Cantares 6 - Biblia Castilian 2003

Mutuo encanto del esposo y de la esposa

1. ¿Adónde fue tu amado, tú, hermosa entre las mujeres? ¿A qué parte se tornó, que contigo lo busquemos?

2. Mi amado descendió a su jard n, al arriate del bálsamo, a apacentar en los vergeles, a recoger los lirios.

3. Mi amado es m o y yo soy suya, del pastor de azucenas.

4. Eres bella, amiga m a, como Tirsá, como Jerusalén, llena de gracia, terrible como ejército formado bajo las banderas.

5. Desv a de m tus ojos, que me están asaltando. Tus cabellos, como un hato de cabras ondulando en el monte Galaad.

6. Tus dientes, como reba o de ovejas esquiladas cuando salen del ba o; todas llevan mellizos, sin cr a no hay ninguna.

7. Tus mejillas, como mitades de granada a través de tu velo.

8. Sesenta son las reinas, ochenta las esposas, las doncellas, sin cuento.

9. Pero una es mi paloma, mi perfecta, la única de su madre, la preferida de la que la alumbró. Al verla, las doncellas la agasajan, las reinas y las esposas la celebran.

10. ¿Quién es aquélla que se alza como la aurora, hermosa como la luna, brillante como el sol, terrible como ejército formado bajo las banderas?

11. Al huerto de nogales descend, para ver los reto os de la vega, para ver si germinan ya las vi as, si el granado está en flor.

12. No sé cómo, me puso mi deseo en el carro del pr ncipe.

13.