Isaías 56 - Biblia de nuestro PuebloRecompensa de los que guardan el pacto de Dios1. Fin del exclusivismo Hch 8,26-40 Así dice el Señor: Observen el derecho, practiquen la justicia, que mi salvación está para llegar y se va a revelar mi victoria. 2. Dichoso el hombre que obra así, dichoso el mortal que persevera en ello, que guarda el sábado sin profanarlo y guarda su mano de hacer cualquier mal. 3. No diga el extranjero que se ha unido al Señor: El Señor me excluirá de su pueblo. No diga el eunuco: Yo soy un árbol seco. 4. Porque así dice el Señor: A los eunucos que guarden mis sábados, que escojan lo que me agrada y perseveren en mi alianza, 5. les daré en mi casa y en mis murallas un monumento y un nombre mejores que hijos e hijas; nombre eterno les daré que no se extinguirá. 6. A los extranjeros que se hayan unido al Señor, para servirlo, para amar al Señor y ser sus servidores, que guarden el sábado sin profanarlo y perseveren en mi alianza, 7. los traeré a mi Monte Santo, los alegraré en mi casa de oración; aceptaré sobre mi altar sus holocaustos y sacrificios; porque mi casa es casa de oración, y a mi casa la llamarán todos los pueblos Casa de Oración. 8. Oráculo del Señor, que reúne a los dispersos de Israel, y reunirá otros a los ya reunidos. 9. Perros mudos Fieras salvajes, vengan a comer; fieras todas de la selva: 10. que los guardianes están ciegos y no se dan cuenta de nada, son perros mudos incapaces de ladrar, vigilantes tumbados, amigos de dormir, 11. son perros con un hambre insaciable, son pastores incapaces de comprender; cada cual va por su camino y a su ganancia, sin excepción. 12. ¡Vengan! Voy a buscar vino, emborrachémonos de licor; y mañana lo mismo que hoy, hay provisión abundante. |