Romanos 10 - Biblia Castilian 20031. Hermanos, el anhelo de mi corazón y mi oración a Dios por ellos es para que alcancen salvación. 2. Pues doy testimonio en favor de ellos: tienen celo por Dios, pero no acorde con un verdadero conocimiento. 3. No reconocen que la justicia viene de Dios y procuran establecer la suya propia, de modo que no se han sometido a esa justicia de Dios. 4. Porque la finalidad de la ley es Cristo, para justificar a todo el que cree. 5. Moisés, en efecto, escribe acerca de la justicia procedente de la ley: El que la practique vivirá gracias a ella. 6. Pero la justicia que procede de la fe habla as: " No te preguntes: ¿quién subirá al cielo?" - es decir, para hacer bajar a Cristo -; 7. o "¿quién bajará al abismo?" - es decir, para hacer subir a Cristo de entre los muertos -. 8. ¿Qué dice, pues? La palabra está cerca de ti, en tu boca y en tu corazón; esto es, la palabra de la fe que proclamamos. 9. Porque si confiesas con tus labios que Jesús es Se or y crees en tu corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos, serás salvo. 10. Pues creerlo con el corazón conduce a justicia y confesarlo con los labios conduce a salvación. 11. Por eso dice la Escritura: Ninguno de los que creen en él quedará defraudado. 12. Pues no hay diferencia entre jud o y griego, ya que uno mismo es el Se or de todos, que prodiga sus riquezas para con todos los que lo invocan; 13. y todo el que invoque el nombre del Se or se salvará. 14. Ahora bien, ¿cómo podrán invocar a aquel en quien no tuvieron fe? ¿Y cómo podrán tener fe en aquel de quien no oyeron hablar? ¿Y cómo van a o r, sin que nadie lo proclame?, 15. ? ¿Y cómo podrán proclamarlo, sin haber sido enviados? Como está escrito: ¡Qué hermosos son los pies de los que anuncian cosas buenas! 16. Pero no todos aceptaron el evangelio. Ya lo dice Isa as: Se or, ¿quién ha cre do nuestra predicación? 17. As que la fe viene de la escucha de la predicación, y esta predicación se hace en virtud de la palabra de Cristo. 18. Pero pregunto: ¿es que no han o do? ¡Claro que s ! Por toda la tierra se difundió su voz, y hasta el fin del universo llegaron sus palabras. 19. Pero sigo preguntando: ¿acaso Israel no se enteró? Moisés primeramente afirma: Yo os provocaré celos con un pueblo que ni siquiera lo es, con una nación vana os irritaré. 20. Luego Isa as se atreve a decir: Me dejé encontrar por los que no me buscaban, me manifesté a quienes no preguntaban por m. 21. En cambio, refiriéndose a Israel, dice: Todo el d a estuve con las manos extendidas hacia un pueblo rebelde y terco. |