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jueves, julio 18, 2024
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    Lucas 15 - La Biblia del Oso  RV1569

    Parábola de la oveja perdida

    1. YLlegauanſe à el todos los publicanos y peccadores à oyrlo.

    2. Y murmurauan los Phariſeos y los Eſcribas, diziendo, Eſte à los peccados recibe, y con ellos come.

    3. Y el les dize eſta parabola, diziendo.

    4. Que hombre de voſotros, teniendo cien ouejas, ſi perdiere vna deellas, no dexa las nouenta y nueue en el deſierto, y vá à laque ſe perdió, haſtaque la halle?

    5. Y hallada la pone ſobre ſus ombros gozoſo?

    6. Y viniendo à caſa, junta à los amigos y à los vezinos, diziendoles, Dadme el para bien: porque he hallado mi oueja que ſe auia perdido?

    7. Digohos, que anſi aurá gozo en el cielo de vn peccador que ſe emmienda, mas que de nouenta y nueue juſtos, que no han meneſter emmendarſe.

    Parábola de la moneda perdida

    8. O, que muger que tiene diez drachmas, ſi perdiere la vna drachma, no enciẽde el candil, y barre la caſa, y buſca con diligencia, haſta hallar lá :

    9. Y quando la ouiere hallado, junta las amigas y las vezinas, diziendo, Dadme el para bien: porque he hallado la drachma q̃ auia perdido.

    10. Anſi, os digo, q̃ ay gozo en los Angeles de Dios de vn peccador que ſe emmienda.

    Parábola del hijo pródigo

    11. Itẽ, dize, Vn hõbre tenia dos hijos:

    12. Y el mas moço deellos dixo à ſu padre: Padre, da me la parte de la hazienda q̃ me pertenece: Y el les repartió la hazienda.

    13. Y deſpues de no muchos dias, juntãdo lo todo el hijo mas moço, partióſe lexos, à vna prouincia apartada: y alli deſperdició ſu hazienda biuiendo perdidamẽte.

    14. Y deſque lo vuo todo deſperdiciado, vino vna grande hambre en aquella prouincia: y començóle à faltar.

    15. Y fué, y llegóſe à vno de los ciudadanos de aq̃lla tierra, el qual lo embió à ſu cortijo paraque apacentaße los puercos.

    16. Y deßeaua henchir ſu vientre de las mondaduras que comian los puercos: mas nadie ſe las daua:

    17. Y boluiendo en ſi, dixo, Quantos jornaleros en caſa de mi padre tienen abũdãcia de pan, y yo aqui perezco de hambre.

    18. Leuantarmehé, y yré à mi padre, y dezirlehé: Padre, peccado hé contra el cielo, y contra ti:

    19. Ya no ſoy digno de ſer llamado tu hijo, hazme como à vno de tus jornaleros.

    20. Y leuantãdoſe, vino à ſu padre. Y como aun eſtuuieße lexos, vidolo ſu padre, y y fué mouido à miſericordia: y corriendo à el, derribóſe ſobre ſu cuello, y beſólo.

    21. Y el hijo le dixo, Padre, peccado hé contra el cielo, y cõtra ti: ya no ſoy digno de ſer llamado tu hijo.

    22. Mas el padre dixo à ſus ſieruos, Sacad [luego] el principal veſtido, y veſtidlo: y poned anillo en ſu mano, y çapatos en ſus pies.

    23. Y traed el bezerro grueßo, y mataldo: y comamos, y hagamos vanquete.

    24. Porque eſte mi hijo muerto era, y hà rebiuido: auiaſe perdido, y es hallado. Y començaron à hazer vanquete.

    25. Y ſu hijo el mas viejo eſtaua en el cãpo, elqual como vino, y llegó cerca de caſa, oyó la cymphonia y las danças.

    26. Y llamãdo vno de los ſieruos, pregũtóle que era aquello.

    27. Y el le dixo, Tu hermano es venido: y tu padre hà muerto el bezerro grueßo, por auerlo recebido ſaluo.

    28. Entonces el ſe enojó, y no queria entrar. El padre entonces ſaliendo, rogauale que entraße.

    29. Mas el reſpondiendo, dixo àl padre, Heaqui, tantos años hà que te ſiruo, q̃ nunca he traſpaßado tu mandamiento, y nunca me has dado vn cabrito paraq̃ haga vãquete con mis amigos.

    30. Mas deſque vino eſte tu hijo, que hà englutido tu hazienda con rameras, haſle matado el bezerro grueßo.

    31. El entonces le dixo, Hijo, tu ſiempre eſtas cõmigo, y todas mis coſas ſon tuyas.

    32. Mas hazer vanquete y holgar nos era meneſter: porque eſte tu hermano muerto era, y rebiuió: auiaſe perdido, y es hallado.