Significado de PROVERBIOS, LIBRO DE Según La Biblia | Concepto y Definición

PROVERBIOS, LIBRO DE Significado Bíblico

¿Qué Es PROVERBIOS, LIBRO DE En La Biblia?

El libro de Proverbios contiene la esencia de la sabiduría de Israel. Proporciona una visión del mundo según Dios y ofrece discernimiento para la vida. Pro 1:7 provee la perspectiva para comprender todos los proverbios: “El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza”. El “temor de Jehová” es el resumen bíblico para toda una vida de amor, adoración y obediencia a Dios.
Fecha y composición
A pesar de que el título de Proverbios (Pro 1:1) parece adjudicarle todo el libro a Salomón, una inspección más detenida revela que está compuesto por secciones y que se compiló a lo largo de varios cientos de años. Es difícil saber con precisión el rol que Salomón y su corte pueden haber tenido para comenzar el proceso que culminó en el libro de Proverbios. Dicho proceso se puede comparar a la manera en que los salmos de autoría davídica condujeron con el tiempo al libro de los Salmos. En Israel, la sabiduría se consideraba salomónica casi por definición. Por lo tanto, los títulos en Pro 1:1 y en Pro 10:1 no son afirmaciones estrictas de autoría en el sentido moderno. Ver Apócrifos, Antiguo Testamento; Cantar de los cantares; Eclesiastés.
Debido a su variedad de contenido y a sus títulos, es mejor considerar Proverbios como una colección de colecciones que creció con el paso del tiempo. Estos títulos introducen las subcolecciones principales del libro y se encuentran en Pro 1:1; Pro 10:1; Pro 22:17 (“palabras de los sabios”); Pro 24:23; Pro 25:1; Pro 30:1; Pro 31:1. Para ponerle fecha, el Pro 25:1 ubica la copia o edición de los capítulos Pro 25:1-28; Pro 26:1-28; Pro 27:1-27; Pro 28:1-28; Pro 29:1-27 en la corte de Ezequías; por lo tanto, fue aprox. en el 700 a.C., unos 250 años después de Salomón. Es probable que el proceso de compilación se haya extendido hasta el período posexílico.
Como los escritos sapienciales casi no contienen referencias históricas, es difícil fecharlos. La mayoría de los eruditos ubican los caps. 10–29 durante el período de la monarquía. Los caps. 1–9 se encuentran dentro de un género diferente (ver más abajo) al de los dichos salomónicos de los caps. Pro 10:1Pro 22:16, y se discute su fecha. Algunos afirman que pudo ser tan temprana como Salomón. Otros declaran que es posexílica, que los caps. 1–9 se añadieron a los caps. 10–29 para dar a los lectores posteriores un contexto a partir del cual pudieran entender los breves dichos de los últimos capítulos. La fecha de los caps. Pro 30:1-33; Pro 31:1-31 también es incierta. Un erudito ha sostenido que en Pro 31:26 hay un juego de palabras en relación con el griego para sabiduría (sophia). Esto ubicaría el cap. Pro 31:1-31 luego de la conquista de Palestina por parte de Alejandro Magno en el 332 a.C.
Carácter y formas literarias
El libro de Proverbios usa una variedad de formas o géneros sapienciales. La palabra hebrea para proverbio (mashal), que se encuentra en el título del libro, se puede referir a una variedad de formas literarias además de los proverbios: el “discurso” profético (Núm 23:7; Núm 23:18); la “alegoría” (Eze 17:2; Eze 24:3), los “refranes” (Miq 2:4). Diferentes secciones del libro se especializan en formas características. Extensos poemas de sabiduría, que los estudiosos llaman “Instrucciones” en honor a su contraparte egipcia, dominan Pro 1:8-33; Pro 2:1-22; Pro 3:1-35; Pro 4:1-27; Pro 5:1-23; Pro 6:1-35; Pro 7:1-27; Pro 8:1-36; Pro 9:1-18. Por lo general, estos comienzan con una apelación directa al “hijo” y contienen imperativos o prohibiciones, cláusulas de motivación (razones para las acciones) y, a veces, un desarrollo narrativo (Pro 7:6-23). El marco de estas instrucciones puede haber sido una escuela para jóvenes aristócratas. Esta sección también contiene discursos públicos que da la Sabiduría personificada (Pro 1:20-33; Pro 8:1-36; Pro 9:1-6).
