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    Apocalipsis 11 - Biblia Castilian 2003

    Los dos testigos

    1. Me dieron luego una ca a semejante a una vara de medir y me dijeron: "Levántate y mide el santuario de Dios y el altar y a los que en él adoran.

    2. El atrio exterior del templo déjalo aparte y no lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles, que pisotearán la ciudad santa durante cuarenta y dos meses.

    3. Yo encargaré a mis dos testigos que profeticen durante mil doscientos sesenta d as, vestidos de sayal.

    4. Éstos son los dos olivos y los dos candelabros que están puestos ante el Se or de la tierra.

    5. Si alguien pretende causarles mal, saldrá fuego de la boca que devorará a sus enemigos. Si alguien pretende causarles mal, morirá sin remedio.

    6. Tienen el poder de cerrar el cielo para que no caiga lluvia durante los d as de su ministerio profético, y tienen poder sobre las aguas para convertirlas en sangre y para herir la tierra con cualquier plaga cuantas veces quieran.

    7. Cuando acaben su testimonio, la bestia que sube del abismo les hará la guerra, los vencerá y los matará.

    8. Sus cadáveres quedarán tendidos en la plaza de la gran ciudad que simbólicamente se llaman Sodoma y Egipto, donde también su Se or fue crucificado.

    9. Gente de los pueblos, tribus, lenguas y naciones contemplarán sus cadáveres durante tres d as y medio y no permitirán sepultar sus cuerpos.

    10. Los moradores de la tierra se alegrarán y regocijarán a costa de ellos y se enviarán mutuos regalos, porque estos dos profetas atormentaron a los moradores de la tierra".

    11. Pero al cabo de los tres d as y medio un esp ritu de vida procedente de Dios penetró en ellos y se pusieron en pie y un gran temor cayó sobre quienes los contemplaban.

    12. Oyeron entonces una gran voz del cielo que les dec a: "Subid acá". Y subieron al cielo en la nube, en presencia de sus enemigos.

    13. En aquel momento se produjo un gran terremoto; se derrumbó la décima parte de la ciudad y murieron por el terremoto siete mil personas. Los demás quedaron quedaron sobrecogidos de espanto y dieron gloria al Dios del cielo.

    14. Pasó el segundo ay. El tercero viene pronto.

    La séptima trompeta

    15. Tocó el séptimo ángel. Y hubo grandes voces en el cielo que dec an: "El reino del mundo ha pasado a nuestro Se or y a su Cristo. Él reinará por los siglos de los siglos".

    16. Y los veinticuatro ancianos, los que estaban sentados en sus tronos ante Dios se postraron en tierra y adoraron a Dios,

    17. diciendo: "Te damos gracias, Se or, Dios todopoderoso, el que es y el que era, porque has recobrado tu gran poder, y has comenzado a reinar.

    18. Las naciones se hab an airado, mas llegó tu ira y el tiempo de juzgar a los muertos, de dar la recompensa a tus siervos, los profetas, a los santos y a los que temen tu nombre, a los peque os y a los grandes, y de destruir a los que destru an la tierra".

    19. Se abrió el santuario de Dios que está en el cielo y apareció el arca de su alianza en su santuario. Y hubo relámpagos y voces y truenos y terremoto y una gran granizada.