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jueves, julio 18, 2024
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    Jueces 6 - Jünemann Septuaginta en español

    Llamamiento de Gedeón

    1. Gedeón E hicieron los hijos de Israel lo malo ante la faz del Señor, y diolos el Señor en mano de Madián, siete años.

    2. Y fortalecióse la mano de Madián sobre Israel, e hiciéronse los hijos de Israel delante del rostro de Madián, los agujeros en los montes, y las cavernas y las cumbres.

    3. Y acontecía que si habían sembrado los hijos de Israel, subían Madián y Amalec, y los hijos del oriente subían con ellos, y acampaban contra ellos;

    4. Y devastaban los frutos de ellos, hasta llegar a Gaza, y no dejaban sustancia de vida en la tierra de Israel; ni en los rebaños, toro y asno.

    5. Porque ellos y sus greyes subían, y sus tiendas llegaban así como langosta en muchedumbre, y de ellos y de sus camellos no había número; y venían a la tierra de Israel y devastábanla.

    6. Y mendigó Israel muy mucho a faz de Madián.

    7. Y clamaron los hijos de Israel al Señor delante de la faz de Madián.

    8. Y envió el Señor un varón profeta a los hijos de Israel; y díjoles: «Esto dice el Señor el Dios de Israel: «Yo soy el que os saqué de tierra de Egipto, y os saqué de casa de vuestra servidumbre;

    9. Y os libré de mano de Egipto y de mano de todos los que os afligían; y arrojéles de delante de la faz vuestra, y os di la tierra de ellos.

    10. Y os dije: «Yo, el Señor, vuestro Dios: no temáis a los dioses del amorreo, entre quienes vosotros os asentasteis, en tierra de ellos; y no habéis escuchado mi voz.»

    11. Y vino un ángel del Señor y sentóse bajo el terebinto el en Efrá, en tierra de Joás, padre de Ezrí. Y Gedeón el hijo de él, apaleando trigo en el lagar, huyendo de la faz de Madián.

    12. Y apareciósele el ángel del Señor y díjole: «Señor contigo-poderoso(a) de los ejércitos.»

    13. Y díjole Gedeón: «Ay de mí, Señor mío; y si el Señor es con nosotros ¿por qué nos han encontrado estos males? y ¿dónde están todas las maravillas de él que nos han contado nuestros padres, diciendo: «¿Por ventura no nos ha traído de Egipto el Señor?» Y ahora nos arrojó y nos dio en mano de Madián».

    14. Y volvióse a él el ángel del Señor y dijo: «Ve en esta tu fuerza, y salvarás a Israel de mano de Madián; he aquí enviádote he.»

    15. Y díjole Gedeón: «Ay de mí, Señor mío, ¿en qué salvaré a Israel? He aquí mi millar(b) decaído está en Manasés y yo soy el más pequeño en casa de mi padre.»

    16. Y díjole el ángel del Señor: «El Señor será contigo, y batirás a Madián tal cual a varón uno».

    17. Y díjole Gedeón: «Si ahora he hallado piedad en tus ojos, harásme también hoy todo lo que has hablado conmigo,

    18. no te apartes de aquí hasta venir yo a ti, y traeré la hostia e inmolaré ante la faz tuya». Y dijo: «Yo soy: sentaréme hasta volver tú.»

    19. Y Gedeón entró e hizo un cabrón de cabras y un efá de harina ázimos, y las carnes puso en la cesta y el caldo echó en la olla y trájolos a él bajo el terebinto y acercóse.

    20. Y díjole el ángel de Dios: «Toma las carnes y los ázimos y pon junto a aquella piedra, y el caldo a par derrama.» E hizo así.

    21. Y extendió el ángel del Señor la punta de su vara en su mano, y tocó las carnes y los ázimos y subió fuego de la peña y consumió las carnes y los ázimos; y el ángel del Señor se fue yendo de sus ojos.

    22. Y vio Gedeón que un ángel del Señor éste es; y dijo Gedeón(c): «Ay!, ay! Señor, mi Señor que he visto al ángel del Señor faz a faz.»

    23. Y díjole el Señor: « Paz a ti: no temas: no morirás, no.»

    24. Y edificó allí Gedeón un altar al Señor; y le llamó: Paz del Señor; hasta este día; aún estando él en Efrá, de su padre Ezrí.

    25. Y aconteció en aquella noche decirle el Señor: «Toma el becerro, el toro que es de tu padre, y becerro segundo de siete años, y arrasarás el altar de Baal, que es de tu padre, y la selva, la junto a él extirparás».

    26. Y edificarás altar al Señor, tu Dios sobre la cumbre de esta «peña», sobre el sacrificadero; y tomarás el becerro, el segundo, y ofrecerás holocaustos en la leña de la selva que extirparas.

    27. Y tomó Gedeón diez varones de sus siervos e hizo al modo que le habló el Señor; y aconteció que, como temiese la casa de su padre y a los varones de la ciudad para hacer de día, hizo de noche.

    28. Y madrugaron los varones de la ciudad al alba, y he aquí arrasado estaba el altar de Baal y la selva la sobre él, extirpada; y vieron el becerro, el segundo que ofreció sobre el altar el edificado.

    29. Y dijo el varón a su vecino(d): «¿Quién ha hecho esta palabra(e)?» Y averiguaron y escudriñaron y conocieron que Gedeón, hijo de Joás, hizo esta palabra.

    30. Y dijeron los varones de la ciudad a Joás: «Saca fuera a tu hijo, y muera, porque arrasó el altar de Baal y porque extirpó la selva la sobre él.»

    31. Y dijo Gedeón(f), hijo de Joás a todos los varones que se alzaron contra él: «¿Por ventura vosotros juzgáis sobre Baal? o ¿vosotros le salvaréis? Quien le juzgare(g), muerto sea hasta el alba; su Dios es, júzguele porque arrasó su altar».

    32. Y llamósele en aquel día: Jerobaal, diciendo: «Juzgue en él Baal, porque arrasó su altar.»

    33. Y todo Madián y Amalec y los hijos del oriente juntáronse en uno, y pasaron y acamparon en el valle Jezrael.

    34. Y el espíritu del Señor revistió a Gedeón; y trompeteó en bocina y voceó a Abiezer en pos de sí.

    35. Y mensajeros envió a todo Manasés, y él también voceó en pos de él; y envió mensajeros: y por Aser, y por Zabulón y por Neftalí; y subió al encuentro de ellos.

    36. Y dijo Gedeón a Dios: «Si tú salvas, en mi mano, a Israel, según que has hablado;

    37. He aquí yo pongo el vellón de lana en la era; si rocío hubiere sobre el vellón sólo, y sobre toda la tierra sequedad; conoceré que salvarás en mi mano a Israel, según que has hablado».

    38. Y aconteció así; y madrugó al otro día y exprimió el vellón, y goteó rocío del vellón: llena una taza de agua.

    39. Y dijo Gedeón a Dios: «No se aíre ahora tu furor contra mí; y hablaré aún una vez en el vellón: probaré ahora y esto, aún una vez en el vellón, y sea la sequedad sobre el vellón sólo, y sobre toda la tierra haya rocío.»

    40. E hizo Dios así en aquella noche: y hubo sequedad sobre el vellón sólo y sobre toda la tierra hubo rocío.