29.9 C
Miami
sábado, agosto 17, 2024
Más


    2 Corintios 10 - EUNSA (Nuevo Testamento)

    Pablo defiende su ministerio

    1. Yo personalmente, Pablo -que cuando estoy presente entre vosotros soy tímido, pero ausente soy audaz-, os exhorto por la mansedumbre y la benignidad de Cristo.

    2. Ruego que, cuando esté presente, no tenga que mostrarme audaz, con la confianza con que pienso obrar resueltamente contra algunos que nos tienen como si procediésemos según la carne.

    3. Porque, aunque vivimos en la carne, no militamos según la carne;

    4. porque las armas de nuestro combate no son carnales, sino que Dios las hace poderosas para derribar fortalezas: deshacemos sofismas

    5. y toda altanería que se levanta contra la ciencia de Dios, y sometemos a la obediencia de Cristo, como a un prisionero, a todo entendimiento,

    6. dispuestos a castigar toda desobediencia cuando vuestra obediencia sea completa.

    7. Sólo veis según las apariencias. Si alguno se cree que es de Cristo, que tenga también en cuenta esto: tan de Cristo somos nosotros como él.

    8. Pues aunque yo me excediera un poco en gloriarme de la potestad que el Señor nos dio para vuestro bien, y no para vuestra ruina, no tendría de qué avergonzarme.

    9. Y que nadie piense que pretendo atemorizaros con mis cartas.

    10. Porque hay quien dice: "Sus cartas son duras y fuertes, pero en persona es poca cosa, y su palabra no vale nada".

    11. Que tenga en cuenta ése que lo mismo que decimos en nuestras cartas, estando ausentes, eso mismo haremos cuando estemos presentes.

    12. Porque no nos atrevemos a equipararnos ni a compararnos con algunos que se recomiendan a sí mismos; pues ellos, midiéndose según su opinión y tomándose a sí mismos por medida, proceden con insensatez.

    13. Nosotros, en cambio, no nos gloriaremos desmedidamente, sino que tomamos por medida los límites que Dios nos ha asignado, que también os deben alcanzar a vosotros.

    14. Al incluiros no nos hemos excedido, porque nosotros fuimos los primeros en predicaros el Evangelio de Cristo.

    15. No nos gloriamos desmedidamente atribuyéndonos los frutos del trabajo ajeno, sino que tenemos la esperanza de que, creciendo vuestra fe, con vosotros nuestros límites se ampliarán cada vez más,

    16. hasta evangelizar a los que están más allá de vosotros, sin gloriarnos en campo ajeno con trabajos ya realizados por otros.

    17. "El que se gloría, que se gloríe en el Señor".

    18. Pues no es hombre probado quien se recomienda a sí mismo, sino aquel a quien el Señor recomienda.