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domingo, junio 30, 2024
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    1 Pedro 3 - Jünemann Septuaginta en español

    Deberes conyugales

    1. Deberes de los casados. De las principales virtudes morales De la pasión y el bautismo Asimismo(a) las mujeres, sometidas a los propios maridos; para que, aunque algunos desobedezcan a la palabra, por la de las mujeres conversación, sin palabra sean ganados;

    2. contemplando vuestra en temor, pura conversación.

    3. De las cuales sea, no el exterior, de ensortijamiento y atavíos áureos o uso de vestes, ornato;

    4. sino el oculto del corazón hombre(b), en la incorruptibilidad del sosegado y manso espíritu; que es, a faz de Dios, muy precioso.

    5. Pues así en otro tiempo también las santas mujeres, las que esperaban en Dios, adornábanse, sometiéndose a los propios maridos;

    6. como Sara obedecía a Abrahán, señor llamándole; de la cual habéis venido a ser hijas, bien obrando y no temiendo ningún terror.

    7. Los maridos, asimismo cohabitando según ciencia(c), como con más débil vaso, con el mujeril, dispensando honra como a también coherederas de gracia de vida; para que no sean impedidas vuestras oraciones(d).

    Una buena conciencia

    8. Y, al fin, todos, unánimes, compasivos, hermanables, bien entrañables, humildes;

    9. no volviendo mal por mal o ultraje por ultraje; pero, al contrario, bendiciendo; pues a esto habéis sido llamados, para que bendición heredéis.

    10. (Sl. 33,13) Pues, el que quiere vida amar y ver días buenos, reprima su lengua de lo malo, y sus labios para que no hablen dolo;

    11. apártese de mal y haga bien; busque paz y corra en pos de ella;

    12. porque ojos de Señor sobre justos, y sus orejas a plegaria de ellos; y faz de Señor sobre los que hacen mal.

    13. ¿Y quién, el que os maltratará, si del bien celadores os hiciereis?

    14. Empero, aunque sufriereis por justicia, bienaventurados. (Is. 8,12.) Y el temor de ellos no temáis; ni os conturbéis.

    15. Y al Señor, al Cristo santificad(e) en vuestros corazones, prontos siempre a defensa a todo el que os pidiere cuenta de la en vosotros esperanza;

    16. empero con mansedumbre y temor, conciencia teniendo buena; para que en lo que se os detracta, sean confundidos los que calumnian vuestra buena en Cristo conversación.

    17. Pues mejor que, bien obrantes vosotros, si quisiere la voluntad de Dios padezcáis, que mal obrantes.

    18. Pues también Cristo una vez por pecados padeció, justo por injustos, para introduciros a Dios, muerto ciertamente en carne; vivificado, empero, en espíritu;

    19. en el que también a los en custodia espíritus yendo predicó;

    20. a los inobedientes en otro tiempo(f); cuando aguardaba la de Dios longanimidad en días de Noé, fabricándose el arca; en la cual pocos; esto es: ocho almas, se salvaron del agua.

    21. Como también a vosotros una imagen(g), ahora salva: el bautismo: no de carne ablución, de inmundicia; sino de conciencia buena seguridad para con Dios, por resurrección de Jesucristo;

    22. quien está a la diestra de Dios; (devorando a la muerte, para que de vida eterna nos hiciéramos herederos) ido al cielo; sometidos a él ángeles, y potestades y virtudes.