acertijo sobre el incidente (Jue 14:5-18). También se la menciona en Sal 118:12 e Isa 7:18.
Avispas y avispones
(tsir’ah) Son criaturas gregarias pero no tanto como las abejas y las hormigas. Construyen sus nidos raspando madera seca y haciendo una pulpa que se emplea para fabricar papel. Al igual que las abejas, diseñan celdas individuales de forma hexagonal. En el AT se las menciona. El término hebreo puede referirse a avispones o la avispa europea (vespula maculifrons), pero el significado exacto del término no se conoce. “Avispón” proviene de la traducción al griego más antigua. Algunos creen que el término hebreo es una generalidad para indicar “terror” o “destrucción”. Estos insectos se hallan en Éxo 23:28; Deu 7:20 y Jos 24:12 (“tábanos”). Se los reconocía por el aguijón ponzoñoso, y fueron instrumento divino para alejar de Canaán a los enemigos de Israel. La referencia al avispón podría ser como emblema tradicional de Egipto o como símbolo de Dios al aterrorizar a los enemigos de Israel. El énfasis está en el accionar poderoso de Dios para darle la tierra a Israel.
Hormigas
Viven en comunidades, a veces hasta de medio millón de insectos. El hormiguero es un laberinto de túneles de menor planificación que los nidos de avispas o abejas. Las hormigas jóvenes no desarrollan células individuales internas sino que son llevadas de un lugar al otro del nido. Las obreras son hembras, carecen de alas y de capacidad reproductiva. La reina y los machos poseen alas. Las hembras son producto de los huevos fertilizados en tanto que los machos nacen de los huevos no fertilizados. Se sabe que las hormigas domestican y esclavizan a otros insectos, como los afidios y otras hormigas. Incluso practican la agricultura y realizan guerras contra otras hormigas.
La hormiga (heb. nemalah) aparece solo en el libro de Proverbios. En 6:6-8 se la alaba como ejemplo supremo de laboriosidad. En 30:25 se destaca su sabiduría y su capacidad para proveer alimento aunque sea “pueblo no fuerte”.
Lepidópteros:
 
Mariposas y polillas
Se los divide en dos grupos: las polillas, que por lo general vuelan de noche y las mariposas, que lo hacen de día. Las polillas suelen tener antenas plumosas mientras que las de las mariposas son similares a un cabello o con forma de “garrote”. Los ejemplares adultos se alimentan con esencia de néctar. Las larvas se denominan orugas y se alimentan de plantas. Tanto las polillas como las mariposas se caracterizan por tener alas cubiertas de escamas superpuestas que parecen polvo. Tienen una probóscide o lengua que puede llegar a medir más del doble de la longitud del cuerpo. Algunas polillas cuentan con partes especiales en la boca para perforar frutos e incluso otros animales. La crisálida de las mariposas no tiene cobertura, pero la polilla “teje” un capullo.
Las polillas y sus larvas (heb. ash, ses; gr. ses) eran conocidas por su capacidad destructora (Job 4:19; Job 13:28; Job 27:18; Sal 39:11; Isa 50:9; Isa 51:8; Ose 5:12; Mat 6:19-20; Luc 12:33, Stg 5:2). Para las personas con pocas posesiones que carecían de un lugar seguro para almacenarlas, una plaga de polillas podía resultar devastadora.
Dípteros
La mayoría de estos insectos posee un par de alas. Los ejemplares adultos se alimentan de jugos de plantas y animales. Algunas de estas criaturas succionan sangre y, en el proceso, transmiten diversas enfermedades. Sin embargo, muchas especies son beneficiosas.
Moscas
Son insectos domésticos pero se las asocia en especial con establos de ganado. Se reproducen en el estiércol y las hembras pueden poner de 75 a 100 huevos por vez. Este proceso se repite varias veces durante el período productivo de 20 días. Una mosca puede poner unos 2000 huevos. Los huevos maduran en 24 horas y producen larvas conocidas como gusanos que tienen actividad durante dos o tres semanas y se alimentan de sustancias en descomposición. Luego sigue una etapa de reposo durante la que se transforma en insecto adulto. El ciclo de vida de la mosca es relativamente corto. Para transformarse en insecto adulto un huevo necesita entre doce y catorce días. Los adultos pueden vivir dos o tres meses en el verano, y más tiempo en el invierno.
