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    Génesis 43 - Biblia Castilian 2003

    Los hermanos de José regresan con Benjamín

    1. El hambre segu a devastando la tierra.

    2. Cuando acabaron de consumir el grano que hab an tra do de Egipto, les dijo su padre: "Volved y compradnos v veres".

    3. Judá le contestó: "Aquel hombre nos advirtió categóricamente: "No os admitiré en mi presencia si vuestro hermano no viene con vosotros".

    4. Si estás dispuesto a enviar a nuestro hermano con nosotros, bajaremos y te compraremos provisiones.

    5. Si no lo mandas, no bajaremos, porque aquel hombre nos dijo: "No os admitiré en mi presencia si vuestro hermano no viene con vosotros"".

    6. Preguntó Israel: "¿Por qué tuvisteis la mala ocurrencia de decirle que ten ais otro hermano?".

    7. Contestaron ellos: "Aquel hombre nos preguntó con insistencia sobre nosotros y sobre nuestra familia, diciendo: "¿Vive aún vuestro padre? ¿Tenéis algún otro hermano?". Y no tuvimos más remedio que responder a sus preguntas. ¿Cómo pod amos imaginar que él nos dir a: "Traed a vuestro hermano"?".

    8. Dijo Judá a Israel, su padre: "Env a al chico conmigo, y entonces nos pondremos en camino, para que vivamos y no muramos, ni nosotros, ni tú, ni nuestros peque os.

    9. Yo respondo de él. Podrás pedirme cuentas. Si no te lo traigo y no te lo pongo delante, seré culpable ante ti para toda la vida.

    10. Si no lo hubiéramos aplazado tanto, a estas horas ya estar amos de vuelta".

    11. Les dijo Israel, su padre: "Si no hay más remedio, haced lo siguiente: Meted algunos de los productos del pa s en vuestros sacos, y llevad al hombre aquel como presente un poco de resina y un poco de miel, tragacanto y láudano, pistachos y almendras.

    12. Llevad también el doble de dinero y devolved, por vuestra propia iniciativa, el que fue puesto en la boca de vuestros sacos. Pudo tratarse de un error.

    13. Tomad a vuestro hermano, marchaos y volved a aquel hombre.

    14. Que El Sadday os conceda la benevolencia de aquel hombre para que él os devuelva al otro hermano vuestro y a Benjam n. En cuanto a m, pues que he de quedar sin mis hijos, sin ellos quedaré".

    15. Ellos, pues, tomaron los regalos. Tomaron también doble cantidad de dinero en sus manos, y a Benjam n. Se pusieron en camino, bajaron a Egipto y se presentaron ante José.

    16. Al ver José que con ellos estaba Benjam n, dijo a su mayordomo: "Lleva a casa a estos hombres, mata lo que haga falta y prepáralo, porque éstos comerán conmigo al mediod a".

    17. Hizo el mayordomo lo que José le hab a ordenado, y llevó a los hombres a casa de José.

    18. Al ser introducidos en casa de José, tuvieron miedo, y se dec an: "A causa del dinero devuelto en nuestros sacos la otra vez se nos conduce aqu, para arrojarse sobre nosotros, caer sobre nosotros, tomarnos como esclavos y quedarse con nuestros asnos".

    19. Acercáronse, pues, al mayordomo de José y a la entrada de la casa le hablaron

    20. diciéndole: "Escucha, se or. Nosotros bajamos ya otra vez a comprar v veres;

    21. pero aconteció que cuando, de vuelta, llegamos al albergue y abrimos nuestros sacos, vimos que el dinero de cada uno, la cantidad exacta de nuestro dinero, estaba en la boca de cada saco, y ahora la hemos tra do con nosotros.

    22. Además, traemos también más dinero, para comprar provisiones. No sabemos quién puso aquel dinero nuestro en los sacos".

    23. "Estad tranquilos - dijo aquél -; no temáis. Vuestro Dios y el Dios de vuestro padre es quien puso ese tesoro en vuestros sacos. Yo recib ya vuestro dinero". Y les sacó a Simeón.

    24. Luego les hizo entrar en la casa de José, les dio agua para que se lavaran los pies y también les dio forraje para sus asnos.

    25. Ellos prepararon los regalos para cuando llegara José al mediod a, pues le hab an o do decir que comer a con ellos.

    26. Cuando llegó José a casa, le presentaron el obsequio que ten an en sus manos y se postraron ante él rostro en tierra.

    27. Él les preguntó cómo estaban y les dijo: "¿Goza de buena salud vuestro padre, el anciano de quien me hablasteis? ¿Vive todav a?".

    28. Contestaron ellos: "Tu siervo, nuestro padre, está bien; aún vive". Y arrodillándose, se postraron.

    29. Levantó José los ojos y vio a Benjam n, su hermano, hijo de su misma madre, y preguntó: "¿Es éste vuestro hermano menor, de quien me hablasteis?". A adió luego: "Dios te sea propicio, hijo m o".

    30. José salió a toda prisa buscando un lugar aparte donde llorar, pues se le hab an conmovido las entra as a la vista de su hermano. Entró en su aposento, y lloró all.

    31. Luego se lavó la cara y salió. Y haciendo esfuerzos por contenerse, dijo: "Servid la mesa".

    32. A él y a sus hermanos les sirvieron aparte, y aparte a los egipcios que com an en su casa, pues éstos no pueden comer junto con los hebreos. Eso ser a una abominación para ellos.

    33. Enfrente de José se sentaron sus hermanos, desde el primogénito, según su derecho de primogenitura, hasta el más joven, según su edad. Y se miraban atónitos unos a otros.

    34. José hizo que les llevaran porciones de las que ten an delante; pero la porción de Benjam n era cinco veces mayor que la de cada uno de los otros. Ellos bebieron y se regocijaron en compa a de José.