Las formas principales en Pro 10:1-32; Pro 11:1-31; Pro 12:1-28; Pro 13:1-25; Pro 14:1-35; Pro 15:1-33; Pro 16:1-33; Pro 17:1-28; Pro 18:1-24; Pro 19:1-29; Pro 20:1-30; Pro 21:1-31; Pro 22:1-16 y en Pro 25:1-28; Pro 26:1-28; Pro 27:1-27; Pro 28:1-28; Pro 29:1-27 son “dichos” que expresan reflexiones sabias sobre la realidad. Los dichos se caracterizan por su extrema brevedad. En el hebreo tienen, por lo general, dos líneas con solo seis u ocho palabras, en contraste con las traducciones españolas mucho más extensas. Estos dichos pueden simplemente “decir las cosas tal cual son” y dejar que el lector saque sus propias conclusiones (Pro 11:24; Pro 17:27-28; Pro 18:16). También pueden hacer claros juicios de valores (Pro 10:17; Pro 14:31; Pro 15:33; Pro 19:17). La mayoría de los “dichos antitéticos”, con opuestos que contrastan, aparecen en Pro 10:1-32; Pro 11:1-31; Pro 12:1-28; Pro 13:1-25; Pro 14:1-35; Pro 15:1-33, pero se encuentran mezclados entre algunos dichos “mejor […] que” (“Mejor es la comida de legumbres donde hay amor, que de buey engordado donde hay odio”, comp. v. Pro 15:16) que también se hallan esparcidos en otras secciones (Pro 16:8; Pro 16:19; Pro 17:1; Pro 19:1; Pro 21:9; Pro 25:24; Pro 27:5; Pro 27:10 b; Pro 28:6). La sección Pro 25:1-27 es especialmente rica en proverbios comparativos que colocan dos cosas, una junto a la otra, para que se las compare. “Como el agua fría al alma sedienta, así son las buenas nuevas de lejanas tierras” (Pro 25:25; comp. Pro 25:12; Pro 25:14; Pro 25:26; Pro 25:28; Pro 26:1-3; Pro 26:6-11; Pro 26:14; Pro 26:20 entre otros). Tales dichos aparecen también en otras secciones: “Como zarcillo de oro en el hocico de un cerdo es la mujer hermosa y apartada de razón” (Pro 11:22).
Las “amonestaciones” caracterizan Pro 22:17-29; Pro 23:1-35; Pro 24:1-34. Esta sección se destaca por su similitud con la sabiduría egipcia. Estas formas sapienciales breves contienen imperativos o prohibiciones, por lo general seguidos por una cláusula de motivación que da una o dos razones para hacer aquello a lo que se insta. “No traspases el lindero antiguo, ni entres en la heredad de los huérfanos, porque el defensor de ellos es el Fuerte, el cual juzgará la causa de ellos contra ti” (Pro 23:10-11). Las amonestaciones son parientes más breves de la instrucción.
Las palabras de Agur (cap. Pro 30:1-33) se especializan en dichos numéricos (Pro 30:15-31). El epílogo del libro (Pro 31:10-31) presenta un poema alfabético de sabiduría personificado en la “mujer virtuosa”. Este breve bosquejo de formas sapienciales presenta solo los tipos básicos. Incluso dentro de los tipos aquí presentados se produce una gran cantidad de variaciones sutiles.
