Significado de TRIBUS DE ISRAEL Según La Biblia | Concepto y Definición

TRIBUS DE ISRAEL Significado Bíblico

¿Qué Es TRIBUS DE ISRAEL En La Biblia?

Grupos sociales y políticos de Israel que afirman ser descendientes de uno de los doce hijos de Jacob.
Unidad tribal
La unidad tribal desempeñó un papel importante en la historia de la nación de Israel. En tiempos antiguos, a una nación se la llamaba “pueblo”, am; en el caso de Israel, esta nación era el “pueblo de Israel”. La nación, a su vez, estaba compuesta por “tribus”. La tribu, un shevet o matteh, era la unidad social más importante para la constitución de una nación, y estaba compuesta por “familias”. La “familia”, una mishpachah, consistía en una agrupación de parientes con un antepasado en común. La familia estaba entonces compuesta por hogares individuales a los que se hacía referencia como la “casa del padre”, la beth av. En realidad, la familia en la antigüedad podía constar de varias familias que vivían juntas y conformaban un solo hogar (Núm 3:24). Ver Familia.
Orígenes tribales
El trasfondo ancestral de “las tribus de Israel” se remonta al patriarca Jacob, cuyo nombre se le cambió a “Israel”. La nación de Israel se identificaba como “los hijos de Israel”. Según el relato bíblico, la familia de Jacob de la que procedieron las tribus tuvo su origen en el norte de Siria durante el tiempo que él estuvo en Harán con su tío Labán. Once de los doce hijos nacieron allí, mientras que el número doce, Benjamín, nació después de que Jacob regresara a Canaán. El nacimiento de los hijos se produjo a través de las esposas de Jacob, Lea y Raquel, y de sus criadas Zilpa y Bilha. Los hijos de Lea eran Rubén, Simeón, Leví, Judá (Gén 29:31-35), Isacar y Zabulón, y también una hija llamada Dina. (Gén 30:19-21). Los hijos de Raquel eran José (Gén 30:22-24), que se convirtió en el padre de Efraín y Manasés (Gén 41:50-52), y Benjamín (Gén 35:16-18). Los hijos de Jacob y Zilpa, la criada de Lea, fueron Gad y Aser (Gén 30:9-13), mientras que Bilha, la criada de Raquel, dio a luz a Dan y Neftalí (Gén 30:1-8).
Esta familia de familias o familia de tribus ocupó el lugar más importante de la historia de Israel en su desarrollo como nación. Si bien en dicha historia hay detalles que no comprendemos con claridad, y existen otros grupos que tal vez se incorporaron a la nación a los que simplemente se alude como “grande multitud de toda clase de gentes” (Éxo 12:38), el enfoque central siempre está en las “tribus de Israel”, los descendientes de Jacob. Por esa razón, en varios lugares en el AT aparecen listas de los doce hijos de Jacob o de las tribus, aunque con ciertas variaciones. Algunas de las más importantes incluyen la bendición de Jacob a los doce hijos (Gén 49:1-33), el recuento de las familias cuando comienza el período de opresión en Egipto (Éxo 1:1-10), la bendición de Moisés a las tribus (Deu 33:1-29) y el cántico de Débora (Jue 5:1-31).
Las tribus de Israel
Cada tribu tenía su propia historia con respecto a la asignación de la tierra. Conocemos pocos detalles sobre las tribus individuales.
1. Rubén, el primogénito de Jacob y su esposa Lea, estaba preparado para asumir un rol de liderazgo en la familia pero perdió ese derecho debido a una relación ilícita que mantuvo con Bilha, concubina de su padre (Gén 35:22). El impacto de esto se reflejó en la bendición de Jacob donde le dice a Rubén: “Incontrolable como el agua, no tendrás preeminencia, porque subiste a la cama de tu padre” (Gén 49:4 LBLA). Cuando la familia de Jacob emigró a Egipto, Rubén tenía cuatro hijos (Gén 46:8-9).
