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    Ezequiel 27 - Biblia Castilian 2003

    1. Me fue dirigida la palabra de Yahveh en estos términos:

    2. "Tú, pues, hijo de hombre, entona una lamentación a Tiro.

    3. Di a Tiro, asentada en la orilla del mar, que trafica con pueblos esparcidos por innumerables islas: as dice el Se or Yahveh: "Tiro, tú has dicho: soy un nav o de belleza extremada.

    4. En el corazón de los mares estaban tus fronteras. Tus constructores te hicieron de acabada hermosura.

    5. Con cipreses de Senir construyeron todas tus tablas; un cedro del L bano tomaron para erigir el mástil.

    6. De encinas de Basán fabricaron tus remos; hicieron tu cubierta de marfil, incrustado en ciprés de las islas de Quit n.

    7. De lino recamado de Egipto era la vela que te serv a de ense a; de púrpura y de escarlata de las islas de Elisá era tu toldo.

    8. Hombres de Sidón y de Arvad eran tus remeros; peritos de Tiro navegaban contigo como timoneles.

    9. Ten as veteranos de Guebal y sus peritos para reparar tus aver as"". "Todas las naves del mar y sus marinos estaban a tu lado para asegurar tu comercio.

    10. Persia, Lud y Put serv an en tu armada; eran tus hombres de guerra; colgaban en ti el escudo y el yelmo; eran tu esplendor.

    11. Gentes de Arvad guarnec an con tu ejército todos tus muros, y los gamaditas tus torreones. Colgaban sus escudos en torno a tus murallas y completaban tu belleza."

    12. "Tarsis comerciaba contigo por la abundancia de toda tu riqueza; con plata, hierro, esta o y plomo llenaban tus mercados.

    13. Yaván, Túbal y Mésec traficaban contigo; abastec an tu comercio de esclavos y objetos de bronce.

    14. Los de Bet Togormá llevaban a tus mercados caballos de tiro, caballos de guerra y mulos.

    15. La gente de Dedán traficaba contigo; muchas islas comerciaban a tu servicio, devolviéndote como tributo colmillos de marfil y madera de ébano.

    16. Edom comerciaba contigo por la abundancia de tus productos; tra a a tus mercados turquesas, escarlata, bordados, lino fino, corales y rub es.

    17. Judá y el pa s de Israel traficaban contigo; abastec an tu comercio de trigo de Minit, mijo, miel, aceite y bálsamo.

    18. Damasco comerciaba contigo por la abundancia de tus productos, por la abundancia de toda tu riqueza: de vino de Jelbón, de lana de Sajar,

    19. y de vino de Uzal abastecerán tus mercados; hierro forjado, casia y ca a aromática hab a en tu comercio.

    20. Dedán traficaba contigo en cubiertas de sillas de montar.

    21. Arabia y todos los pr ncipes de Quedar comerciaban a tu servicio con corderos, carneros y machos cabr os.

    22. Los traficantes de Sebá y Ramá también traficaban contigo; abastec an tus mercados de toda clase de bálsamos de primera calidad, de toda clase de piedras preciosas y de oro.

    23. Jarán, Cané y Edén traficaban contigo; también traficaban contigo Asiria y Quilmad.

    24. Éstos traficaban contigo con vestidos de lujo, mantos de púrpura violeta y bordados, tapices de colores, maromas trenzadas y robustas: todo esto se encontraba en tu mercado.

    25. Las naves de Tarsis eran tu flota comercial." "Estabas repleta y pesabas demasiado en el corazón de los mares.

    26. Por alta mar te conduc an los que a remo te llevaban; el viento solano te quebró en el corazón de los mares.

    27. Tu riqueza, tus mercados, tu comercio, tus marinos y tus timoneles, los que reparan tus aver as, los que aseguran tu comercio, todos los hombres de guerra que llevas, toda la multitud que transportas, se hundirán en el corazón de los mares el d a de tu naufragio.

    28. Al o r los gritos de tus marineros, retemblarán las costas.

    29. Bajarán de sus naves a tierra todos los que mueven los remos; los marinos, todos los hombres de mar se quedarán en tierra.

    30. Darán grandes voces por ti y gritarán amargamente; se echarán polvo en la cabeza, se revolcarán en la ceniza.

    31. Se raparán el cabello por tu causa, se ce irán de saco; llorarán por ti con amargura de alma, con acerbo llanto.

    32. Entonarán por ti, en su duelo, una eleg a; as se lamentarán por ti: ¿quién como Tiro, hundida en silencio en el fondo del mar?

    33. Cuando tus mercanc as sal an de los mares saciabas a pueblos numerosos; por la abundancia de tus riquezas y comercios enriquec as a los reyes de la tierra.

    34. Ahora estás deshecha por los mares en las profundidades de las aguas; tu comercio y toda tu tripulación contigo han naufragado.

    35. Todos los habitantes de las islas están consternados por tu causa. Sus reyes están espantados, demudado el rostro.

    36. Los comerciantes en los pueblos silban por ti. Eres objeto de espanto; jamás volverás a existir."