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    Daniel 8 - Biblia de Jerusalén 1998

    Visión del carnero y del macho cabrío

    1. El año tercero del reinado del rey Baltasar, yo, Daniel, tuve otra visión después de la anterior.

    2. Contemplaba en la visión que me encontraba en Susa, plaza fuerte de la provincia de Elam, en la orilla del río Ulay.

    3. Levanté la vista y vi un carnero que estaba en pie junto al río. Tenía dos cuernos; los dos cuernos eran altos, pero uno más que otro y el más alto había despuntado el último.

    4. Vi que el carnero embestía contra el oeste, el norte y el sur. Ninguna bestia podía hacerle frente, nadie escapaba a su poder. Hacía lo que quería y dominaba.

    5. Estaba todavía reflexionando, cuando vi un macho cabrío que venía de occidente, recorriendo toda la tierra sin tocar el suelo; el macho cabrío tenía un cuerno magnífico entre los ojos.

    6. Llegó hasta el carnero de dos cuernos que yo había visto en pie junto al río y se lanzó contra él con todo el ímpetu de su fuerza.

    7. Vi cómo se acercaba al carnero y le embestía, enfurecido contra él, rompiéndole los dos cuernos, sin que el carnero tuviera fuerzas para hacerle frente; lo derribó en tierra y lo pisoteó, sin que nadie librara al carnero de su poder.

    8. El macho cabrío se hizo muy grande y cuando era más fuerte, el cuerno grande se rompió y en su lugar despuntaron otros cuatro orientados a los cuatro puntos cardinales.

    9. De uno de ellos salió otro cuerno pequeño, que creció mucho hacia el sur, hacia el este y hacia la Tierra del Esplendor.

    10. Creció hasta alcanzar el ejército del cielo, derribó por tierra una parte del ejército y pisoteó sus estrellas.

    11. Llegó incluso hasta el Jefe del ejército, suprimió el sacrificio perpetuo y socavó los cimientos de su santuario.

    12. Le entregaron el ejército, en lugar del sacrificio instauró la iniquidad y tiró por tierra la verdad; y en todo cuanto emprendió tuvo éxito.

    13. Oí entonces a un santo que hablaba, y a otro santo que le preguntaba: "¿Cuándo tiempo durará la visión: el sacrificio perpetuo, la iniquidad desoladora, el santuario y el ejército pisoteados?"

    14. El otro respondió: "Dos mil trescientas tardes y mañanas; después el santuario será rehabilitado."

    15. Mientras yo, Daniel, contemplaba la visión e intentaba comprenderla, vi de pronto delante de mí a alguien con aspecto humano,

    16. y oí una voz humana junto al río Ulay, que gritaba: "Gabriel, explícale a éste la visión."

    17. Él se acercó a donde yo estaba y, cuando llegó, caí de bruces asustado. Me dijo: "Hombre, debes comprender que la visión se refiere al tiempo final."

    18. Mientras me hablaba, yo estaba aletargado, rostro en tierra. Él me tocó y me hizo incorporarme.

    19. Después me dijo: "Mira, voy a manifestarte lo que ocurrirá al final de la cólera, porque el fin está fijado.

    20. El carnero con dos cuernos que has visto representa a los reyes de Media y Persia.

    21. El macho cabrío representa al rey de Grecia, y el cuerno grande entre sus ojos es el primer rey.

    22. Los cuatro cuernos que despuntaron en lugar del que se rompió representan a cuatro reinos salidos de su nación, aunque menos poderosos.

    23. "Y al final de sus reinados repletos de crímenes, surgirá un rey insolente y embaucador.

    24. Aumentará su poder, será un destructor portentoso y triunfará en sus empresas; destruirá a poderosos y al pueblo de los santos.

    25. Con su astucia hará triunfar la traición en sus obras, se envalentonará y con frialdad aniquilará a multitudes. Se sublevará contra el Príncipe de los príncipes, pero será destrozado sin intervención humana.

    26. La visión referida de las tardes y mañanas es verídica; manténla en secreto, porque va para largo."

    27. Yo, Daniel, desfallecí y estuve enfermo por unos días. Luego me levanté para ocuparme de los asuntos del rey. Pero seguía desconcertado con la visión, sin poder comprenderla.