En algunas listas de las tribus de Israel, a Rubén se lo menciona en primer lugar (Éxo 1:1-4 : Núm 1:5-15), mientras que en otras aparece más abajo (Núm 2:1-11). Durante la travesía por el desierto, las tribus de Rubén, Simeón y Gad conformaban la segunda unidad de la procesión. La tribu de Rubén iba al frente (Núm 10:17-20). Esta agrupación de tribus encabezada por la de Rubén iba a continuación del tabernáculo (Núm 10:17-18). Cuando las tribus se aproximaron a la tierra de Canaán y se les adjudicaron territorios a cada una, la de Rubén, Gad y una mitad de Manasés ocuparon Transjordania, la altiplanicie al este del Río Jordán (Jos 13:8-31; comp. Núm 32:1-5; Núm 32:33-42). La tribu de Rubén ocupaba la región sur, que se extendía aprox. desde el Río Arnón hasta Hesbón (Jos 13:15-23). Anteriormente este territorio lo ocupaba el reino de Sehón. Si bien se sabe poco sobre la tribu de Rubén durante el período del asentamiento, el cántico de Débora sugiere que la tribu fue criticada por algunas otras por no participar más activamente en la conquista (Jue 5:15-16). Ver Transjordania.
2. Simeón fue el segundo hijo de Jacob y Lea y desempeñó un papel fundamental en el encuentro de Dina con Siquem. Dado que Simeón y Leví eran hermanos directos de Dina, buscaron vengar el honor de ella (Gén 34:25-26) por las acciones de Siquem (Gén 34:1-4). La respuesta radical de los dos hermanos cuando “tomaron cada uno su espada y entraron en la ciudad, que estaba desprevenida, y mataron a todo varón” (Gén 34:25 LBLA) se refleja en la bendición de Jacob para ambos: “sus armas instrumentos de violencia […] Maldita su ira porque es feroz; y su furor porque es cruel. Los dividiré en Jacob, y los dispersaré en Israel” (Gén 49:5-7 LBLA). Durante los años de hambruna cuando los hijos de Jacob viajaron de Egipto a Canaán, en una ocasión José mantuvo a Simeón como rehén (Gén 42:24).
En las listas de las tribus Simeón aparece en segundo lugar, es decir, inmediatamente después de Rubén (Éxo 1:2; Éxo 6:14-15; Núm 1:5-6; Núm 1:22-23; Núm 13:5; Núm 26:12-14). Por lo general, esta tribu se caracterizaba por su debilidad, condición que se refleja en la declaración final de la bendición de Jacob para Simeón y Leví donde dice: “Los dividiré en Jacob, y los dispersaré en Israel” (Gén 49:7 LBLA). Quizás por esa condición débil, esta tribu aparentemente no recibió una heredad separada en la tierra (Jos 19:1-9). En su lugar, “su heredad estaba en medio de la heredad de los hijos de Judá” (Jos 19:1 LBLA) al sur del Neguev.
3. Leví fue el tercer hijo de Jacob y Lea (ver Simeón). Durante el viaje de Egipto a Canaán, los hijos de Leví asesinaron a unos 3000 hombres hebreos rebeldes (Éxo 32:25-29). Se transformaron en la tribu sacerdotal y no poseían tierras. Ver Levitas; Levitas, Ciudades de los; Sacerdotes.
4. Judá, el cuarto hijo de Jacob y Lea (Gén 29:35), aparece como líder y vocero entre sus hermanos (Gén 37:26; Gén 43:3; Gén 44:16; comp. Gén 46:28). En la bendición de Jacob, a Judá se le prometió preeminencia sobre las demás tribus (Gén 49:8-12). En el viaje de Egipto a Canaán iba en primer lugar (Núm 2:9). Cuando las tribus entraron a la tierra, Acán, que pertenecía a la tribu de Judá, fue hallado culpable de tomar parte del botín prohibido de Jericó (Jos 7:1-26). La tribu de Judá ocupaba la parte sur de Palestina, básicamente el territorio entre el Mar Muerto al este y el Mediterráneo al oeste (Jos 15:1-63). La frontera norte estaba delimitada por los territorios de Benjamín y Dan. Es posible que el territorio de Jerusalén haya formado una especie de barrera entre Judá y las tribus del norte porque no se conquistó hasta la época de David (2Sa 5:6-10). La captura de Jerusalén preparó el camino para que las tribus tuvieran la clase de unidad que no habían experimentado antes. El territorio de la tribu de Judá constituía la porción más importante del Reino del Sur; por esta razón, conformó el reino de Judá con su capital Jerusalén.
