Éxodo 23 - Biblia Castilian 2003

1. No hagas declaraciones falsas ni te confabules con el malvado para dar testimonio injusto.

2. No te dejes arrastrar por la mayor a para hacer el mal, ni violentes la justicia en un proceso por seguir la opinión de la mayor a,

3. ni siquiera por favorecer al pobre en su pleito.

4. Si encuentras extraviado el buey o el asno de tu enemigo, se lo llevarás.

5. Si ves el asno de quien te odia ca do bajo la carga, guárdate de abandonarlo; a una con su due o acudirás en su ayuda.

6. No torcerás el derecho de tu pobre en su pleito.

7. Aléjate de cualquier causa mentirosa; no hagas perecer al inocente y justo, pues yo no absuelvo al culpable.

8. No aceptarás regalos, porque los regalos ciegan hasta a los más clarividentes y pervierten las causas justas.

9. No oprimirás al extranjero; también vosotros sabéis lo que es ser extranjero, pues extranjeros fuisteis en tierra de Egipto.

10. Seis a os sembrarás la tierra y recogerás la cosecha;

11. pero el a o séptimo la dejarás descansar, en barbecho, para que coman los indigentes de tu pueblo, y lo sobrante se lo coman las bestias del campo. Lo mismo harás con tu vi a y tu olivar.

12. Seis d as trabajarás y descansarás el d a séptimo para que reposen también tu buey y tu asno y para que tomen respiro el hijo de tu esclava y el forastero.

13. Guardad cuanto os he ordenado. No pronunciaréis el nombre de otros dioses; que ni asome a vuestros labios.

Las tres fiestas anuales

14. Tres veces al a o celebrarás fiesta en mi honor.

15. Guardarás la fiesta de los ázimos; durante siete d as comerás panes ázimos, como te he mandado, en el tiempo fijado del mes de abib, pues en este mes saliste del pa s de Egipto. Nadie se presentará ante m con las manos vac as.

16. También guardarás la fiesta de la siega, de las primicias de tus trabajos, de lo que has sembrado en tus campos. Igualmente, la fiesta de la recolección al fin del a o, cuando hayas recogido del campo el fruto de tus trabajos.

17. Tres veces al a o comparecerán todos los varones ante el Se or Yahveh.

18. No ofrecerás a la vez la sangre de mi v ctima y el pan fermentado, ni guardarás hasta la ma ana siguiente la grasa ofrecida en mi fiesta.

19. Llevarás a la casa de Yahveh, tu Dios, las primicias de tu tierra. No cocerás el cabrito en la leche de su madre.

El Angel de Jehová enviado para guiar a Israel

20. Enviaré un ángel delante ti, para que te guarde en el camino y te conduzca al lugar que te he preparado.

21. Acátalo y escucha su voz. No te rebeles contra él, pues en él está mi nombre y no perdonará vuestras transgresiones.

22. Si lo escuchas y haces cuanto yo te diga, seré enemigo de tus enemigos y adversario de tus adversarios.

23. Mi ángel caminará delante de ti y te conducirá a la tierra de los amorreos, de los hititas, de los perizeos, de los cananeos, de los jiveos y de los jebuseos, a quienes yo exterminaré.

24. No te postrarás delante de sus dioses ni los servirás, ni obrarás según su conducta, sino que destruirás sus dioses y arrasarás sus estelas.

25. Serviréis a Yahveh, vuestro Dios. Él bendecirá tu pan y tu agua, y alejará de ti la enfermedad.

26. No habrá en tu tierra mujer que aborte ni que sea estéril. Y colmaré el número de tus d as.

27. Enviaré mi terror delante de ti, pondré en fuga a todos los pueblos adonde llegues y haré que todos tus enemigos vuelvan la espalda delante de ti.

28. Mandaré delante de ti el espanto, que pondrá en fuga a los jiveos, a los cananeos y a los hititas.

29. No los arrojaré de tu presencia en un solo a o, para que la tierra no quede desierta y para que las bestias salvajes no se multipliquen contra ti.

30. Los iré arrojando poco a poco, hasta que te hayas multiplicado y puedas ocupar el pa s.

31. Fijaré tus confines desde el mar de los Juncos hasta el mar de los filisteos, y desde el desierto hasta el R o. Pondré en tu mano a los habitantes del pa s y los arrojaré de tu presencia.

32. No pactarás con ellos ni con sus dioses.

33. No habitarán más en tu tierra, no sea que te induzcan a pecar contra m; pues tú rendir as culto a sus dioses y caer as en un lazo.