Ezequiel 28 - Biblia Castilian 20031. Me fue dirigida la palabra de Yahveh en estos términos: 2. "Hijo de hombre, di al pr ncipe de Tiro. As dice el Se or Yahveh: Tu corazón se ha envanecido y dices: "Soy un dios, morada de dioses ocupo en el corazón de los mares" - cuando sólo eres un hombre y no un dios, aunque al corazón de Dios equiparas tu corazón -. 3. ¡Oh s, más sabio que Daniel eres tú! Ningún secreto es para ti un desaf o; 4. con tu sabidur a y perspicacia te has procurado una fortuna; oro y plata has acumulado en tus tesoros; 5. por tu gran sabidur a y tu comercio has multiplicado tu fortuna, y con tu fortuna se ufanó tu corazón. 6. Por eso, as dice el Se or Yahveh: "Por haber equiparado tu corazón al corazón de Dios, 7. por eso, yo voy a traer contra ti a extranjeros, a los más violentos de entre las naciones, que desenvainarán sus espadas contra tu bella sabidur a y profanarán tu esplendor. 8. Te harán bajar a la fosa, morirás de muerte violenta en el corazón de los mares". 9. ¿Podrás decir ante tus verdugos: "Soy un dios" - siendo como eres un hombre y no un dios -? 10. De muerte de incircuncisos morirás en manos de tus asesinos, en manos de extranjeros. Porque yo lo he dicho - oráculo del Se or Yahveh". 11. Me fue dirigida la palabra de Yahveh en estos términos: 12. "Hijo de hombre, entona una lamentación por el rey de Tiro y dile: as dice el Se or Yahveh: "Tú eras sello de perfección, lleno de sabidur a y de perfecta belleza. 13. En el Edén estabas, en el jard n de Dios. De piedras preciosas era tu vestido: de rub, topacio y diamante, crisólito, ónice y jaspe, zafiro, carbúnculo y esmeralda; oro era el material de tus engarces y de las entalladuras que llevabas, preparados desde el d a en que fuiste creado. 14. Como querub n protector te puse de extendidas alas; estabas en la santa monta a de Dios, andabas en medio de piedras de fuego; 15. eras perfecto en tu proceder desde el d a en que fuiste creado, hasta que se halló en ti la iniquidad. 16. La gran amplitud de tu comercio llenó tu interior de pecado y violencia; te arrojé entonces de la monta a de Dios y te arranqué, querub n protector, de entre las piedras de fuego. 17. Se envaneció tu corazón por tu belleza, viciaste tu sabidur a por tu esplendor; en tierra te he arrojado, delante de los reyes te he puesto para que se fijen en ti. 18. Por tus muchas iniquidades, por tu inicuo tráfico, has profanado tus santuarios; por eso he sacado fuego de ti mismo y te ha devorado; te reduje a polvo de la tierra a los ojos de cuantos te estaban mirando. 19. Todos los pueblos que te conoc an están consternados por ti. Eres objeto de espanto; jamás volverás a existir"". Profecía contra Sidón20. Me fue dirigida la palabra de Yahveh en estos términos: 21. "Hijo de hombre, vuelve tu rostro hacia Sidón y profetiza contra ella. 22. Dirás: as dice el Se or Yahveh: "Aqu estoy contra ti, Sidón; seré glorificado en medio de ti. Y sabrán que yo soy Yahveh cuando haga justicia contra ella y muestre en ella mi santidad. 23. Enviaré contra ella una peste, y sangre habrá en sus calles; caerán dentro de ella las v ctimas de una espada que la cerca por doquier. Y sabrán que yo soy Yahveh"". 24. "No habrá ya para la casa de Israel espina punzante ni zarza lacerante entre todos sus vecinos que la desprecian; y sabrán que yo soy el Se or Yahveh". 25. As dice el Se or Yahveh: "Cuando yo recoja a la casa de Israel de los pueblos por donde anda dispersa, manifestaré en ella mi santidad a los ojos de las naciones y residirán en el pa s que entregué a mi siervo Jacob. 26. Residirán all seguros, construirán casas, plantarán vi as y vivirán tranquilos. Cuando haga justicia a todos los vecinos que la desprecian, sabrán que yo soy Yahveh, su Dios". |