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jueves, julio 18, 2024
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    Juan 11 - Biblia de nuestro Pueblo

    Muerte de Lázaro

    1. Resucita a Lázaro Había un enfermo llamado Lázaro, de Betania, el pueblo de María y su hermana Marta.

    2. María era la que había ungido al Señor con perfumes y le había secado los pies con sus cabellos. Su hermano Lázaro estaba enfermo.

    3. Las hermanas le enviaron un mensaje: -Señor, tu amigo está enfermo.

    4. Al oírlo, Jesús comentó: -Esta enfermedad no ha de terminar en la muerte; es para gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.

    5. Jesús era amigo de Marta, de su hermana y de Lázaro.

    6. Sin embargo cuando oyó que estaba enfermo, prolongó su estadía dos días en el lugar.

    7. Después dice a los discípulos: -Vamos a volver a Judea.

    8. Le dicen los discípulos: -Maestro, hace poco intentaban apedrearte los judíos, ¿y quieres volver allá?

    9. Jesús les contestó: -¿No tiene el día doce horas? Quien camina de día no tropieza, porque ve la luz de este mundo;

    10. quien camina de noche tropieza, porque no tiene luz.

    11. Dicho esto, añadió: -Nuestro amigo Lázaro está dormido; voy a despertarlo.

    12. Contestaron los discípulos: -Señor, si está dormido, sanará.

    13. Pero Jesús se refería a su muerte, mientras que ellos creyeron que se refería al sueño.

    14. Entonces Jesús les dijo abiertamente: -Lázaro ha muerto.

    15. Y me alegro por ustedes de no haber estado allí, para que crean. Vayamos a verlo.

    16. Tomás -que significa mellizo-dijo a los demás discípulos: -Vamos también nosotros a morir con él.

    Jesús, la resurrección y la vida

    17. Cuando Jesús llegó, encontró que llevaba cuatro días en el sepulcro.

    18. Betania queda cerca de Jerusalén, a unos tres kilómetros.

    19. Muchos judíos habían ido a visitar a Marta y María para darles el pésame por la muerte de su hermano.

    20. Cuando Marta oyó que Jesús llegaba, salió a su encuentro, mientras María se quedaba en casa.

    21. Marta dijo a Jesús: -Si hubieras estado aquí, Señor, mi hermano no habría muerto.

    22. Pero yo sé que lo que pidas, Dios te lo concederá.

    23. Le dice Jesús: -Tu hermano resucitará.

    24. Le dice Marta: -Sé que resucitará en la resurrección del último día.

    25. Jesús le contestó: -Yo soy la resurrección y la vida. Quien cree en mí, aunque muera, vivirá;

    26. y quien vive y cree en mí no morirá para siempre. ¿Lo crees?

    27. Le contestó: -Sí, Señor, yo creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que había de venir al mundo.

    Jesús llora ante la tumba de Lázaro

    28. Dicho esto, se fue, llamó en privado a su hermana María y le dijo: -El Maestro está aquí y te llama.

    29. Al oírlo, se levantó rápidamente y se dirigió hacia él.

    30. Jesús no había llegado aún al pueblo, sino que estaba en el lugar donde lo encontró Marta.

    31. Los judíos que estaban con ella en la casa consolándola, al ver que María se levantaba de repente y salía, fueron detrás de ella, pensando que iba al sepulcro a llorar allí.

    32. Cuando María llegó a donde estaba Jesús, al verlo, cayó a sus pies y le dijo: -Si hubieras estado aquí, Señor, mi hermano no habría muerto.

    33. Jesús al ver llorar a María y también a los judíos que la acompañaban, se estremeció por dentro

    34. y dijo muy conmovido: -¿Dónde lo han puesto? Le dicen: -Ven, Señor, y lo verás.

    35. Jesús se echó a llorar.

    36. Los judíos comentaban: -¡Cómo lo quería!

    37. Pero algunos decían: -El que abrió los ojos al ciego, ¿no pudo impedir que éste muriera?

    Resurrección de Lázaro

    38. Jesús, estremeciéndose de nuevo, se dirigió al sepulcro. Era una caverna con una piedra adelante.

    39. Jesús dice: -Retiren la piedra. Le dice Marta, la hermana del difunto: -Señor, huele mal, ya lleva cuatro días muerto.

    40. Le contesta Jesús: -¿No te dije que si crees, verás la gloria de Dios?

    41. Retiraron la piedra. Jesús alzó la vista al cielo y dijo: -Te doy gracias, Padre, porque me has escuchado.

    42. Yo se que siempre me escuchas, pero lo he dicho por la gente que me rodea, para que crean que tú me enviaste.

    43. Dicho esto, gritó con fuerte voz: -Lázaro, sal afuera.

    44. Salió el muerto con los pies y las manos sujetos con vendas y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: -Desátenlo para que pueda caminar.

    El complot para matar a Jesús

    45. Muchos judíos que habían ido a visitar a María y vieron lo que hizo creyeron en él.

    46. Pero algunos fueron y contaron a los fariseos lo que había hecho Jesús.

    47. cfr. Mt 26,1-5; Mc 14,1s; Lc 22,1s Los sumos sacerdotes y los fariseos reunieron entonces el Consejo y dijeron: -¿Qué hacemos? Este hombre está haciendo muchos milagros.

    48. Si lo dejamos seguir así, todos creerán en él, entonces vendrán los romanos y nos destruirán el santuario y la nación.

    49. Uno de ellos, llamado Caifás, que era sumo sacerdote aquel año, les dijo: -No entienden nada.

    50. ¿No ven que es mejor que muera uno solo por el pueblo y no que muera toda la nación?

    51. No lo dijo por cuenta propia, sino que, siendo sumo sacerdote aquel año, profetizó que Jesús moriría por la nación.

    52. Y no sólo por la nación, sino para reunir en la unidad a los hijos de Dios que estaban dispersos.

    53. Así, a partir de aquel día, resolvieron darle muerte.

    54. Por eso Jesús ya no andaba públicamente entre los judíos, sino que se marchó a una región próxima al desierto, a un pueblo llamado Efraín, y se quedó allí con los discípulos.

    55. Se acercaba la Pascua judía y muchos subían del campo a Jerusalén para purificarse antes de la fiesta.

    56. Buscaban a Jesús y, de pie en el templo, comentaban entre sí: -¿Qué les parece? ¿Vendrá a la fiesta o no?

    57. Los sumos sacerdotes y los fariseos habían dado órdenes para que quien conociese su paradero lo denunciase, de modo que pudieran arrestarlo.