5. Isacar fue el noveno hijo varón de Jacob, pero el primero de la segunda familia que tuvo con Lea (Gén 30:18). Al margen de su nacimiento, poco se sabe de él y de su tribu. Durante el viaje desde el Monte Sinaí a Canaán, la tribu de Isacar seguía a la de Judá; es decir que formaba parte del primer grupo de tribus ubicada al este del tabernáculo (Núm 2:5). Es difícil determinar con precisión el territorio ocupado por esta tribu (Jos 19:17-23). Se encontraba al oeste del Jordán en la región al sur del Mar de Galilea que se extiende hasta el Valle de Jezreel. Dado que la bendición de Moisés dice que Zabulón e Isacar “llamarán a los pueblos al monte; allí ofrecerán sacrificios de justicia” (Deu 33:19 LBLA), algunos han especulado que las dos tribus quizás tenían un centro de adoración en el Monte Tabor, una montaña en la frontera entre ambos territorios. Debido a que la bendición de Jacob habla de Isacar como bestia de carga (Gén 49:14-15), posiblemente esta tribu haya enfrentado diversas pruebas. Por ejemplo, durante un tiempo del período tribal, el pueblo de Isacar tal vez haya trabajado como esclavo en proyectos de trabajos forzados realizados por sus vecinos cananeos.
6. Zabulón fue el décimo hijo de Jacob, y el sexto y último hijo que tuvo con su esposa Lea (Gén 30:19-20). No se sabe mucho más sobre su vida. El territorio asignado a esta tribu se encontraba en la parte norte de la Galilea del sur y limitaba al sureste con Isacar, al este con Neftalí y al oeste con Aser (Jos 19:10-16). La bendición de Jacob manifestó que el territorio de Zabulón incluía la costa, quizás el Mar Mediterráneo, “y su límite será hasta Sidón” (Gén 49:13 LBLA), una ciudad en el extremo norte del Monte Carmelo. Si bien este territorio tradicionalmente estuvo ocupado por la tribu de Aser, es posible que en algún momento Zabulón haya ocupado parte de la región y, por lo tanto, haya tenido acceso al mar. La bendición de Moisés declara además que Zabulón e Isacar se beneficiarían de “la abundancia de los mares, y de los tesoros escondidos en la arena” (Deu 33:19 LBLA). Durante el período de asentamiento de las tribus en Canaán, Zabulón aparentemente fue más allá del llamado del deber para brindar apoyo. Es la única tribu que se menciona dos veces en el cántico de Débora (Jue 5:14; Jue 5:18).
7. José fue el primer hijo de Jacob y Raquel, su esposa favorita (Gén 30:22-24). Dos de las tribus de Israel provienen de José: Efraín y Manasés.
De las historias de los hijos de Jacob, la de José es la más emocionante. Tuvo dos hijos, Manasés y Efraín (Gén 41:50-52), que nacieron en Egipto. Jacob los adoptó y, por lo tanto, cada uno se transformó en padre de una tribu de Israel (Gén 48:8-20). Si bien Manasés era el mayor, Jacob prefirió a Efraín (Gén 41:14, comp. Deu 33:17). La bendición del patriarca (Gén 49:22-26) menciona solo a José; la de Moisés (Deu 33:13-17) comienza con José y destaca a Efraín y Manasés; el cántico de Débora (Jue 5:14) habla de Efraín y Maquir. Ver José; Maquir.
