Números 16 - Biblia Castilian 2003La rebelión de Coré1. Coré, hijo de Yisar, hijo de Queat, hijo de Lev, se ganó para su causa a Datán y Abirón, hijos de Eliab, y a On, hijo de Pélet, hijos de Rubén, 2. y se alzaron contra Moisés, secundados por doscientos cincuenta hombres de los israelitas, pr ncipes de la comunidad, miembros del consejo, personas influyentes. 3. Se amotinaron contra Moisés y Aarón, y les dijeron: "¡Habéis ido demasiado lejos! Pues que toda la comunidad, todos ellos, son santos, y en medio de ellos está Yahveh, ¿con qué derecho os ponéis por encima de la asamblea de Yahveh?". 4. Lo oyó Moisés y cayó rostro en tierra. 5. Después habló a Coré y a toda su facción, diciéndole: "Ma ana por la ma ana dará a conocer Yahveh quién es suyo, quién es el consagrado y quién quiere que esté a su lado. Al que él escoja, lo dejará acercarse a él. Haréis, pues, lo siguiente: tomad incensarios, Coré y todos los que estáis de su parte, 6. 7. poned fuego en ellos y ma ana echaréis incienso delante de Yahveh. Aquel a quien elija Yahveh, ése será el consagrado. ¡Os habéis crecido demasiado, hijos de Lev !". 8. Moisés dijo a Coré: "O d bien, hijos de Lev: 9. ¿os parece poco que el Dios de Israel os haya separado de la comunidad de los israelitas para poneros junto a él, para que le prestéis servicio en el santuario de Yahveh y para que estéis al frente de la comunidad a fin de atender al culto en su nombre? 10. Ha sido él quien ha hecho que te acercaras a él, tú y todos tus hermanos, los hijos de Lev, contigo. ¿Y ahora ambicionáis las funciones sacerdotales? 11. Por eso tú y toda tu facción habéis conspirado contra Yahveh. ¿Qué es Aarón, para que murmuréis contra él?". 12. Moisés mandó llamar a Datán y Abirón, hijos de Eliab; pero ellos respondieron: "No iremos. 13. ¿Es poco habernos sacado de un pa s que manaba leche y miel para hacernos morir en el desierto, que todav a quieres erigirte sobre nosotros en jefe? 14. En verdad, no es a una tierra que mana leche y miel adonde nos has tra do, y no nos has entregado en herencia campos y vi as. ¿Acaso piensas arrancarles también los ojos a estos hombres? ¡No iremos!". 15. Moisés se enojó sobremanera y dijo a Yahveh: "¡No aceptes su oblación! Ni siquiera un asno he tomado de ellos, ni a ninguno de ellos he inferido el menor da o". 16. Después dijo Moisés a Coré: "Tú y toda tu facción os presentaréis ma ana ante Yahveh; tú, ellos y Aarón. 17. Tomad cada uno vuestro incensario, poned incienso en él y presentad cada uno vuestro incensario delante de Yahveh: en total, doscientos cincuenta incensarios. Tú también y Aarón presentaréis vuestro incensario". 18. Tomó cada uno su incensario, pusieron fuego en ellos, echaron incienso y se colocaron a la entrada de la tienda del encuentro. Lo mismo hicieron Moisés y Aarón. 19. Coré hab a congregado contra ellos a toda la comunidad a la entrada de la tienda del encuentro. Entonces apareció ante toda la comunidad la gloria de Yahveh. 20. Yahveh habló a Moisés y Aarón diciéndoles: 21. "Apartaos de esta comunidad, porque voy a exterminarla en un instante". 22. Cayeron ellos rostro en tierra y exclamaron: "¡Oh Dios! Dios que da vida a toda carne, ¿no es uno el que pecó? ¿Por qué has de enojarte contra toda la comunidad?". 23. Respondió Yahveh a Moisés y le dijo: 24. "Habla a la comunidad y diles: "Apartaos de los alrededores de las tiendas de Coré, Datán y Abirón"". 25. Se levantó Moisés y, seguido por los ancianos de Israel, se encaminó hacia donde estaban Datán y Abirón. 26. Y habló en estos términos a la comunidad: "Por favor, alejaos de las tiendas de esos hombres perversos y no toquéis nada que sea suyo, para que no perezcáis por todos sus pecados". 27. Ellos se alejaron de los alrededores de las tiendas de Coré, Datán y Abirón. Datán y Abirón salieron y se pusieron a la entrada de sus tiendas, con sus mujeres, sus hijos y sus peque uelos. 28. Moisés dijo: "En esto conoceréis que es Yahveh quien me ha enviado para realizar todas estas cosas, y que no lo hago por impulso propio. 29. Si éstos mueren de muerte natural como todos los hombres, alcanzándoles la suerte que llega a todo mortal, no es Yahveh el que me ha enviado. 30. Pero si Yahveh obra algo maravilloso, si la tierra abre de par en par su boca y los traga con todas sus cosas y bajan vivos al seol, entonces sabréis que estos hombres han menospreciado a Yahveh". 31. Apenas hab a acabado de pronunciar todas estas palabras cuando se abrió el suelo debajo de ellos, 32. la tierra abrió su boca y se los tragó: a ellos y a sus familias, y a todos los hombres de Coré, con todos sus bienes. 33. Bajaron vivos al seol, ellos y todo lo que les pertenec a; los cubrió la tierra y desaparecieron de en medio de la asamblea. 34. A sus gritos, todos los israelitas que se encontraban cerca huyeron, pues se dec an: "Nos va a tragar la tierra". 35. Salió un fuego de Yahveh y abrasó a los doscientos cincuenta hombres que hab an ofrecido el incienso. 36. 37. 38. 39. 40. 41. 42. 43. 44. 45. 46. 47. 48. 49. 50. |