El término hebreo para mosca, zebub, incluye la mosca doméstica y otras especies. Al igual que en nuestros días, las moscas fueron una gran plaga en la antigüedad. Cuando se las combina con malas condiciones higiénicas y escaso conocimiento médico, las moscas pueden constituir una seria amenaza para la salud. Las únicas referencias claras a esta plaga se hallan en Ecl 10:1 e Isa 7:18. En Éxo 8:21-31, el texto original no es claro ya que se emplea otra palabra. Lo mismo sucede con Sal 78:45; Sal 105:31. En 2Re 1:1-18, al dios de Ecrón se lo denomina Baal-zebub. Algunos interpretan que este nombre significa “señor de las moscas”. Si esta interpretación es correcta, es probable que les temieran tanto a estos insectos que adoraban a un “dios mosca” con la esperanza de prevenir la infestación.
En Jer 46:20 nos encontramos con una mosca que ataca ganado, un tábano (LBLA, NVI). Debido a lo incierto de la traducción, también se lo ha denominado mosquito o “destrucción”.
Mosquitos
Son otro azote que viene por aire. Estos insectos apenas perceptibles al ojo humano dejan picaduras que producen escozor y ardor. Algunas especies vuelan de noche, mientras que otras lo hacen de día, en especial en los bosques sombríos. Otros atacan a pleno rayo de sol. Algunos mosquitos no pican pero se agrupan en densas nubes donde llega a haber un millón de insectos. Las larvas de algunas especies viven en el agua y son fuente de alimento para la vida acuática. Los escritores del AT conocían al mosquito como kinnam o kinnim. Así como son una plaga, también se los conoce como criaturas frágiles, según se desprende de Isa 51:6 (LBLA). Jesús usó la imagen del mosquito (konops) para enseñarles una lección a escribas y fariseos (Mat 23:24). Esta mención solo destaca el tamaño pequeño del insecto. Las personas de la antigüedad debían colar los líquidos para eliminar los mosquitos que hubieran caído en los recipientes sin tapa. Jesús recriminó a los “hipócritas” que prestaban atención a detalles como diezmar las especias mientras negaban asuntos de mayor importancia.
La plaga egipcia de Éxo 8:16-18 quizás deba interpretarse como plaga de mosquitos (NVI) o jejenes en vez de piojos (RVR1960, LBLA). Según varios eruditos, la palabra hebrea que describe a la plaga indica mosquitos. Lo mismo sucede con el uso de esa palabra en el Sal 105:31. Más allá de la incertidumbre para la identificación exacta del insecto, la idea que transmiten los pasajes permanece inalterable.
Afanípteros:
 
Pulgas
Son parásitos que prefieren como huéspedes a mamíferos y aves. Estos insectos son pequeños y sin alas, con un cuerpo largo y delgado que les permite deslizarse con facilidad entre pelos y plumas. La hembra adulta pone los huevos en el huésped o en el nido o lecho. Los adultos succionan sangre mientras que las larvas viven de animales en descomposición y sustancias vegetales. Los adultos suelen alimentarse una vez al día si hay alimento disponible, aunque pueden llegar a vivir más de cuatro meses sin alimento.
Las pulgas (par’osh) fueron una plaga para personas y animales durante los primeros años de Israel. Se las reconocía tanto por su picadura como por su tamaño. El tamaño pequeño e insignificante incluso llevó al enunciado de proverbios graciosos. Hallamos dos comparaciones de ese tipo en 1Sa 24:14 y 1Sa 26:20. En ambos ejemplos, David destacó la diferencia de estatura entre Saúl y él a fin de evitar una confrontación con el rey. Algunos eruditos interpretan que la plaga que cayó sobre los asirios fue causada por pulgas, algo parecido a la peste bubónica (Isa 37:36-37).
