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jueves, julio 18, 2024
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    Daniel 9 - Jünemann Septuaginta en español

    Oración de Daniel por su pueblo

    1. Súplica de Daniel por la restauración. Profecía de las setenta semanas. El año primero de Darío, de Jerjes(a), del linaje de la Media; que reinaron sobre el reino de los caldeos;

    2. el primer año del reinado de él, yo, Daniel, medité, en los libros, el número de los años, cuando fue hecho mandato a la tierra, bajo Jeremías, el profeta, de determinar, para el cumplimiento del oprobio de Jerusalén, setenta años.

    3. Y di mi rostro hacia el Señor Dios para hallar oración y misericordia, en ayunos, y saco y ceniza.

    4. Y oré al Señor Dios y confesé y dije: «He aquí, Señor, tú eres el Dios, el grande y el fuerte y el terrible, guardando la alianza y la misericordia a los que te aman y a los que guardan tus preceptos,

    5. hemos pecado, delinquido, prevaricado, y abandonado y transgredido tus mandamientos y tus juicios;

    6. y no escuchado a tus niños, los profetas, lo que hablaron, en tu nombre, sobre nuestros reyes, y nuestros potentados y nuestros padres, y a toda gente sobre la tierra.

    7. A ti, Señor, la justicia, y a nosotros la confusión del rostro, en este día, a los hombres de Judá y los asentados en Jerusalén, y a todo el pueblo de Israel, al cercano y al lejano en todas las regiones en que los has dispersado allí, en la prevaricación que prevaricaron delante de ti.

    8. Soberano, a nosotros la confusión del rostro, y a nuestros reyes y potentados y a nuestros padres; que hemos pecado contra ti.

    9. Al Señor la justicia y la misericordia; pues nos hemos apartado de ti;

    10. y no oído la voz del Señor, nuestro Dios, para seguir tu ley que diste a faz de Moisés y de nosotros, por medio de tus niños, los profetas.

    11. Y todo Israel ha abandonado tu ley y apartádose para no oír tu voz; y vino sobre nosotros la maldición y el juramento el escrito en la ley de Moisés, niño de Dios, porque hemos pecado contra él.

    12. Y nos estatuyó sus preceptos, cuantos habló sobre nosotros y nuestros jueces; cuantos has juzgado para nos traer sobre nos, males grandes; cuales no ha habido bajo el cielo, como ha habido en Jerusalén.

    13. Según lo escrito en testamento de Moisés, todos los males han venido sobre nos; y no hemos buscado el rostro del Señor, nuestro Dios, para apartarnos de nuestros pecados, y considerar tu justicia, Señor.

    14. Y veló el Señor Dios sobre los males y trajo sobre nos; que justo es el Señor, nuestro Dios, en todo cuanto hiciere; y no hemos escuchado su voz.

    15. Y ahora, soberano, Señor Dios nuestro, el que sacaste tu pueblo de Egipto con tu brazo el excelso, e hiciste nombre, como este día, hemos pecado, ignorado.

    16. Soberano, según tu justicia, apártese tu furor y tu ira de tu ciudad de Jerusalén, tu monte santo; pues en nuestros pecados y en las ignorancias de nuestros padres, Jerusalén y tu pueblo, Señor, en oprobio, en todos los circunvecinos nuestros.

    17. Y ahora escucha, Soberano, la oración de tu niño, y mis plegarias; y mire tu rostro sobre el monte, el santo tuyo; el desierto por causa de tus siervos, Soberano;

    18. inclina, Señor, tu oreja y escúchame; abre tus ojos, y ve la desolación nuestra y de tu ciudad; sobre la cual se ha invocado tu nombre, sobre ella; pues no sobre nuestras justicias rogamos en nuestras oraciones delante de ti; sino, por tu misericordia, Señor, tú propíciate.

    19. Señor, escucha y haz, y no tardes, por ti mismo, Soberano; pues tu nombre ha sido invocado sobre tu ciudad de Sión y sobre tu pueblo de Israel.»

    Profecía de las setenta semanas

    20. Y yo hablaba, orando y confesando mis pecados y los pecados de mi pueblo de Israel, y rogando en las oraciones delante del Señor, mi Dios, y sobre el monte, el santo, de nuestro Dios;

    21. y aún hablando yo en mi oración, he aquí el hombre a quien vi en mi sueño al principio(b), Gabriel, con rapidez volando, acercóse a mí en hora de sacrificio vespertino;

    22. y llegóse y me habló y dijo: «Daniel, acabo de salir para manifestarte inteligencia.

    23. Al principio de tu súplica, salió decreto, del Señor; y yo he venido a manifestarte; pues compasivo(c) eres; y entiende el decreto.

    24. Setenta semanas(d) han sido determinadas sobre tu pueblo y sobre la ciudad de Sión, para que termine el pecado, y las injusticias se quiten, y se borren las injusticias; y se entienda la visión y se dé justicia sempiterna y se cumplan las visiones y profeta, y para ungir(e) el santo de los santos.

    25. Y conocerás y entenderás, y te alegrarás y hallarás edictos de responder(f); y edificarás a Jerusalén, ciudad, al Señor.

    26. Y, después de siete —y setenta—(g)y setenta y dos, quitada será la unción(h), y no será; y reino de gentes destruirá la ciudad y el santuario con lo ungido, y llegará la consumación de él, con ira y tiempo de consumación; de guerra se guerreará.

    27. E imperará la alianza sobre muchos; y de nuevo volverá(i); y será deshabitada en longitud y latitud y según consumación de tiempos; y después de siete —y setenta tiempos— y sesenta y dos de años(j), hasta tiempo de terminación de guerra (y será quitada la desolación, cuando prevaleciere la alianza por muchas semanas) y en el fin de la semana será quitada la hostia y la libación; y, sobre el santuario, abominación de desolaciones habrá hasta consumación y consumación será dada sobre la desolación(k).