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DE LA AFLICCIÓN A LA BENDICIÓN Escrito por el José Luis Gonzalez " Y bendijo Jehová el postrer estado de Job mas que el primero;...

Amado hermano (a) , no importa la distancia, lo que importa es el corazón. No importa el nombre de tu iglesia, sino Cristo en tu corazón. Dios te envía la bendición, recibela, respira profundo y deja que la unción del Espíritu Santo sature todo tu ser. Un nuevo día llego, Dios lo ha diseñado y así como hizo al sol, también un día te hizo a ti, Dios sabe lo que el astro rey necesita y también sabe lo que tu anhelas.

Mis huidas tu has contado; pon mis lágrimas en tu redoma; ¿ no están ellas en tu libro ?(Salmo 56:8 ) Son diversas las circunstancias de la vida, en las cuales, luchamos por medio de todas las alternativas posibles de solucionar nuestros problemas, y así vamos por el mundo, trabajando para obtener dinero, el cual también gastaremos o invertiremos posteriormente.

Cuando emprendí el camino en pos de Cristo, jamas imagine lo que significaba este versículo, porque disponía de una gran cantidad de medios para vivir en el planeta tierra, mi organismo, era como un automovil recién salido del distribuidor, con cero millas de recorrido, una carrera profesional muy prospera y con diversas amistades influyentes en todos los sectores de la sociedad. Era muy fácil poder salir de las dificultades, porque los medios terrenales estaban a la mano y cualquier cosa que perdiera, facilmente la sustituía por otra.

Mis huidas tu has contado; pon mis lágrimas en tu redoma; ¿ no están ellas en tu libro ? (Salmo 56:8 ) Son diversas las circunstancias de la vida, en las cuales, luchamos por medio de todas las alternativas posibles de solucionar nuestros problemas, y así vamos por el mundo, trabajando para obtener dinero, el cual también gastaremos o invertiremos posteriormente.

" Y el mismo Jesucristo Señor nuestro, y Dios nuestro Padre, el cual nos amo y nos dio consolacion eterna y buena esperanza por gracia, conforte vuestros corazones, y os confirme en toda buena palabra y obra" ( 2- Tesalonisenses 2: 16-17 ) Cuando decidimos emprender el camino del servicio cristiano, teníamos al frente un enorme campo de oportunidades, y en cada uno de ellos veíamos la ocasión de darle la gloria a Dios, y no importaba si se trataba de hacer limpieza en el templo, distribuir material Bíblico por las calles, cantar en el coro, dar nuestros diezmos y ofrendas o visitar a los enfermos.