Mateo 8 - La Biblia del Oso RV1569Jesús sana a un leproso1. YComo decendió del mõte, ſeguianlo muchas compañas: 2. Y heaqui vn leproſo vino, y adorólo diziendo, Señor, ſi quiſieres, puedes me limpiar. 3. Y eſtendiendo Ieſus ſu mano, tocólo diziendo, Quiero: ſe limpio. Y luego ſu lepra fue limpiada. 4. Entonces Ieſus le dixo, Mira no lo digas à nadie: mas vé, mueſtrate àl Sacerdote, y offrece el preſente que mandó Moyſen para que les conſte. Jesús sana al siervo de un centurión5. Y entrando Ieſus en Capernaum, vino à el el Centurion rogandole. 6. Y diziẽdo, Señor, mi moço eſtá echado en caſa paralytico grauemẽte atormẽtado. 7. Y Ieſus le dixo, Yo vendré, y lo ſanaré. 8. Y reſpondió el Centurion, y dixo, Señor no ſoy digno que entres debaxo de mi techumbre: mas ſolamente di con la palabra, y mi moço ſanará. 9. Porque tãbien yo ſoy hombre debaxo de poteſtad: y tengo debaxo de mi poteſtad ſoldados: y digo à eſte, Vé, y và: y àl otro, Ven, y viene: y à mi ſieruo, Haz eſto, y haze lo. 10. Y oyendo lo Ieſus, marauilloſe: y dixo à los que lo ſeguian, De cierto os digo, que ni aun en Iſrael he hallado tanta ſe. 11. Mas yo os digo que vẽdrán muchos del Oriente, y del Occidente, y ſe aßentarán à la meſa con Abraham, y Iſaac, y Iacob, enel Reyno de los cielos: 12. Y los hijos del Reyno ſerán echados en las tinieblas de afuera. Alli ſerá el lloro, y el batimiento de dientes. 13. Entonces Ieſus dixo àl Centurion: Vé, y como creyſte, ſea hecho contigo. Y ſu moço fue ſano en el miſmo momento. Jesús sana a la suegra de Pedro14. Y vino Ieſus à caſa de Pedro, y vido à ſu ſuegra echada en la cama, y cõ fiebre: 15. Y tocó ſu mano, y la fiebre la dexó: y leuantóſe, y ſiruióles. 16. Y como fue ya tarde, truxeron à el muchos endemoniados. y echó de ellos los demonios con la palabra, y ſanó todos los enfermos: 17. Para q̃ ſe cumpließe lo q̃ fue dicho por el propheta Iſaias, q̃ dixo, El tomó nueſtras enfermedades, y lleuo [nueſtras] dolẽcias. Los que querían seguir a Jesús18. Y viendo Ieſus muchas compañas arredor de ſi, mandó que ſe fueßen de la otra parte del lago. 19. Y llegóſe vn Eſcriba, y dixole: Maeſtro, ſeguirtehé donde quiera que fueres. 20. Y Ieſus le dixo, Las zorras tienẽ cauernas, y las aues del cielo nidos: mas el Hijo del hombre no tiene donde acueſte ſu cabeça. 21. Y otro de ſus Diſcipulos le dixo, Señor, Dame licencia que vaya primero, y entierre à mi padre. 22. Y Ieſus le dixo, Sigueme, y dexa que los muertos entierren ſus muertos. Jesús calma la tempestad23. Y entrando el en vn nauio, ſus Diſcipulos lo ſiguieron. 24. Y heaqui fue hecho en la mar vn gran mouimiẽto, que la nao ſe cubria de las ondas: y el dormia. 25. Y llegandoſe ſus Diſcipulos deſpertarõlo, diziẽdo, Señor ſalua nos, perecemos. 26. Y el les dize, Porque temeys hombres de poca ſe? Entonces, deſpierto reprehendió à los vientos y à la mar, y fue grande bonança. 27. Y los hombres ſe marauillaron diziẽdo, Que hombre es eſte, que aun los vientos y la mar lo obedecen? Los endemoniados gadarenos28. Y como el vino de la otra parte en la prouincia de los Gergeſenos: vinieronle àl encuentro dos endemoniados que ſalian de los ſepulchros, fieros en gran manera, que nadie podia paßar por aquel camino. 29. Y heaqui clamaron, diziendo, Que tenemos contigo Ieſus hijo de Dios? Has venido ya acà à moleſtarnos antes de tiempo? 30. Y eſtaua lexos de ellos vn hato de muchos puercos paciendo. 31. Y los demonios le rogaron diziendo, Si nos echas, permittenos que vamos en aquel hato de puercos. 32. Y dixoles, Id. Y ellos ſalidos fueronſe en aquel hato de puercos: y heaqui, todo el hato de los puercos ſe precipitó de vn deſpeñadero en la mar, y murieron en las aguas. 33. Y los porqueros huyeron, y viniendo à la ciudad, contaron todas las coſas, y loque auia paßado con los endemoniados. 34. Y heaqui, toda la ciudad ſalió à recebir à Ieſus: y quando lo vieron, rogauanlo que ſe fueſe de ſus terminos. |