Anopluros:
 
Piojos
Se conocen al menos dos variedades: el piojo que mastica y el que succiona. Los piojos de la Biblia son, casi con certeza, piojos succionadores. Son insectos pequeños y sin alas, con la particularidad de patas cortas y antenas, y un cuerpo aplanado a los lados, además de partes bucales especializadas. Tienen pinzas y son parásitos de los mamíferos. Tanto los adultos como las liendres se alimentan de sangre. Se adhieren a la ropa, al cabello y a la ropa de cama, por eso pasan con facilidad de una persona a otra. Suelen transmitir enfermedades graves como el tifus y la fiebre de trincheras.
Se menciona a los piojos (kinnim) en dos lugares. La plaga egipcia en Éxo 8:16-18 es de polvo que se convirtió en piojos. El Sal 105:31 le recuerda al lector las plagas de Egipto. Como ya mencionáramos, ambas citas de piojos pueden interpretarse como mosquitos u otro insecto que pica.
Ortópteros:
 
Saltamontes y langostas
Los miembros voladores de este orden tienen dos pares de alas. Este grupo incluye: saltamontes, langostas, grillos, cucarachas y mantis. Los saltamontes son grandes insectos voladores de alas estrechas y cuerpo delgado. Se sabe que vuelan a 25 km/h (15 m/h) y se hallaron algunos a unos 2000 km (1200 millas) mar adentro. Las langostas y los saltamontes quizás sean los insectos más conocidos de la Biblia. Este grupo era tan prolífico que la Biblia tiene alrededor de una docena de palabras para describirlos. Las diversas expresiones pueden indicar distintas especies o incluso diversos estados de desarrollo. Existe desacuerdo en la traducción de algunos términos. Además, las distintas especies no pueden identificarse con certeza a partir de las palabras hebreas.
Un tipo de langosta (heb. arbeth) se conoce como langosta migratoria o del desierto. Es la langosta de la plaga (Éxo 10:4-5). Este tipo de langosta invadía zonas agrícolas y lo hacía en tal cantidad que se decía que “cubrirá la faz de la tierra, de modo que no pueda verse la tierra” (Éxo 10:5). Los egipcios venían de padecer una tormenta de granizo solo para tener una invasión de insectos que “se comerán lo poco que haya quedado después del granizo” (Éxo 10:5 NVI). La naturaleza destructora de este insecto se vuelve a mencionar en Deu 28:38; 1Re 8:37; 2Cr 6:28; Sal 78:46; Sal 105:34; Joe 1:4; Joe 2:25. Muchas referencias indican que aparecían en grandes mangas (Jue 6:5; Jue 7:12; Jer 46:23; Nah 3:15). Aunque era un enemigo formidable, no tenía demasiada fuerza. Esto se observa en Job 39:20; Sal 109:23; Nah 3:17. En Pro 30:27 se la elogia por su capacidad para trabajar de manera ordenada aunque lo haga sin líder. La arbeh no era solo destructiva sino también comestible. En Lev 11:22 figura el permiso para poder consumirla.
El gazam se conoce como revoltón, y era la etapa como oruga de una especie de langosta (Joe 1:4; Joe 2:25; Amó 4:9). Todas las citas resaltan la naturaleza destructiva del insecto.
El chagab se traduce “saltamonte” pero en 2Cr 7:13 se lo llama langosta. Este tipo también era comestible, como se puede apreciar en Lev 11:22. En Ecl 12:5 se la menciona como una “carga”. Dos versículos del AT mencionan el escaso tamaño del insecto (Núm 13:33; Isa 40:22).
El chasil se suele llamar oruga y se lo menciona junto con “la langosta”. Algunos indican que el chasil es la segunda etapa luego de la maduración del huevo de langosta. Otros sugieren que se trata de la cucaracha. Se lo menciona en la Biblia en relación a su apetito voraz (1Re 8:37; 2Cr 6:28; Sal 78:46; Isa 33:4; Joe 1:4; Joe 2:25).
El chargol solo se menciona en Lev 11:22 y se lo llama argol. Se trataba también de una variedad comestible. La mayoría de los eruditos proponen que se lo considere una especie de langosta, tal vez un saltamontes.
Al sol’am se lo llama langostín en Lev 11:22 y también estaba permitido como alimento.
