Significado de MINISTRO, MINISTERIO Según La Biblia | Concepto y Definición

MINISTRO, MINISTERIO Significado Bíblico

¿Qué Es MINISTRO, MINISTERIO En La Biblia?

Persona que sirve a otra y tarea que desarrolla. El llamado de Dios a Abram (Gén 12:1-20) contiene principios básicos del ministerio. La promesa de Dios fue que iba a comenzar con Abram y Sarai, que a partir de ellos haría una nación a la que Él bendeciría y que esta sería bendición para todas las demás naciones. El término hebreo que se traduce “ministro”, “ministerio” y otras palabras que expresan el mismo concepto es sharat; significa literalmente “atender” o “servir”, tal como lo hacía José con Potifar (Gén 39:4; Éxo 24:13; 1Sa 2:11). Una palabra hebrea relacionada es ebed, que posee un significado más amplio que sharat. Ebed puede aludir a “trabajar” o “trabajar la tierra”. Sharat se emplea para describir la labor de servicio de los sacerdotes como representantes de Dios ante el pueblo y como representantes del pueblo ante Dios. Así pues, mientras que Israel fue creado y llamado para ser el pueblo de Dios en quien serían benditas todas las naciones, Dios designó a Aarón, el hermano de Moisés, a sus descendientes varones (Éxo 28:35; Éxo 28:43; Éxo 39:1) y a los levitas (Núm 18:2; Deu 10:8) para que desempeñaran funciones específicas en la adoración y el servicio a Jehová en Israel.
Para los creyentes, Jesús es el modelo supremo de ministro. En su sermón inaugural en la sinagoga de Nazaret, leyó una porción del libro de Isaías donde se resume el propósito y los numerosos aspectos de Su ministerio (Luc 4:18-19). Si bien Jesús posee plena autoridad en el cielo y en la tierra, Su modalidad de liderazgo y ministerio no consiste en dominar a Sus seguidores (Mar 10:42) sino en servirlos. En una ocasión cuando Jacobo y Juan procuraron obtener lugares destacados en el reino de Jesús, Él les recordó lo siguiente: “Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos” (Mar 10:45).
El ministerio de Jesús consistió en enseñar, predicar, evangelizar, echar fuera demonios, sanar, suplir necesidades físicas de la gente y aconsejar. El acto supremo de servicio fue Su obediencia al Padre al ir a la cruz, donde dio Su vida para expiar los pecados del mundo.
El ministerio no concluyó con Su resurrección y ascensión a la diestra del Padre. Lucas hace una introducción a la historia de la iglesia primitiva recordándole a Teófilo, el receptor, que en el primer volumen había descrito “todas las cosas que Jesús comenzó a hacer y enseñar, hasta el día en que fue recibido arriba” (Hch 1:1-2). Lucas ciertamente está diciendo que Jesús continúa haciendo lo que hacía. Antes lo había hecho en forma personal; ahora lo hacía a través de Su pueblo, la iglesia.
El ministerio de la iglesia de Cristo se asemeja al de Jesús cuando estaba en la tierra. El Espíritu Santo de Dios, representante de Cristo en la iglesia, les otorga a sus miembros diversidad de funciones y dones para cumplir con el propósito del ministerio, que incluye predicación, evangelismo, enseñanza, cuidado pastoral y administración. Las tres palabras griegas principales que se traducen “ministro” o “servidor” poseen una connotación de servicio más que de dominio. Diakonos (Mar 10:43; Efe 3:7; Efe 6:21), que en algunos pasajes se traduce “diácono”, se refiere a alguien que sirve las mesas. Huperetes (Luc 1:2; 1Co 4:1) originariamente designaba a remeros que trabajaban en la parte inferior de un barco. Leitourgos (Rom 13:6; Rom 15:16; Heb 1:7) aludía a un sirviente del estado o del templo. Ver Ordenación; Pastor; Posiciones de liderazgo en el Nuevo Testamento; Sacerdotes.

Steve Bond