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    Isaías 28 - Biblia Castilian 2003

    Condenación de Efraín

    1. ¡Ay de la orgullosa corona de los ebrios de Efra n, y de la flor marchita de su espléndido atav o, que está en la cima del valle ubérrimo de los derribados por el vino!

    2. ¡Mirad! Un fuerte y poderoso de parte del Se or, como turbión de granizo, como tempestad devastadora, como tormenta de aguas potentes, desbordantes, los arroja por tierra con violencia.

    3. Con los pies será hollada la orgullosa corona de los ebrios de Efra n,

    4. la flor marchita de su espléndido atav o, que está en la cima del valle ubérrimo; será como breva antes del verano, que aquel que la ve, apenas la tiene en su mano, se la come.

    5. Aquel d a será Yahveh Sebaot corona gloriosa, diadema espléndida para el resto de su pueblo;

    6. esp ritu de justicia, para el que preside el tribunal; y fortaleza de los que rechazan a los atacantes en la puerta.

    7. También éstos por el vino vacilan, por el licor se tambalean; sacerdotes y profetas vacilan por el licor, desvar an por el vino, dan traspiés por el licor, vacilan en la visión, titubean en la sentencia.

    8. Pues todas las mesas están llenas de fétido vómito y no queda sitio limpio.

    9. ¿A quién ense a la lección? ¿A quién explica la revelación? ¿A los recién destetados? ¿A los retirados de los pechos?

    10. Pues: au lasau, sau lasau; qau laqau, qau laqau; zeer sam, zeer sam.

    11. Pues ahora, con labio balbuciente y lengua extranjera hablará a este pueblo

    12. aquél que les dijo: "Éste es el reposo: dad reposo al cansado. Éste es el descanso". Pero no quisieron escuchar.

    13. Por tanto, la palabra de Yahveh sonará para ellos como sau lasaui sau lasau; qau laqau, qau laqau; zeer sam, zeer sam, para que anden y caigan de espaldas, y queden destrozados, apresados, cazados.

    Amonestación a Jerusalén

    14. O d la palabra de Yahveh, hombres fanfarrones, gobernantes de este pueblo de Jerusalén:

    15. es cierto que habéis dicho: "Hemos sellado alianza con la muerte, hemos hecho un pacto con el seol. El azote inundante, cuando pase, no nos alcanzará, pues tenemos la mentira por refugio y el enga o por cobijo".

    16. Por eso, as dice el Se or Yahveh: "Mirad que estoy cimentando en Sión una piedra, una piedra probada, angular, preciosa, fundamental, cimentada: quien se apoye en ella no vacilará.

    17. Haré del derecho plomada y de la justicia nivel". Arrasará el granizo el refugio mentiroso, y al cobijo lo inundarán las aguas.

    18. Será anulada vuestra alianza con la muerte, vuestro pacto con el seol no se mantendrá. Cuando pase el azote inundante, os hollará.

    19. Cada vez que pase os arrastrará, pues ma ana tras ma ana pasará, de d a y de noche. Entonces resultará espantoso tan sólo o r el mensaje.

    20. Corta será la cama para estirarse, estrecho el cobertor para envolverse.

    21. Porque como en el monte Peras n se alzará Yahveh, como en el valle de Gabaón se irritará, para hacer su acción, su extra a acción; para realizar su obra, su inaudita obra.

    22. Ahora, pues, no seáis fanfarrones, no sea que se refuercen vuestras cadenas, porque he escuchado la destrucción decretada por Yahveh Sebaot, contra toda la tierra.

    23. Atended, escuchad mi voz; atended, escuchad mi palabra:

    24. ¿ara todo el d a el arador para sembrar abriendo surcos y rastrillando el terreno?

    25. Cuando ha igualado la superficie, ¿no esparce la neguilla y siembra el comino, pone el trigo en las hileras, la cebada en el lugar establecido y la espelta en sus linderos?

    26. Lo amaestra en el arte y lo instruye su Dios.

    27. No se trilla con trillo la neguilla, ni las ruedas del carro pasan sobre el comino; con el palo se apalea la neguilla y el comino con la vara.

    28. ¿Se trilla el trigo hasta reducirlo a polvo? No, sino que se trilla con las ruedas del carro y las pezu as de las bestias, pero sin triturarlo.

    29. También esto procede de Yahveh Sebaot, que se muestra admirable en su consejo y grande en su sabidur a.