El tselatsal ha sido denominado saltamontes, grillo, grillo topo e incluso chicharra o cigarra. En Deu 28:42 se traduce “langosta”, donde se lo menciona como maldición por la desobediencia. En Isa 18:1 vemos una gran plaga de estos insectos donde sobre la tierra se ve “sombra de alas”; esto alude al grupo de embajadores etíopes que llegaron a Jerusalén para conseguir apoyo de Judá para una alianza antiasiria.
El yeleq se denomina “saltón” o “pulgón” en Joe 1:4; Joe 2:25; Nah 3:15-16. También se lo llama saltamontes (Sal 105:34 NVI) y langosta erizada (Jer 51:27). Resulta evidente que era un tipo de larva de langosta que constituía una plaga para los sembrados.
Akris es el término para langosta en el NT. Este insecto fue el alimento para Juan el Bautista (Mat 3:4; Mar 1:6). En Apo 9:3 se menciona a la langosta como instrumento de juicio. Ver Langosta.
Insectos varios
 
Gusanos
Los escritores bíblicos emplean tres términos hebreos y uno griego para describir al gusano. Los vocablos son poco precisos como para permitir la correcta identificación. Tola’im describe un gusano en Éxo 16:20 e Isa 14:11. Sin embargo, la misma palabra se emplea para aludir a larvas de polillas (Deu 28:39; Jon 4:7). Del insecto o de los huevos se obtenía una tintura carmesí (Éxo 25:4; Lev 14:4). Este término aparece también en Job 25:6; Sal 22:6; Isa 41:14; Isa 66:24. Rimmah describe gusanos en Éxo 16:24; Job 7:5; Job 17:14; Job 21:26; Job 24:20; Isa 14:11. Se la emplea con un sentido más general en Job 25:6. Estas dos palabras hebreas se usan juntas en Éxo 16:1-36; Job 25:6; Isa 14:11. Esto demuestra que el significado de ambas se superpone, algo comprensible dado que la intención de los escritores bíblicos no era la exacta identificación de especies. Zochel se traduce serpiente en Miq 7:17 y en Deu 32:24. En el NT solo skolex se usa para gusano. En Mar 9:44; Mar 9:46; Mar 9:48 se hace referencia a Isa 66:24. Un derivado de skolex describe en forma vívida el destino de Herodes (Hch 12:23).
Insectos escama
Aparecen solo relacionados con el color carmesí que se extrae de ellos o de los huevos. Además del color escarlata conseguido a partir del gusano antes mencionado, se obtenía también un colorante a partir de las escamas rojas de un miembro del orden de los rhynchota. Estos insectos del género kermes tienen el tamaño de una arveja y son de varios colores. Por lo general se los encuentra en robles. Cuando la hembra muere, se le extraen los huevos para obtener tintura. La referencia bíblica a estos insectos se halla en 2Cr 2:7; 2Cr 2:14; 2Cr 3:14. Algunos eruditos identifican el maná de Éxo 16:1-36 y Núm 11:1-35 como la secreción de este tipo de insectos que Dios proporcionó de manera milagrosa.
Los insectos aparecen con frecuencia en los relatos de la relación de Dios con Su pueblo. Estas menciones ayudan a que el lector comprenda cómo era la vida de los antiguos. Los insectos forman parte de la Biblia porque son parte de la vida. Sin embargo, la referencia a estas criaturas pequeñas hace más que brindar información. De ellas el lector puede aprender mucho acerca de Dios.
La soberanía de Dios se refleja en cómo usó avispas para conseguir su divino propósito de expulsar de Canaán a los enemigos de Israel. Si el pueblo escogido desobedecía, también lo podía castigar con langostas. La ausencia de métodos avanzados para controlar insectos nos recuerda la total dependencia de Dios por parte de Israel. Jehová inspiraba a sus siervos para que utilizaran la imagen de hormigas y langostas como ejemplos que debía seguir la humanidad. Los escritores de literatura sapiencial incluso usaron las repugnantes larvas de moscas para recordarle a las personas su naturaleza mortal.

Ronald E. Bishop