Significado de LAQUIS Según La Biblia | Concepto y Definición

LAQUIS Significado Bíblico

¿Qué Es LAQUIS En La Biblia?

Importante ciudad del AT ubicada en la Sefela (“tierras bajas”) al sudoeste de Jerusalén. En tiempos modernos se la identifica comúnmente con el sitio arqueológico Tell ed-Duweir. En épocas más recientes, ese mismo lugar recibió el nombre de Tel Laquis. Laquis también se menciona en los registros antiguos de Egipto, Asiria y Babilonia.
La primera referencia a Laquis se halla en las cartas de Amarna (aprox. 1400 a.C.). Evidentemente, era una de las ciudades cananeas importantes de la época. El ejército hebreo bajo las órdenes de Josué derrotó al rey de Laquis, lo mató y conquistó la ciudad (Jos 10:5; Jos 10:23; Jos 10:32-33). Posteriormente, Laquis se le asignó a la tribu de Judá (Jos 15:39). La siguiente referencia a Laquis aparece en 2Cr 11:9 y se relaciona con el reinado de Roboam, quien “edificó” la ciudad para “fortificar” a Judá (2Cr 11:5-6). Laquis fue también la ciudad donde se refugió Amasías luego de huir de Jerusalén para escapar de una conspiración en su contra (2Re 14:19; 2Cr 25:27).
Quizás Laquis se conozca más por la historia de su sitio y conquista a manos del rey asirio Senaquerib en el 701 a.C. (2Re 18:1-37; 2Cr 32:1-33; Isa 36:1-22). Más tarde aparecen otras dos referencias breves (Jer 34:7; Neh 11:30).
Las excavaciones arqueológicas en Laquis han sido extensas y beneficiosas. Demostraron que la ciudad estuvo habitada desde aprox. el 4000 a.C. hasta la época en que fue conquistada por el Imperio Persa (539–533 a.C.). Los hallazgos abundantes y diversos representan casi todos los períodos, pero el interés principal de los estudiosos de la Biblia se centra en la época de la invasión hebrea de Canaán. Según las excavaciones de David Ussishkin, las evidencias arqueológicas demuestran que el sitio presentaba dos niveles diferentes de ocupación cananea, en ambos casos destruidos por fuego. Uno correspondía a fines del 1200 a.C. y el otro aprox. al 1150 a.C. (esta última fecha se basa, entre otras cosas, en el hallazgo de un cilindro con el jeroglífico del nombre de Ramsés III de Egipto). El renombrado erudito del AT, W. F. Albright, había atribuido el primer nivel de destrucción a los israelitas, pero Ussishkin prefiere atribuirles el último (aunque reconoce la posibilidad de que los culpables pueden haber sido los filisteos). Tal como se demuestra aquí, a menudo se supone que las evidencias arqueológicas indican una fecha posterior a la conquista israelita. No obstante, según Jos 10:1-43, Josué no quemó Laquis. En Jos 11:13 se menciona como algo excepcional que, entre un grupo de ciudades conquistadas, los israelitas habían incendiado únicamente Hazor. Los relatos de la conquista de Josué solo mencionan tres ciudades incendiadas: Jericó, Hai y Hazor (Jos 6:25; Jos 8:8; Jos 8:19; Jos 11:11). Según las narraciones en Josué, los israelitas conquistaron Laquis pero simplemente mataron a sus habitantes; por lo tanto, quizás no sea aconsejable esforzarse por relacionar un nivel donde aparecen los efectos del fuego, con la conquista. Es probable que Israel haya arrasado con los habitantes en una época correlativa a la fecha bíblica de la conquista (1406 a.C.), y haya dejado el lugar intacto como sitio factible para el asentamiento de los israelitas (Deu 6:10-11), lo cual dio como resultado que los cananeos regresaran posteriormente al lugar.
Los registros asirios de la campaña del rey Senaquerib (2Re 18:1-37; 2Cr 32:1-33; Isa 36:1-22) respaldan y amplían el relato bíblico de la conquista de Laquis en el 701 a.C. a manos del monarca. Esto se registró gráficamente en un extenso y elaborado bajorrelieve en las paredes del palacio real en Nínive. Actualmente, en el Museo Británico de Londres, estos tallados muestran a soldados asirios que atacaban la ciudad amurallada, los habitantes de la ciudad que la defendían, los soldados que mataban a algunos que la defendían, las familias que eran llevadas cautivas junto con sus posesiones y el rey en el trono que observaba el botín tomado en la ciudad.
Entre los hallazgos más significativos de esta ciudad se encuentran las “cartas de Laquis”, una serie de mensajes en hebreo antiguo escritas con tinta en obras de alfarería coloreadas que se remontan a aprox. el 590 a.C. y proporcionan información lingüística e histórica importante de aquella época.

Bruce C. Cresson y Eric Mitchell