Significado de SUMO SACERDOTE Según La Biblia | Concepto y Definición

SUMO SACERDOTE Significado Bíblico

¿Qué Es SUMO SACERDOTE En La Biblia?

Sacerdote a cargo de la adoración en el templo (o el tabernáculo). Hay una serie de expresiones que aluden al sumo sacerdote: sacerdote (Éxo 31:10); sacerdote ungido (Lev 4:3); sumo sacerdote entre sus hermanos (Lev 21:10), y sumo sacerdote (2Re 12:10).
Responsabilidades y privilegios
El sumo sacerdocio era un oficio hereditario basado en la condición de descendiente de Aarón (Éxo 29:29-30; Lev 16:32). Normalmente, el sumo sacerdote lo era de por vida (Núm 18:7; Núm 25:11-13; Núm 35:25; Núm 35:28; Neh 12:10-11), aunque ya en el reinado de Salomón un sumo sacerdote fue destituido por motivos políticos (1Re 2:27).
Al sumo sacerdote se le requería un alto nivel de santidad (Lev 10:6; Lev 10:9; Lev 21:10-15). Esto significaba que debía evitar la contaminación por contacto con los muertos, incluso en el caso de sus propios padres; y tenía prohibido mostrar signos exteriores de duelo. No podía salir de los límites del santuario. Esa legislación identificaba al sumo sacerdote como alguien dedicado al Señor en forma plena, siempre puro ritualmente y preparado para servirle.
Si el sumo sacerdote pecaba, acarreaba culpa sobre todo el pueblo (Lev 4:3). La ofrenda por el pecado del sumo sacerdote (Lev 4:3-12) era igual a la requerida “si toda la congregación de Israel hubiere errado” (Lev 4:13-21).
La consagración del sumo sacerdote era un ritual elaborado que duraba siete días e incluía lavamientos especiales, vestiduras determinadas y ungimiento con aceite y sangre (Éxo 29:1-37; Lev 6:19-22; Lev 8:5-35). Las vestiduras especiales incluían un manto azul con un borde ornamentado con campanillas de oro y bordado de granadas color púrpura y escarlata; un efod de lino fino también con bordados coloridos y hombreras con piedras grabadas con los nombres de las doce tribus; un pectoral con doce piedras preciosas grabadas con el nombre de las doce tribus, y una mitra (turbante) de lino con una lámina de oro con la inscripción “Santidad a Jehová” (Éxo 28:4-39; Éxo 39:1-31; Lev 8:7-9). Las piedras grabadas y la lámina grabada con el nombre de las tribus enfatizan el papel del sumo sacerdote como representante santo de todo Israel delante del Señor (Éxo 28:12; Éxo 28:29). En ese “pectoral de juicio”, el sumo sacerdote guardaba el Urim y el Tumim, que se usaban para obtener respuestas divinas (Éxo 28:29-30; Núm 27:21). Ver Efod; Pectoral del sumo sacerdote; Suertes; Urim y Tumim.
El sumo sacerdote participaba de las tareas sacerdotales generales. No obstante, solo él tenía permitido entrar al lugar santísimo y únicamente en el Día de Expiación (Lev 16:1-25). Ver Día de Expiación.
La muerte del sumo sacerdote marcaba el fin de un período. Alguien que hubiera cometido un homicidio involuntario debía permanecer en una ciudad de refugio hasta la muerte del sumo sacerdote (Núm 35:25; Núm 35:28; Núm 35:32; Jos 20:6). La muerte expiatoria de este quitaba la culpa de sangre que contaminaba la tierra (comp. Núm 35:33).
Historia del oficio
Algunos afirman que el sacerdocio elaborado caracterizado por las tres categorías (sumos sacerdotes, sacerdotes y levitas) fue un desarrollo tardío en la historia del culto en Israel, posiblemente posterior al exilio. Otros interpretan literalmente el texto bíblico y aceptan la institución mosaica del sacerdocio plenamente desarrollado.
La expresión “sumo sacerdote” aparece solo en un breve pasaje del Pentateuco (Núm 35:25; Núm 35:28; Núm 35:32), una vez en Josué (Jos 20:6, donde se promulga la legislación de Núm 35:1-34) pero no en el libro de los Jueces. A Aarón, Eleazar y Finees se los llama tradicionalmente sacerdotes. A Elí, Ahimelec, Abiatar y Sadoc no se los llama sumos sacerdotes a pesar de que los cuatro encabezaban familias sacerdotales y se mencionan en relación con asuntos normalmente asociados con esa función (el arca, el efod, el Urim y el Tumim: 1Sa 3:3; 1Sa 4:4-11; 1Sa 21:6; 1Sa 21:9; 2Sa 15:24-29).
