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    Lucas 15 - Biblia Castilian 2003

    Parábola de la oveja perdida

    1. Se acercaban a él, para escucharlo, todos los publicanos y pecadores.

    2. Y tanto los fariseos como los escribas murmuraban, diciendo: "¡Este hombre acoge a los pecadores y come con ellos!".

    3. Entonces les propuso esta parábola:

    4. "¿Quién de vosotros, si tiene cien ovejas y pierde una de ellas, no abandona las noventa y nueve en el desierto y va en busca de la que se le ha perdido, hasta encontrarla?

    5. Y cuando la encuentra, se la pone sobre los hombros, lleno de alegr a;

    6. y apenas llega a casa, reúne a los amigos y vecinos, y les dice: Alegraos conmigo; que ya encontré la oveja que se me hab a perdido.

    7. Os digo que igualmente habrá más alegr a en el cielo por un solo pecador que se convierte que por noventa y nueve justos que no tienen necesidad de conversión.

    Parábola de la moneda perdida

    8. ¿O qué mujer que tenga diez dracmas, si se le pierde una, no enciende una lámpara y barre la casa, y la busca cuidadosamente hasta encontrarla?

    9. Y cuando la encuentra, reúne a las amigas y vecinas y les dice: "Alegraos conmigo; que ya encontré la dracma que se me hab a perdido".

    10. Igualmente - os digo - hay gran alegr a entre los ángeles del cielo por un solo pecador que se convierte".

    Parábola del hijo pródigo

    11. A adió luego: "Un hombre ten a dos hijos.

    12. Y el más joven de ellos le dijo al padre: "Padre, dame la parte de la hacienda que me corresponde". Entonces el padre les repartió los bienes.

    13. No muchos d as después, el hijo más joven lo reunió todo, se fue a un pa s lejano y all despilfarró su hacienda, llevando una vida licenciosa.

    14. Después de haberlo malgastado todo, sobrevino un hambre muy grande por toda aquella región y él comenzó a sufrir privaciones.

    15. Fue a ponerse al servicio de uno de los ciudadanos de aquella región, que lo mandó a sus campos para apacentar puercos.

    16. Y ansiaba llenar su estómago siquiera de las algarrobas que com an los puercos, pues nadie le daba nada.

    17. Entrando entonces dentro de s mismo, se dijo: "¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan de sobra, mientras yo estoy aqu muriéndome de hambre!

    18. Ahora mismo iré a casa de mi padre y le diré: padre, pequé contra el cielo y contra ti.

    19. Ya no soy digno de llamarme hijo tuyo; trátame como a uno de tus jornaleros".

    20. Partió, pues, y volvió a la casa de su padre. Todav a estaba lejos, cuando su padre lo vio venir y, hondamente conmovido, corrió a abrazarse a su cuello y lo besó repetidamente.

    21. El hijo le dijo entonces: "Padre, pequé contra el cielo y contra ti; ya no soy digno de llamarme hijo tuyo".

    22. Pero el padre ordenó a sus criados: "Inmediatamente, traed el vestido más rico y ponédselo; ponedle también un anillo en la mano y sandalias en los pies.

    23. Luego traed el ternero cebado y matadlo. Vamos a comer y a celebrar alegremente la fiesta.

    24. Porque este hijo m o estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y ha sido hallado". Y comenzaron a celebrar la fiesta con alegr a.

    25. El hijo mayor estaba en el campo. Al volver, cuando se acercó a la casa, oyó música y danzas.

    26. Y llamando a uno de los criados le preguntó qué significaba aquello.

    27. El criado le respondió: "Es que ha vuelto tu hermano, y tu padre, como lo ha recobrado sano y salvo, ha mandado matar el ternero cebado".

    28. Entonces él se enfadó y no quer a entrar. Pero su padre salió para llamarlo.

    29. Él contestó a su padre: "De modo que hace ya tantos a os que te vengo sirviendo, sin haber quebrantado jamás ninguna orden tuya, y nunca me diste un cabrito para que yo celebrara alegremente una fiesta con mis amigos;

    30. pero, cuando llega ese hijo tuyo que ha devorado tus bienes con prostitutas, has mandado matar para él el ternero cebado".

    31. Pero el padre le contestó: "Hijo, tú siempre estás conmigo, y todas mis cosas son tuyas;

    32. pero hab a que hacer fiesta y alegrarse, porque ese hermano tuyo estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y ha sido hallado"".