Significado de VID, VIÑA Según La Biblia | Concepto y Definición

VID, VIÑA Significado Bíblico

¿Qué Es VID, VIÑA En La Biblia?

Cualquier planta que tenga un tronco flexible que se sostiene adhiriéndose a una superficie o trepando por un soporte natural o artificial. En tanto que la antigua Israel cultivaba diferentes clases de plantas que producían vides, tales como los pepinos y los melones (Núm 11:5; Isa 1:8), la palabra “vid” casi siempre se refiere a la viña. El clima de Palestina era apropiado para el cultivo de las vides. Las viñas, junto con los olivos y las higueras, aparecen a lo largo del AT como símbolo de la fertilidad de la tierra (Deu 6:11; Jos 24:13; 1Sa 8:14; 2Re 5:26; Jer 5:17; Jer 39:10; Ose 2:15).
El origen de la vitivinicultura se remonta a la antigüedad. La Biblia ya habla del cultivo de viñedos en la época de Noé (Gén 9:20-21). Dicho conocimiento parece haber sido un emprendimiento autóctono que se conocía en muchas partes del mundo antiguo. Las referencias a las viñas aparecen desde los días de Gudea (un gobernante de la antigua Sumer antes del 2100 a.C.). Una pintura en una pared hallada en una tumba de Tebas en Egipto, que data de antes del 1400 a.C., describe el proceso completo de elaboración del vino desde la cosecha y el trillado de las uvas hasta su almacenamiento en tinajas.
El cultivo y el cuidado de un viñedo requería dedicación constante e intensa. La descripción más detallada de la tarea que incluía aparece en Isa 5:1-6. Con frecuencia las laderas de los montes se mencionan como los lugares más deseables para las vides, especialmente por ser menos apropiadas para otras formas de agricultura (comp. Sal 80:8-10; Jer 31:5; Amó 9:13). No obstante, las vides también se cultivan en llanuras y valles. La región de Hebrón se destacaba particularmente por sus viñedos (Núm 13:22-24).
Alrededor de las viñas generalmente se levantaban paredes y/o cercas de piedra para proteger las uvas de los animales sedientos y de los ladrones (Cnt 2:15; Jer 49:9). También se construían atalayas para proveer más protección. La instalación del viñedo se completaba con el tallado de una prensa o cuba (Isa 5:2). Durante la estación de la cosecha, el dueño de la viña podía vivir en una tienda a fin de permanecer cerca de su valiosa cosecha (Isa 1:8).
Una vez que las uvas aparecían en las ramas se podaban las viñas (Lev 25:4; Isa 18:5; Jua 15:1-2). Este proceso producía ramas más fuertes y una mayor producción de fruta. Las ramas podadas carecían de utilidad, a menos que se utilizaran como combustible (Eze 15:2-8). Por lo general se dejaba que las vides crecieran por el suelo, aunque a veces se podían trepar a un árbol cercano (comp. Sal 80:8-10; Eze 15:2; Eze 19:10). Tal vez este último caso hacía posible que un hombre se sentara “debajo de su parra” (1Re 4:25). Recién en el período romano se introdujeron los enrejados artificiales.
La cosecha de las uvas se llevaba a cabo en agosto o septiembre. Se desconoce la cantidad promedio de uvas que producía un viñedo (comp. Isa 5:10), pero tenía una importancia tal que un hombre que hubiera plantado una viña estaba exceptuado del servicio militar (Deu 20:6). Parte de las uvas cosechadas se comían frescas (Jer 31:29) y otras disecadas en forma de pasas (1Sa 25:18). A la mayoría se le escurría el jugo para hacer vino.
Varias leyes regían el uso de los viñedos en la época del AT. A las vides no se les podía sacar completamente las uvas: El dueño tenía que permitir que los pobres y los extranjeros cosecharan de ellas (Lev 19:10), como así también los huérfanos y las viudas (Deu 24:21). Los viñedos tenían que permanecer como barbecho cada siete años (Éxo 23:10-11; Lev 25:3-5) y no se podían sembrar otras plantas en ese lugar (Deu 22:9). Aparentemente, esta última ley no se cumplió durante la época del NT (comp. Luc 13:6). A las viñas las cultivaban los dueños o los obreros contratados (Mat 20:1-16), o se las alquilaba a otras personas (Cnt 8:11; Mat 21:33-43). Ver Espigar.
Con frecuencia la Biblia utiliza la vid o el viñedo como un símbolo. La vid se usa a menudo para hablar de Israel. Por lo tanto, se dice que Israel ha sido sacada de Egipto y plantada como una viña en la tierra, pero que fue abandonada (Sal 80:8-13; comp. Isa 5:1-7). Israel fue plantada como “vid escogida” pero se convirtió en “vid extraña” (Jer 2:21; comp. Ose 10:1). Así como la madera seca de una vid no sirve para otra cosa sino solamente como combustible, de la misma manera iban a ser consumidos los habitantes de Jerusalén (Eze 15:1-8; Eze 19:10-14).
Por el contrario, la abundancia de vides y viñedos se observa como una expresión del favor de Dios. El fruto de la vid alegra el corazón de la humanidad (Sal 104:15; Ecl 10:19) y quita la angustia y la miseria (Pro 31:6-7). Cuando Dios la halló, Israel era “como uvas en el desierto” (Ose 9:10), y el remanente que sobrevivió al exilio se compara a un racimo de uvas (Isa 65:8). Finalmente, una vid abundante simboliza la era gloriosa futura cuando el pisador de la uvas vencerá al que siembra la semilla (Amó 9:13-15; comp. Gén 49:10-12).
En el NT, Jesús frecuentemente utilizó la viña como analogía del reino de Dios (Mat 20:1-16). Aquellos que esperan entrar en el reino deben ser como el hijo que primeramente se negó a trabajar en el viñedo de su padre pero luego se arrepintió y fue (Mat 21:28-32 y paralelos). Para concluir, Jesús mismo se describe como la “vid verdadera” y a Sus discípulos (los creyentes) como las ramas (Jua 15:1-11). Ver Agricultura; Escatología; Israel; Lagar; Vino.

John C. H. Laughlin