Significado de TEOCRACIA Según La Biblia | Concepto y Definición

TEOCRACIA Significado Bíblico

¿Qué Es TEOCRACIA En La Biblia?

Forma de gobierno en que Dios gobierna de manera directa. Como Rey soberano, Dios puede gobernar directamente sin mediación alguna, u optar por diversos mediadores para manifestar Su divina potestad. Sea como fuere, Dios es el Gobernante Soberano. La teocracia se revela progresivamente en las Escrituras. Se podría afirmar que las primeras formas de gobierno divino fueron los encuentros directos de Dios con Adán en el huerto de Edén. Sin embargo, Dios recién reveló Su plan de establecer una teocracia nacional sobre la tierra cuando llamó a Abram en Ur de los caldeos (Gén 12:1-20).
La ley mosaica otorgada por Dios a los israelitas le dio al pueblo hebreo una estructura teocrática única. Las leyes civiles y morales proporcionaron la guía necesaria para administrar el estado y las relaciones interpersonales dentro de la teocracia. Estas leyes establecerían estructuras sociales básicas del estado teocrático: toma de decisiones judiciales, procesos de adjudicación, pautas maritales, responsabilidades de los padres, respeto por la vida humana, derechos de propiedad, etc. La ley ceremonial trataba cuestiones sobre ceremonias y prácticas religiosas.
El próximo paso en el desarrollo del estado teocrático fue la toma de la Tierra Prometida (conquista) y el período de los jueces (conflicto). Bajo el efectivo liderazgo de Josué, los israelitas pudieron ingresar en Canaán y conquistarla conforme a las promesas divinas. Mediante este acto, el pueblo de Dios recibió una tierra donde podría establecer un estado teocrático.
El pueblo pronto pidió un rey. Sin embargo, un rey humano no suponía necesariamente un conflicto con la teocracia. El rey, escogido por Dios, no sería un dictador despótico ni egoísta sino un hombre que caminaría a la luz del Señor y buscaría Su guía en todos los aspectos de la vida. De este modo, el gobierno del monarca humano glorificaría a Dios y manifestaría el ideal teocrático.
La práctica de dicho ideal teocrático disminuyó entre los israelitas después de la división del reino y durante el período exílico y posexílico. Sin embargo, en el NT se retoma un aspecto de este ideal teocrático. Cristo, como Mesías y Rey davídico, es la persona en quien reside el reino de Dios. Con Su predicación y ministerio en la tierra, Jesús dio testimonio de que “el reino de Dios se ha acercado”. Además, después de Su resurrección les declaró a Sus seguidores: “Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones” (Mat 28:18-20 NVI). Con esta declaración, el nuevo Rey comisionó a Sus seguidores para que fueran y proclamaran la existencia de Su reino. A medida que los cristianos presentaban y difundían individual y colectivamente el señorío de Cristo, en cierto sentido experimentaban y expresaban el ideal teocrático del gobierno directo de Dios. Por lo tanto, la iglesia del NT debía esforzarse por concretar y hacer realidad la potestad directa del Rey soberano en todas las áreas.

Stan Norman