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sábado, agosto 17, 2024
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    Mateo 16 - La Biblia del Oso  RV1569

    La demanda de una señal

    1. YLlegandoſe los Phariſeos y los Sadduceos, tendando, pedianle que les moſtraße ſeñal del cielo.

    2. Mas el reſpondiendo, dixoles, Quãdo es la tarde del dia, dezis, Sereno: porque el cielo tiene arreboles.

    3. Y à la mañana, Oy, tempeſtad: porque tiene arreboles el cielo triſte. Hypocritas, que ſabeys hazer differencia en la faz del cielo, y en las ſeñales de los tiempos no podeys?

    4. La generacion mala y adulterina demanda ſeñal: mas ſeñal no le ſerá dada, ſino la ſeñal de Ionas propheta. Y dexandolos fueſe.

    La levadura de los fariseos

    5. Y viniendo ſus Diſcipulos de la otra parte del lago , auiãſe oluidado de tomar pan.

    6. Y Ieſus les dixo, Mirad, y guarda os de la leuadura de los Phariſeos, y delos Sadduceos.

    7. Y ellos penſauan dentro de ſi, diziendo, No tomamos pan.

    8. Y entendiendolo Ieſus, dixoles, Que penſays dentro de voſotros, hombres de poca fe, que no tomaſtes pan?

    9. No entendeys aun, ni os acordays de los cinco panes entre cinco mil varones , y quantos eſportones tomaſtes?

    10. Ni de los ſiete panes entre quatro mil, y quantas eſpuertas tomaſtes?

    11. Como? No entendeys que no por el pan os dixe, que os guardaßedes de la leuadura de los Phariſeos y de los Sadduceos?

    12. Entonces entendierõ que no les auia dicho que ſe guardaßen de leuadura de pan, ſi no de la dorina de los Phariſeos y de los Sadduceos.

    La confesión de Pedro

    13. Y viniendo Ieſus en las partes de Ceſarea de Philippo, preguntó à ſus Diſcipulos, diziẽdo, Quien dizen los hombres que es el Hijo del hombre?

    14. Y ellos dixeron, Vnos, Ioan el Baptiſta: y otros, Elias: y otros, Ieremias, o alguno de los prophetas.

    15. Dizeles, Y voſotros quien dezis q̃ ſoy?

    16. Y reſpõdiendo Simon Pedro, dixo, Tu eres el Chriſto, el Hijo del Dios Biuiente.

    17. Entonces reſpondiendo Ieſus, dixole, Bienauenturado eres Simon hijo de Ionas: porque no te lo reueló carne ni ſangre: mas mi Padre que eſtá en los cielos.

    18. Mas yo tambiẽ te digo, q̃ tu eres Pedro: y ſobre eſta piedra edificaré mi Igleſia: y las puertas del infierno no preualecerán contra ella.

    19. Y à ti dare las llaues del Reyno de los cielos; q̃ todo loque ligâres en la tierra, ſerá ligado en los cielos: y todo lo que deſatáres en la tierra, ſerà deſatado en los cielos.

    20. Entonces mandó à ſus Diſcipulos q̃ à nadie dixeßen q̃ el era Ieſus el Chriſto.

    Jesús anuncia su muerte

    21. Deſde aquel tiempo començó Ieſus, à declarár à ſus Diſcipulos, que le cõuenia yr à Ieruſalẽ, y padecer mucho de los Ancianos, y de los principes de los Sacetdotes, y de los Eſcribas: y ſer muerto, y resſuſcitar àl tercero dia.

    22. Y Pedro, tomandolo à parte, començólo à reprehender, diziendo, Señor, ten compaßion de ti: en ninguna manera eſto te acontezca.

    23. Entonces el boluiendoſe, dixo à Pedro, Quitate de delante de mi aduerſario; eſtoruo me eres, porque no entiẽdes loque es de Dios, ſi no loque es de los hombres.

    24. Entonces Ieſus dixo à ſus diſcipulos: Si alguno quiere venir en pos de mi, niegueſe àsimiſmo, y tome ſu cruz, y ſigame.

    25. Porque qualquiera que quiſiere ſaluar ſu vida, la perderá: y qualquiera q̃ perdiere ſu vida por cauſa de mi, la hallará.

    26. Porque de que aprouecha àl hombre, ſi grangeáre todo el mundo, y perdiere ſu alma? O que recompenſa dará el hombre por ſu alma?

    27. Porque el Hijo del hombre vendrâ en la gloria de ſu Padre con ſus Angeles: y entonces pagará à cada vno cõforme à ſus obras.

    28. Decierto os digo, que a y algunos de los que eſtan aqui, que no guſtarán la muer te haſta que ayan viſto àl Hijo del hõbre viniendo en ſu Reyno.