A Eleazar se le encargó la supervisión de los levitas (Núm 3:32; comp. 1Cr 9:20) y de todo el santuario (Núm 4:16). Aparece en el relato de Núm 16:1-50 donde la ofrenda de incienso se declara prerrogativa exclusiva sacerdotal en la ceremonia de la vaca alazana (Núm 19:1-22). El relato de Eleazar con la ropa sacerdotal de Aarón (Núm 20:25-28; comp. Deu 10:6) es el mejor ejemplo bíblico de sucesión del sumo sacerdote. Como sacerdote principal, Eleazar ayudó a Moisés con el censo (Núm 26:1-65), y sirvió de consejero a Moisés (Núm 27:1) y a Josué al consultar al Señor por medio de la suerte sagrada. Esa consulta constituyó el fundamento de la distribución de la Tierra Prometida entre las tribus (Núm 34:17; Jos 14:1; Jos 17:4; Jos 19:51; Jos 21:1). Un indicativo de la importancia de Eleazar es que el libro de Josué concluye con la muerte de este sumo sacerdote (Jos 24:33).
Finees, hijo de Eleazar, es más conocido por su celosa oposición a los matrimonios mixtos con las moabitas a causa de la idolatría que acarreaba (Núm 25:6-13). Por ese celo se le otorgó un pacto de sacerdocio perpetuo (Núm 25:13) y fue reconocido como justo (Sal 106:30). Finees acompañó los vasos del santuario en la guerra santa (Núm 31:6). Parte de su ministerio ante el arca implicaba consultar a Dios por las batallas (Jue 20:27-28). Fue la figura principal en la resolución del conflicto por el altar “de testimonio” que las tribus construyeron al este del Jordán (Jos 22:13; Jos 22:31-32).
Aarón, Eleazar y Finees aparecen en la historia bíblica como personalidades destacadas. Hasta la aparición de Elí al final del período de los jueces, hay un silencio desconcertante en torno al sumo sacerdocio. En 1Cr 6:1-15 se ofrece una lista de siete sumos sacerdotes entre Finees y Sadoc, contemporáneo este de David y Salomón. De ellos solo se sabe el nombre. En esta lista tampoco está incluido Elí, a pesar de que se desempeñaba como sumo sacerdote en el santuario de Silo.
A Elí se lo conoce porque crió a Samuel (1Sa 1:25-28; 1Sa 3:1-21) y por su incapacidad para controlar a sus propios hijos (1Sa 2:12-17; 1Sa 2:22-25; 1Sa 3:13), lo que, con el tiempo, produjo para su linaje la pérdida del sumo sacerdocio (1Sa 2:27-35). Al morir Elí, el sacerdocio de Silo aparentemente se reubicó en Nob. Saúl sospechó que el sacerdocio conspiraba junto con David y exterminó a la familia sacerdotal de Ahimelec (1Sa 22:9-19). Solo escapó Abiatar (1Sa 22:20). Cuando David trasladó el arca a Jerusalén, aparentemente Abiatar y Sadoc oficiaban juntos como principales sacerdotes (2Sa 8:17; 2Sa 15:24-29; 2Sa 15:35; 2Sa 19:11), aunque en 2 Samuel Sadoc ya aparece como figura dominante. Salomón sospechó que Abiatar se había sumado a la conspiración de su hermano Adonías y lo desterró a su heredad familiar (1Re 2:26-27). El sumo sacerdocio permaneció en la familia de Sadoc desde el comienzo del reinado de Salomón (alrededor del 964 a.C.) hasta que Menelao compró el sumo sacerdocio (171 a.C.) en los días de Antíoco Epífanes.
Azarías, el hijo de Sadoc, fue el primero en ser identificado explícitamente como “sumo sacerdote” (1Re 4:2). En ocasiones, durante la monarquía, algunos sumos sacerdotes ejercieron individualmente papeles importantes en la vida de Judá. Josabet, esposa del sumo sacerdote Joiada (2Cr 22:11), salvó al pequeño Joás de la asesina Atalía. Seis años más tarde, Joiada fue el cerebro del golpe de estado que coronó a Joás como rey (2Re 11:4-17). Un segundo Azarías fue conocido por oponerse al rey Uzías, que intentaba usurpar el derecho sacerdotal de ofrecer incienso (2Cr 26:17-18). El sumo sacerdote Hilcías descubrió el “libro de la ley”, tal vez Deuteronomio, que proporcionó el incentivo para las reformas del rey Josías (2Re 22:8). Hilcías quitó del templo de Jerusalén todos los rastros del culto a Baal (2Re 23:4).
A comienzos del período posexílico se presenta al sumo sacerdote Josué al mismo nivel del gobernador davídico Zorobabel (Hag 1:1; Hag 1:12; Hag 1:14; Hag 2:2; Hag 2:4). Tanto uno como otro trabajaron juntos en la reconstrucción del templo (Esd 3:1-13; Esd 6:9-15; Hag 1:1-15; Hag 2:1-23) Ambos son reconocidos como líderes ungidos (Zac 4:14; Zac 6:9-15). Otra señal de la importancia creciente del sumo sacerdocio en el período posexílico es el interés en las listas sucesorias de los sumos sacerdotes (1Cr 6:1-15; 1Cr 6:50-53; 1Cr 9:11; Esd 7:1-5; Neh 12:10-11), una nueva etapa en la literatura bíblica.
