27.8 C
Miami
domingo, agosto 18, 2024
Más


    Deuteronomio 19 - Biblia Castilian 2003

    Las ciudades de refugio

    1. Cuando Yahveh, tu Dios, haya exterminado las naciones, cuya tierra Yahveh, tu Dios, te va a dar, y tú las hayas expulsado y habites en sus ciudades y en sus casas,

    2. te reservarás tres ciudades en medio del pa s que Yahveh, tu Dios, te va a dar en posesión.

    3. Medirás las distancias y dividirás en tres el territorio del pa s que Yahveh, tu Dios, te adjudica, para que los homicidas puedan refugiarse en esas ciudades.

    4. Éstos son los casos de homicidas que pueden salvar su vida refugiándose all: si alguien hiere mortalmente, pero de forma involuntaria, a su prójimo, sin que hubiera habido antes enemistad entre ellos;

    5. si uno, por ejemplo, va con un compa ero al bosque para cortar le a y, al manejar el hacha para derribar un árbol, se le sale el hierro del mango, golpea al otro y lo hiere de muerte, este hombre podrá refugiarse en una de aquellas ciudades y as salvar su vida;

    6. evitando que el vengador de sangre, con el corazón encendido en cólera, persiga al homicida, le dé alcance, por ser largo el camino, y le mate, cuando no es reo de muerte, porque no actuó por odio.

    7. Por eso yo te ordeno: resérvate tres ciudades.

    8. Si Yahveh, tu Dios, ensancha tu territorio, como se lo juró a tus padres, y te da toda la tierra que a tus padres prometió darles,

    9. siempre que guardes y practiques todos los mandamientos que yo te prescribo hoy amando a Yahveh, tu Dios, y caminando siempre por todos sus caminos, entonces a esas tres ciudades a adirás otras tres más.

    10. As evitarás que se derrame sangre inocente en medio del pa s que Yahveh, tu Dios, te va a dar en herencia, y no habrá sangre sobre ti.

    11. Pero si un homicida odia a su prójimo, lo acecha, se abalanza sobre él y lo hiere mortalmente, y luego se refugia en una de esas ciudades,

    12. los ancianos de su ciudad enviarán a prenderlo de all y lo entregarán en manos del vengador de sangre para que muera.

    13. No se apiadarán de él tus ojos; harás desaparecer de Israel la efusión de sangre del inocente, y te irá bien.

    14. No moverás los mojones de tu prójimo de como los trazaron los antepasados en la heredad que recibas en la tierra que Yahveh, tu Dios, va a darte en posesión.

    Leyes sobre el testimonio

    15. Un solo testigo no vale contra nadie en ningún caso de delito o pecado, cualquiera que sea el pecado. La causa deberá apoyarse en el testimonio de dos o tres testigos.

    16. Si un testigo perverso se levanta contra un hombre acusándolo de apostas a,

    17. los dos litigantes se presentarán ante Yahveh, delante de los sacerdotes y de los jueces en funciones en aquellos d as.

    18. Los jueces indagarán cuidadosamente. Si se trata de un testigo falso, que ha acusado falsamente a su hermano,

    19. haréis con él lo que él hab a maquinado hacer a su hermano; as harás desaparecer el mal de en medio de ti.

    20. Los demás, al enterarse, temerán, y no volverán a cometer semejante maldad en medio de ti.

    21. No perdonará tu ojo: vida por vida, ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie.