29.2 C
Miami
jueves, julio 18, 2024
Más


    Apocalipsis 8 - Biblia de nuestro Pueblo

    El séptimo sello

    1. El séptimo sello y el incensario Cuando abrió el séptimo sello, se hizo en el cielo un silencio de media hora.

    2. Vi a los siete ángeles que estaban delante de Dios: les entregaron siete trompetas.

    3. Otro ángel vino y se colocó junto al altar con un incensario de oro; le dieron incienso abundante para que lo añadiese a las oraciones de todos los santos, sobre el altar de oro, delante del trono.

    4. De la mano del ángel subió el humo del incienso con las oraciones de los santos hasta la presencia de Dios.

    5. Después tomó el ángel el incensario, lo llenó con brasas del fuego del altar y lo arrojó a la tierra. Hubo truenos y estampidos, relámpagos y un terremoto.

    Las trompetas

    6. Las siete trompetas Los siete ángeles con las siete trompetas se dispusieron a tocarlas.

    7. El primero dio un toque de trompeta: hubo granizo y fuego mezclados con sangre, que fue arrojado a la tierra. Se quemó la tercera parte de la tierra, junto con la tercera parte de los árboles y toda la hierba verde.

    8. El segundo ángel dio un toque de trompeta: una montaña enorme se desplomó ardiendo en el mar. La tercera parte del mar se volvió sangre,

    9. la tercera parte de los seres vivos marinos pereció, y la tercera parte de las naves naufragó.

    10. El tercer ángel dio un toque de trompeta: cayó del cielo una estrella gigantesca, ardiendo como una antorcha; cayó sobre la tercera parte de los ríos y sobre los manantiales de agua.

    11. La estrella se llama Ajenjo. Un tercio del agua se volvió ajenjo y muchos hombres que bebieron de esas aguas murieron, porque se habían vuelto amargas.

    12. El cuarto ángel dio un toque de trompeta: se oscureció la tercera parte del sol, de la luna y de las estrellas, de modo que una tercera parte de todo se oscureció; faltó una tercera parte de la luz del día y lo mismo sucedió con la noche.

    13. Vi un águila volando por lo más alto del cielo y oí que gritaba muy fuerte: ¡Ay, ay, ay de los habitantes de la tierra cuando suenen las trompetas que van a tocar los otros tres ángeles!