Efraín durante el período tribal ocupó una porción importante de los montes centrales junto con Manasés. El territorio comprendía la región justo al norte de Dan y Benjamín, y se extendía desde el Río Jordán al este hasta el Mar Mediterráneo al oeste. En la historia tribal se observa que Efraín desempeñó un importante papel de liderazgo entre las tribus. Josué, uno de los doce espías y miembro de la tribu de Efraín, se transformó en sucesor de Moisés (Núm 13:8; Núm 13:16; Jos 1:1-11). Efraín exigió liderazgo en el período de los jueces (Jue 3:27; Jue 4:5; Jue 7:24; Jue 8:1; Jue 10:1; Jue 12:1-6; Jue 17:1; Jue 18:2; Jue 18:13; Jue 19:1). Silo, ubicada en el territorio de esta tribu, se transformó en el principal centro de adoración durante el período tribal (Jos 18:1; 1Sa 1:1-18). Samuel, el líder de las tribus (1Sa 7:15-17) durante la última parte del período de los jueces y justo antes del comienzo del reino, provenía de Efraín (1Sa 1:1-20).
La influencia efraimita no solo se ve durante el período tribal sino también en la historia posterior de Israel. Por ejemplo, cuando la nación se dividió en dos reinos después de la muerte de Salomón en el 922 a.C., un efraimita llamado Jeroboam encabezó las tribus del norte para pedir indulgencia (1Re 12:1-5). Cuando Roboam rechazó dicha súplica, estas tribus rompieron los vínculos con el sur, formaron un reino separado (1Re 12:16-19) y eligieron a Jeroboam como rey (1Re 12:20). La influencia de Efraín también se observa durante la época de los profetas. Por ejemplo, Oseas se refiere a Israel más de 30 veces utilizando el nombre Efraín como sinónimo.
Manasés era el hijo mayor de José y Asenat. La tribu de Manasés ocupó territorio tanto al este como al oeste del Río Jordán. La región de Manasés al este del Jordán incluía las zonas de Galaad y Basán, y muy probablemente se extendía desde el Río Jaboc hasta cerca del Monte Hermón. Al oeste del Jordán, Manasés se encontraba al norte de Efraín. Aparentemente la tribu de Manasés desempeñó un papel relevante en la conquista. Por ejemplo, los hijos de Maquir, hijo de Manasés, tomaron la tierra de Galaad y expulsaron a los amorreos que la ocupaban (Núm 32:39; comp. Jue 5:14), mientras que otros descendientes suyos participaron en la conquista de otros lugares (Núm 32:41-42). Quizás Gedeón sea el más conocido descendiente de Manasés (Jue 6:12-15). Él venció a los madianitas con un pequeño grupo de hombres (Jue 6:1-40; Jue 7:1-25).
8. Benjamín fue el hijo menor de Jacob y Raquel, y el único que nació después de regresar de Harán a Palestina (Gén 35:16-20). Era el único hermano directo de José. Por lo tanto, las tribus de Benjamín, Efraín y Manasés formaban un grupo especial. El territorio tribal de Benjamín era un área pequeña al oeste del Jordán entre el territorio de Efraín al norte y Judá al sur (Jos 18:11-28). Los benjamitas se destacaban por ser buenos guerreros. La bendición de Jacob los llama “lobo rapaz” que “devora la presa” (Gén 49:27 LBLA). El libro de Jueces destaca sus actividades como guerreros durante el período tribal (Jue 5:14; Jue 20:12-16). Se decía “que eran zurdos” y expertos con la honda (Jue 20:16). La historia del levita y su concubina refleja los actos crueles de los cuales se responsabilizaba a los benjamitas (Jue 19:1-30). El segundo juez, Aod (Jue 3:12-30), y el primer rey, Saúl (1Sa 9:15-17; 1Sa 10:1), provenían de la tribu de Benjamín.
