Significado de REY, CRISTO COMO Según La Biblia | Concepto y Definición

REY, CRISTO COMO Significado Bíblico

¿Qué Es REY, CRISTO COMO En La Biblia?

Enseñanza bíblica de que Jesús de Nazaret cumplió las promesas del AT sobre un Rey perfecto, y reina sobre Su pueblo y sobre el universo. La esperanza del AT para el futuro incluía la visión de un nuevo rey semejante a David denominado en hebreo “el ungido” o “el Mesías” (2Sa 7:16; 2Sa 22:51). El profeta Isaías intensificó las promesas y señaló al Mesías que iba a venir (Isa 7:13-14; comp. Sal 45:1-17; Sal 110:1-7). El libro de Daniel contiene una visión de aquel a quien se le concedería el dominio, la gloria y un reino; uno al que servirían todos los pueblos, naciones y lenguas. Su dominio sería eterno y no cesaría jamás. Su reino nunca sería destruido (Dan 7:13-14).
Cuando nació Jesucristo, Su nacimiento fue anunciado en estas categorías. Su ministerio terrenal posteriormente amplió estos conceptos (Mat 4:17; Luc 1:32-33). De manera similar, Juan el Bautista proclamó la presencia del reino de Dios en la venida de Jesús (Mat 3:1-17). El tema de Jesús como Rey, Gobernante o Señor domina el NT de principio a fin. Hallamos la culminación de este tema con el Señor sentado en el trono, Sus enemigos sujetos a Él y el otorgamiento de un nombre nuevo: “Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES” (Apo 19:16).
La pregunta surge naturalmente, ¿en qué sentido el reinado de Cristo opera realmente en el mundo actual? Si Él es rey, ¿cómo es que el mundo ha cambiado tan poco y que Su reinado no se reconozca? Algunos responderían diciendo que el reinado de Jesús pertenece al futuro. Esto deja de lado la propia declaración de Cristo en cuanto a que el reino de Dios “está entre vosotros” (Luc 17:21). Por lo tanto, el reinado de Cristo es tanto presente como futuro, ya está aquí y aún está por venir, es espiritual y universal.
El reinado presente de Cristo consiste en que Él gobierna a Su pueblo (Col 1:13; Col 1:18). Es un ámbito espiritual establecido en el corazón y en la vida de los creyentes. Él administra Su reino a través de medios espirituales, la Palabra y el Espíritu. Dondequiera que los creyentes acepten el señorío de Cristo, el Salvador está ejerciendo Su función de gobernante o rey. En base a esto, entendemos que Su reino se refiere más al reinado de Jesús que al ámbito donde se desarrolla. Cuando oramos diciendo “Venga tu reino”, como lo hacemos en el Padrenuestro (Mat 6:10), tenemos en mente este gobierno actual de Cristo el Rey.
El reinado de Cristo también está presente hoy en el mundo natural. Cristo es aquel a través de quien todas las cosas comenzaron su existencia (Jua 1:3) y son sustentadas (Col 1:17). Él posee control del universo natural tal como lo demostró durante Su ministerio terrenal (Mar 4:35-41).
La Biblia reconoce el reinado actual de Jesús y lo presenta como un reino espiritual (Jua 18:36). La multitud proclamó rey a Jesús en Su entrada triunfal el “domingo de ramos” (Jua 12:12-19). Podríamos decir que la puerta del cielo se entreabrió a fin de que, por un breve instante, Su verdadero reinado fuera visible a la gente en la tierra. Él declaró que si la gente se hubiese quedado callada en esa ocasión histórica, las piedras lo habrían proclamado Rey.
Además del reinado presente de Cristo, Su reino se hará plenamente evidente en el futuro. Veremos y entenderemos esto claramente cuando Jesús vuelva (Mat 19:28). El reino futuro será esencialmente igual al gobierno presente en el sentido de que los seres humanos reconocerán el reinado de Cristo en su corazón. No obstante, será diferente en el sentido de que Su gobierno será perfecto y visible (1Co 15:24-28). Una vez que se manifieste, el reino futuro durará para siempre. Cristo gobernará sobre todas las cosas en el cielo y en la tierra. En ese momento, Dios el Padre exaltará a Su Hijo Jesús al lugar de mayor autoridad y honor. En el nombre de Jesús, toda rodilla se doblará en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra, y toda lengua confesará que Jesús es Señor para la gloria de Dios Padre (Flp 2:9-11).
Jesús estableció Su reino mediante el sacrificio de Su muerte, tal como lo muestra claramente cada uno de los Evangelios. Pilato admitió más de lo que sabía cuando, al indicar la acusación contra Jesús, erigió la señal que decía “Rey de los judíos”. El reinado de Jesús halla su máxima expresión cuando da a Su pueblo las bendiciones que aseguró mediante Su obra expiatoria (Rom 8:32; Efe 1:3-11; Efe 1:20-22). Jesús continuará reinando como la segunda persona de la Trinidad. Su condición de Dios/hombre no cesará. Jesucristo, el Rey, reinará como el Dios-hombre y ejercerá Su poder para beneficio de los redimidos y para la gloria de Su reino.

David S. Dockery