En el período previo al levantamiento macabeo, el sumo sacerdocio se fue politizando cada vez más. Jasón, un simpatizante helenista, derrocó a su hermano más conservador, Onías III (2Ma 4:7-10; 2Ma 4:18-20). A su vez, Jasón fue derrocado por Menelao, otro helenista más radicalizado, que les ofreció a los gobernantes seléucidas un soborno mayor a fin de asegurarse el oficio (2Ma 4:23-26). Con Menelao, el sumo sacerdocio quedó fuera de la línea legítima de Sadoc.
Los macabeos combinaron el oficio de sumo sacerdote con el de comandante militar o líder político. Alejandro Balas, que pretendía el trono seléucida, nombró a Jonatán Macabeo “sumo sacerdote” y “amigo del rey” (1Ma 10:20). Simón Macabeo fue confirmado en el sumo sacerdocio de la misma manera y como “amigo” del rey seléucida Demetrio II (1Ma 14:38). El templo y el estado se combinaron en la persona de Simón, que fue a la vez sumo sacerdote y etnarca (1Ma 15:1-2).
Los romanos continuaron con la práctica de otorgar el sumo sacerdocio como recompensa a sus políticos favoritos. Durante el período romano, Anás (sumo sacerdote 6–15 d.C.) fue claramente la figura sacerdotal más poderosa. Incluso después de haber sido depuesto por los romanos, Anás consiguió que cinco de sus hijos y un yerno, José Caifás (sumo sacerdote 18–36/37 d.C.), fueran nombrados sumos sacerdotes. Existe cierta confusión en las citas del NT en cuanto al sacerdocio conjunto de Anás y Caifás (Luc 3:2). El pasaje tal vez se entienda mejor cuando se reconoce a Anás como el poder detrás de sus sucesores inmediatos. Otra posibilidad es que Anás haya retenido el respetado título sobre la base de que el sumo sacerdocio era vitalicio. Ananías, uno de los hijos de Anás, fue el sumo sacerdote ante quien fue presentado Pablo en Hch 23:2; Hch 24:1.
Sumo sacerdote y principales sacerdotes
El rito de ordenación para el sumo sacerdote incluía también la consagración de sus hijos (Éxo 29:8-9; Éxo 29:20-21). Una serie de términos aluden a los sacerdotes líderes además del sumo sacerdote: sacerdotes ungidos (2Ma 1:10); príncipes de los sacerdotes (Esd 8:29; Esd 10:5; Neh 12:7); ancianos de los sacerdotes (2Re 19:2; Isa 37:2; Jer 19:1). También existen títulos más específicos. A Sofonías se lo describe como “el segundo sacerdote” (2Re 25:18; Jer 52:24). Pasur era “el sacerdote […] que presidía como príncipe en la casa de Jehová” (Jer 20:1).
Tabla de sumos sacerdotes
Aarón (Éxo 28:1-43; Éxo 29:1-46)
Eleazar (Núm 3:4; Deu 10:6)
Finees (Jos 22:13-32; Jue 20:28)
Elí (1Sa 1:9; 1Sa 2:11)
Ahimelec (1Sa 21:1-2; 1Sa 22:11)
Abiatar (2Sa 20:25; 1Re 2:26-27)
Sadoc (1Re 2:35; 1Cr 29:22)
Azarías (1Re 4:2)
Amarías (2Cr 19:11)
Joiada (2Re 11:9-10; 2Re 11:15; 2Re 12:7; 2Re 12:9-10)
Azarías (2Cr 26:20)
Urías (2Re 16:10-16)
Hilcías (2Re 22:10; 2Re 22:12; 2Re 22:14; 2Re 22:4; 2Re 22:8; 2Re 23:4)
Seraías (2Re 25:18)
Josué (Hag 1:1; Hag 1:12; Hag 1:14; Hag 2:2; Hag 2:4; Esd 3:1-13; Zac 3:6-7; Zac 4:14; Zac 6:9-15)
Eliasib (Neh 3:1; Neh 3:20)
Simón el Justo (Sir 50:1-21)
Onías III (1Ma 12:7; 2Ma 3:1)
Jasón (2Ma 4:7-10; 2Ma 4:18-20; 4Ma 4:16)
Menelao (2Ma 4:23-26)
Alcimo (1Ma 7:9)
Jonatán Macabeo (1Ma 10:20; 1Ma 14:30)
Simón Macabeo (1Ma 14:20; 1Ma 14:23)
Juan Hircano (1Ma 16:23-24)
Anás (Luc 3:2; Jua 18:13; Jua 18:24; Hch 4:6)
(José) Caifás (Mat 26:57; Jua 18:13)
Ananías (Hch 23:2; Hch 24:1)

Chris Church