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jueves, julio 18, 2024
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    Jeremías 8 - Biblia de nuestro Pueblo

    Violación del pacto de libertar a los siervos hebreos

    1. Entonces -oráculo del Señor- sacarán de sus tumbas los huesos de los reyes de Judá,

    2. los huesos de sus príncipes, los huesos de los sacerdotes, los huesos de los profetas, los huesos de los vecinos de Jerusalén: quedarán expuestos al sol, a la luna, a los astros del cielo a quienes amaron, a quienes sirvieron, a quienes siguieron, a quienes consultaron, a quienes adoraron; no serán recogidos ni sepultados, yacerán como estiércol en el campo.

    3. La muerte será preferible a la vida para todo el resto, para los supervivientes de esa raza perversa, en todos los lugares por donde los dispersé -oráculo del Señor Todopoderoso-.

    4. No quieren convertirse 17,1 Diles: Así dice el Señor: ¿No se levanta el que cayó?, ¿no vuelve el que se fue?

    5. Entonces, ¿por qué este pueblo de Jerusalén ha apostatado irrevocablemente? Se afianza en la rebelión, se niega a convertirse.

    6. He escuchado atentamente: no dicen la verdad, nadie se arrepiente de su maldad diciendo: ¿Qué he hecho? Todos vuelven a sus extravíos como caballo que se lanza a la batalla.

    7. Aun la cigüeña en el cielo conoce su tiempo, la tórtola, la golondrina, la grulla saben cuando deben emigrar; pero mi pueblo no comprende el mandato del Señor.

    8. ¿Por qué dicen: Somos sabios, tenemos la ley del Señor? Si la ha falsificado la pluma falsa de los escribanos.

    9. Pues quedarán confundidos los sabios, se espantarán y caerán prisioneros: rechazaron la Palabra del Señor, ¿de qué les servirá su sabiduría?

    10. Por eso entregaré sus mujeres a extraños y sus campos a los conquistadores; porque del primero al último sólo buscan enriquecerse, profetas y sacerdotes se dedican al fraude.

    11. Pretenden sanar superficialmente la fractura de mi pueblo diciendo: Marcha bien, muy bien; y no marcha bien.

    12. ¿Se avergüenzan cuando cometen horribles actos? Ni se avergüenzan ni saben lo que es sonrojarse; pues caerán con los demás caídos, tropezarán el día que tengan que rendir cuenta -oráculo del Señor-.

    13. -Si intento cosecharlos -oráculo del Señor- no hay racimos en la vid ni higos en la higuera, la hoja está seca; los entregaré a la esclavitud.

    14. -¿Qué hacemos aquí sentados? Reunámonos, entremos en las ciudades fortificadas para morir allí; porque el Señor, nuestro Dios, nos deja morir, nos da a beber agua envenenada, porque pecamos contra el Señor.

    15. Se espera mejoría y no hay bienestar, a la hora de sanarse sobreviene el espanto.

    16. Desde Dan se escucha el resoplar de los caballos, cuando relinchan los corceles, retiembla la tierra; llegan y devoran el país con sus habitantes, la ciudad con sus vecinos.

    17. -Yo envío contra ustedes serpientes venenosas, contra las que no valen encantamientos, los picarán mortalmente -oráculo del Señor-.

    Lamento sobre Judá y Jerusalén

    18. Llanto del profeta 16,5-7 -Mi dolor no tiene remedio, mi corazón desfallece,

    19. al oír desde lejos el grito de auxilio de la capital: ¿No está el Señor en Sión, no está allí su Rey? -¿No me irritaron con sus ídolos, dioses inútiles y extraños?

    20. -Pasó la cosecha, se acabó el verano, y no hemos recibido auxilio.

    21. -Por el sufrimiento de la capital ando afligido, atenazado de espanto:

    22. ¿No queda medicina en Galaad, no quedan médicos? ¿Por qué no se cierra la herida de la capital de mi pueblo?