9. Dan fue el quinto hijo de Jacob y el primero de los dos que tuvo con Bilha, la criada de Raquel (Gén 30:5-8). En consecuencia, Dan y Neftalí eran hermanos directos y a menudo se los menciona juntos (Gén 46:23-24; Éxo 1:4). La tribu de Dan en un comienzo ocupó el territorio inmediatamente al oeste de Benjamín, con Efraín al norte y Judá y los filisteos al sur (Jos 19:40-48). Poco tiempo después de su asentamiento en la región, los amorreos y los filisteos aparentemente intentaron expulsarlos (Jue 1:34-36). La presión y la hostigación de los filisteos sobre el pueblo de Dan se refleja en las historias del danita Sansón y los encuentros que tuvo con ellos (Jue 13:1-25; Jue 14:1-20; Jue 15:1-20; Jue 16:1-31). La presión filistea provocó la migración de la tribu a una zona al norte del Lago Huleh, a la ciudad de Lais y el territorio circundante (Jue 18:14-27). El pueblo de Dan capturó la ciudad y le cambió el nombre por Dan (Jue 18:29). Ver Dan.
10. Neftalí fue el sexto hijo de Jacob y el hermano menor directo de Dan (Gén 30:6-8). El nombre Neftalí, que transmite la idea de “lucha”, se seleccionó debido a los conflictos personales entre Raquel y Lea (Gén 30:7-8). La Biblia proporciona poca información sobre Neftalí, ya sea de la persona o la tribu. Durante el período tribal ocupó la amplia franja de tierra al oeste del Jordán en la región del Lago Huleh y el Mar de Cineret (Galilea). Esta franja se extendía desde Isacar y Zabulón al sur hasta cerca de Dan al norte (Jos 19:32-39). Aparentemente, la tribu de Neftalí proveyó personas para la lucha durante la conquista de la tierra (Jue 5:18) y la amenaza madianita (Jue 6:35; Jue 7:23).
11. Gad fue el séptimo hijo de Jacob y el primero de los dos que tuvo con Zilpa, la criada de Lea (Gén 30:9-11). Dado que esta consideró ese nacimiento como una señal de “buena suerte”, especialmente porque ella había dejado de tener hijos, llamó al niño “Gad”, que significa “suerte” (Gén 30:11 NVI). Más allá de los breves detalles sobre su nacimiento, se sabe muy poco sobre este patriarca. El territorio de la tribu estaba ubicado al este del Río Jordán y el Mar Muerto e incluía parte de la región de Galaad (Núm 32:34; Jos 13:24-28), que se extendía desde la región del Río Jaboc al norte hasta la región del Arnón al sur. Según la bendición de Jacob, es probable que la tribu de Gad haya sufrido numerosos ataques (Gén 49:19), en especial de grupos como los amorreos, como se refleja en la historia de Jefté (Jue 11:1-40). Quizás tales ataques se debían a que Gad ocupaba parte de la mejor tierra de Transjordania (Deu 33:20-21). Aparentemente, los hombres de Gad adquirieron gran destreza como guerreros (1Cr 12:8).
12. Aser fue el octavo hijo de Jacob, el segundo de Zilpa, y el hermano menor directo de Gad (Gén 30:9-13). Como sucede con este, hay muy poca información sobre Aser. La tribu ocupó la región al oeste de Zabulón y Neftalí, es decir, la costa norte de Palestina. El territorio se extendía desde las cercanías del Monte Carmelo al sur hasta las inmediaciones de Tiro al norte (Jos 19:24-31). Aser es la única tribu de la que no se dice haya provisto ningún juez durante el período tribal. Si bien Aser ocupaba un territorio selecto (Gén 49:20), aparentemente sufrió reproches y es posible que no haya podido ganarse el respeto de algunas de las demás tribus (Jue 5:1-7 b).
Conclusión
Si bien continuará el debate y la investigación sobre la historia de las tribus y el territorio que ocuparon, el período tribal siempre será reconocido como una época relevante aunque enigmática de la historia de Israel. Con la institución de la monarquía, el período tribal llegó a su fin. Sin embargo, los lazos y las tradiciones de las tribus siguieron siendo bastante fuertes. Muchos eruditos sugieren que los celos y las tradiciones jugaron un papel preponderante en la división del reino y la formación del Reino del Norte y el Reino del Sur, en el 922 a.C.

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