Temas y cosmovisión
A pesar de ser una colección de colecciones, Proverbios presenta una cosmovisión unificada, rica y compleja. Pro 1:1-33; Pro 2:1-22; Pro 3:1-35; Pro 4:1-27; Pro 5:1-23; Pro 6:1-35; Pro 7:1-27; Pro 8:1-36; Pro 9:1-18 introduce este punto de vista del mundo y bosqueja sus temas principales. Los breves dichos de Pro 10:1-32; Pro 11:1-31; Pro 12:1-28; Pro 13:1-25; Pro 14:1-35; Pro 15:1-33; Pro 16:1-33; Pro 17:1-28; Pro 18:1-24; Pro 19:1-29; Pro 20:1-30; Pro 21:1-31; Pro 22:1-29; Pro 23:1-35; Pro 24:1-34; Pro 25:1-28; Pro 26:1-28; Pro 27:1-27; Pro 28:1-28; Pro 29:1-27; Pro 30:1-33; Pro 31:1-31 se deben entender a la luz de los primeros nueve capítulos.
El principio y el final de la sabiduría es el temor a Dios y el evitar el mal (Pro 1:7; Pro 8:13; Pro 9:10; Pro 15:33). El mundo es un campo de batalla entre la sabiduría y la insensatez, entre la rectitud y la impiedad, entre el bien y el mal. Este conflicto se personifica entre la Dama Sabiduría (Pro 1:20-33; Pro 4:5-9; Pro 8:1-36; Pro 9:1-6) y la Ramera Insensatez (Pro 5:1-6; Pro 6:23-35; Pro 7:1-27; Pro 9:13-18). Las dos “mujeres” ofrecen amor e invitan a sus hogares a los jóvenes sencillos (como aquellos que se encontraban en la escuela real) para que prueben sus mercaderías. La invitación de la Sabiduría es a la vida (Pro 8:34-36); la seducción de la Insensatez lleva a la muerte (Pro 5:3-6; Pro 7:22-27; Pro 9:18).
Misteriosamente, la Dama Sabiduría habla en los lugares públicos y ofrece sabiduría a cualquiera que desee escuchar (Pro 1:20-22; Pro 8:1-5; Pro 9:3). La Sabiduría no se esconde sino que se expone para todos los que la buscan. Algunos eruditos consideran que la Sabiduría es un atributo de Dios que se muestra especialmente en la creación (Pro 3:19-20; Pro 8:22-31). Sin embargo, es más preciso afirmar que la Sabiduría es “la revelación propia de la creación”. Es decir, Dios ha puesto en la creación un orden sabio que le habla a la humanidad del bien y del mal y que insta a los seres humanos a acercarse al bien y a apartarse del mal. No se trata simplemente de la “voz de la experiencia” sino de la revelación general de Dios que le habla a todos con autoridad. El mundo no está en silencio sino que habla del Creador y de Su voluntad (Sal 19:1-2; Sal 97:6; Sal 145:10; Sal 148:1-14; Job 12:7-9; Hch 14:15-17; Rom 1:18-23; Rom 2:14-15).
Esta perspectiva elimina cualquier fractura entre la fe y la razón, entre lo sagrado y lo secular. La persona que conoce a Dios también conoce que cada centímetro de vida ha sido creado por Dios y le pertenece a Él. Las experiencias de Dios solo provienen de experiencias en el mundo de Dios. A la persona de fe, las experiencias del mundo señalan hacia Dios.
Así, la persona sabia “teme a Dios” y también vive en armonía con Su orden para la creación. El perezoso debe aprender de la hormiga porque el trabajo de esta se encuentra en sintonía con el orden de las estaciones (Pro 6:6-11; comp. Pro 10:5).
El pensamiento proverbial
Los breves proverbios de los capítulos 10–29 cubren una abundancia de temas para las esposas (Pro 11:22; Pro 18:22; Pro 25:24), para los amigos (Pro 14:20; Pro 17:17-18; Pro 18:17; Pro 27:6), acerca de las bebidas espirituosas (Pro 23:29-35; Pro 31:4-7), acerca de la riqueza y la pobreza, de la justicia y la injusticia, de los modales en la mesa y del estatus social (Pro 23:1-8; comp. Pro 25:6-7; Luc 14:7-11).
No se puede sencillamente usar cualquier proverbio sobre cualquier tema porque los proverbios se pueden malinterpretar. “Las piernas del cojo penden inútiles; así es el proverbio en la boca del necio” (Pro 26:7, comp. v. Pro 26:9). Los proverbios están diseñados para hacernos sabios, pero se requiere sabiduría para usarlos correctamente. Los proverbios son verdaderos, pero su verdad se percibe solo cuando se los aplica adecuadamente en la situación correcta. Los amigos de Job le aplicaron mal a este hombre recto algunos proverbios acerca de los perversos. Muchas cosas tienen más de una cara, y la persona sabia sabrá cuál es cuál. Las esposas pueden ser un regalo del Señor (Pro 18:22) pero, a veces, pareciera mejor quedarse soltero (Pro 21:9; Pro 21:19). El silencio puede ser una señal de sabiduría (Pro 17:27) o una forma de encubrir (Pro 17:28). Un “amigo” (heb. rea’) es alguien en quien se puede confiar (Pro 17:17), pero no siempre (Pro 17:18).
La riqueza puede ser señal de la bendición de Dios (Pro 3:9-10), pero algunos santos sufren (Pro 3:11-12). La riqueza puede ser resultado de la impiedad (Pro 13:23; Pro 17:23; Pro 28:11; comp. Pro 26:12). Es mejor ser santo y temeroso de Dios. “Mejor es lo poco con justicia que la muchedumbre de frutos sin derecho” (Pro 16:8; comp. Pro 15:16-17; Pro 17:1; Pro 19:1; Pro 28:6). Al final, Dios juzgará: “El que cierra su oído al clamor del pobre, también él clamará, y no será oído” (Pro 21:13; comp. Pro 3:27-28; Pro 22:16; Pro 24:11-12; Pro 10:2; Pro 11:4).
El problema de la adecuación se muestra más contundentemente en Pro 26:4-5 :
“Nunca respondas al necio de acuerdo con su necedad, para que no seas tú también como él. Responde al necio como merece su necedad, para que no se estime sabio en su propia opinión.”
Tales dilemas nos obligan a enfrentarnos a los límites de nuestra sabiduría (Pro 26:12) y a confiar en Dios (Pro 3:5-8).
Por lo general, Proverbios opera sobre el principio de que las consecuencias siguen a las acciones: cosechas lo que siembras. Sin embargo, en un mundo caído, según nuestra perspectiva, pareciera que la justicia de Dios a veces se retrasa. En particular, los proverbios “mejor […] que” muestran el desorden del mundo presente, las “excepciones a la regla”. Así, el justo obra y ora, como el salmista, esperando el día en que Dios ponga todas las cosas en orden.
Bosquejo
I. Proverbios está diseñado para impartir sabiduría divina sobre la vida (Pro 1:1-6)
II. Se debe elogiar la contribución de la sabiduría a la vida (Pro 1:7-33; Pro 2:1-22; Pro 3:1-35; Pro 4:1-27; Pro 5:1-23; Pro 6:1-35; Pro 7:1-27; Pro 8:1-36; Pro 9:1-18)
A.  El principio de toda la sabiduría es que la gente tema a Yahvéh (Pro 1:7)
B.  La sabiduría identifica el pecado y llama a los pecadores al arrepentimiento (Pro 1:8-33)
C.  La sabiduría le da al pecador la posibilidad de ser libre y de experimentar una vida significativa (Pro 2:1-22)
D. La sabiduría produce en el creyente sensación de presencia divina, gozo y paz (Pro 3:1-26)
E. La sabiduría amonesta a los creyentes a compartir el amor de Dios con los demás (Pro 3:27-35)
F. La sabiduría le ayuda a un padre a instruir a su hijo para que sepa cómo obtener una vida significativa (Pro 4:1-27)
G.  La sabiduría llama a pureza y sinceridad en las relaciones matrimoniales (Pro 5:1-23)
H. La sabiduría amonesta al creyente a trabajar esforzadamente y a gastar con sabiduría (Pro 6:1-19)
I. La sabiduría advierte contra el peligro del adulterio (Pro 6:20-35; Pro 7:1-27)
J. A través de la sabiduría divina, Dios se ofrece a sí mismo a la humanidad (Pro 8:1-36)
K. La sabiduría presenta dos posibilidades, la vida o la muerte (Pro 9:1-18)
III. La respuesta que uno le da a la sabiduría produce consecuencias terrenales (Pro 10:1-32; Pro 11:1-31; Pro 12:1-28; Pro 13:1-25; Pro 14:1-35; Pro 15:1-33; Pro 16:1-33; Pro 17:1-28; Pro 18:1-24; Pro 19:1-29; Pro 20:1-30; Pro 21:1-31; Pro 22:1-16)
A.  Los rectos encuentran bendiciones, pero los perversos sufren mucho (Pro 10:1-32)
B.  Los que engañan pagan un precio terrible, pero los que son honestos encuentran el favor de Dios (Pro 11:1-31)
C.  Los rectos están abiertos a la instrucción, pero los perversos no (Pro 12:1-28)
D. Los rectos son obedientes a la voluntad de Dios, en cambio, los perversos son rebeldes (Pro 13:1-25)
E. Los necios serán juzgados, pero a los rectos, Dios los aceptará (Pro 14:1-35)
F. El Señor observa a toda la humanidad y juzga a cada uno según sus obras (Pro 15:1-33)
G.  El Señor es fuente de vida para los fieles (Pro 16:1-33)
H. Los necios prosperan con el soborno, pero los sabios son honestos y misericordiosos (Pro 17:1-28)
I. Los necios son altaneros, pero los rectos son humildes (Pro 18:1-24)
J. Se debe sentir lástima de los pobres, pero a los ricos los honra Dios (Pro 19:1-29)
K. El sabio trabaja arduamente y trata con amor al amigo y al enemigo (Pro 20:1-30)
L. Dios requiere vidas santas y no solo rituales santos (Pro 21:1-31)
M. Los sabios se autodisciplinan para seguir a Dios en todo (Pro 22:1-16)
IV. La sabiduría proporciona consejo prudente para el presente y el futuro (Pro 22:17-29; Pro 23:1-35; Pro 24:1-34).
A.  La sabiduría nos dice cuándo hablar y cuándo callar (Pro 22:17-21)
B.  Los sabios cuidan y protegen al pobre (Pro 22:22-29)
C.  La sabiduría nos advierte para no caer en la trampa de la astucia de otro (Pro 23:1-11)
D. Los jóvenes necesitan instrucción y corrección para convertirse en lo que deben ser (Pro 23:12-28)
E. El ebrio destruye su vida y la de los demás (Pro 23:29-35)
F. La sabiduría conduce a una vida significativa, pero la perversidad conduce a la destrucción (Pro 24:1-9)
G.  Los sabios confían incondicionalmente en Dios en los tiempos buenos y en los malos (Pro 24:10-22)
H. La sabiduría promueve verdadera justicia (Pro 24:23-24)
V. La sabiduría constantemente le recuerda a la gente su herencia pasada (Pro 25:1-28; Pro 26:1-28; Pro 27:1-27; Pro 28:1-28; Pro 29:1-27)
A.  El rey comparte la responsabilidad de promover la sabiduría (Pro 25:1-14)
B.  El justo ejercita autodisciplina y ama en todos los aspectos de la vida (Pro 25:15-28)
C.  El necio no pasa la prueba de la vida y se enfrenta al juicio de Dios (Pro 26:1-28)
D. La búsqueda de significado en la vida es breve y, a veces, frustrante (Pro 27:1-22)
E. Las personas deben aprender a vivir como mayordomos responsables (Pro 27:23-27)
F. Dios espera justicia de Sus seguidores (Pro 28:1-28)
G.  La disciplina es parte esencial de la vida (Pro 29:1-27)
VI. La verdadera fuente de una existencia significativa se puede encontrar solo en Dios (Pro 30:1-33; Pro 31:1-31)
A.  Los seres humanos no pueden descubrir ni entender por completo la sabiduría de Dios (Pro 30:1-33)
B.  Los humanos pueden practicar la rectitud y mostrar amor y bondad (Pro 31:1-9)
C.  La clave para una existencia significativa es la relación de fe que uno tiene con Dios (Pro 31:10-31)

Raymond C. Van Leeuwen