Mateo 17 - DuTillet - Solo Mateo - HebreoLa transfiguración1. Y después de días, Yeshúa tomó a Kefá, a Yaaqov y a Yojanán su hermano, y llevó aparte a un monte alto. 2. Allí el aspecto de su rostro se alteró delante de ellos; y su cara brillaba como el sol, y su ropa se volvió blanca como la nieve. 3. De pronto se les aparecieron Moshé y Eliyahu, hablando con él. 4. Entonces intervino Kefá y le dijo a Yeshúa: «Maestro, qué bueno que estamos aquí. Si quieres, hagamos aquí tres enramadas: una para ti, otra para Moshé y otra para Eliyahu.» 5. Todavía estaba él hablando, cuando una nube brillante les hizo sombra. Y se oyó una voz que salía de la nube diciendo: «Este es mi Hijo amado, en quien me complazco; escúchenlo a él.» 6. Y cuando los talmidím lo oyeron, se postraron sobre sus rostros, llenos de temor. 7. Entonces Yeshúa se acercó, los tocó y les dijo: «Levántense; no tengan miedo.» 8. Y cuando ellos alzaron la vista, no vieron a nadie sino a Yeshúa solo. 9. Cuando iban bajando del monte, Yeshúa les mandó, diciendo: «No le cuenten a nadie la visión que han visto, hasta que el Hijo del Hombre se levante de entre los muertos.» 10. Entonces los talmidím le preguntaron: «¿Por qué entonces dicen los escribas que Eliyahu tiene que venir primero?» 11. Él les respondió: «Es cierto que Eliyahu viene, y restaurará todas las cosas. 12. Pero yo les digo que Eliyahu ya vino, y no lo reconocieron; más bien, le hicieron todo lo que quisieron. Así también el Hijo del Hombre recibirá azotes de ellos.» 13. Entonces los talmidím oyeron y entendieron que les hablaba del inmersor Yojanán, cuando les habló. Jesús sana a un muchacho lunático14. Cuando llegaron a la multitud, se le acercó un hombre que se arrodilló delante de él diciendo: 15. «¡Maestro, ten compasión de mi hijo, que es epiléptico y sufre mucho de esa enfermedad, porque muchas veces cae en el fuego, y muchas veces en el agua. 16. Lo traje a tus talmidím pero no pudieron curarlo.» 17. Entonces Yeshúa respondió y dijo: «¡Oh generación testaruda y perversa! ¿Hasta cuándo tendré que estar con ustedes? ¿Hasta cuándo tendré que soportarlos? Tráiganmelo acá.» 18. Y Yeshúa reprendió al demonio, y éste salió del muchacho; y quedó sano en aquel momento. 19. Luego, los talmidím se acercaron en privado a Yeshúa y le preguntaron: «¿Por qué no pudimos nosotros expulsarlo?» 20. Y él les dijo: «Por su falta de fe. En verdad les digo que si ustedes tuvieran fe como un grano de mostaza, le dirían a este monte: 'Pásate de aquí para allá,' y se pasaría enseguida, y la cosa no les sería imposible. 21. Pero este género no se expulsa sino con oración y ayuno.» Jesús anuncia otra vez su muerte22. Cuando iban entrando al Galil, Yeshúa les habló y les dijo: «Al Hijo del Hombre lo van a entregar en manos de unos hombres, 23. y ellos lo matarán; pero al tercer día se levantará otra vez.» Y ellos se entristecieron mucho. Pago del impuesto del templo24. Y cuando llegaron a Kefar Najum, los que cobraban la drakhma se le acercaron a Kefá, y le preguntaron: «¿El rabí de ustedes paga la drakhma?» 25. Y él dijo: «Ciertamente.» Y cuando entraba en la casa, Yeshúa lo detuvo y le dijo: «¿Qué te parece, Shimón? Los reyes de la tierra, ¿de quiénes reciben tributos e impuestos? ¿De sus propios hijos o de los extraños?» 26. Y él dijo: «De los extraños.» Entonces Yeshúa le dijo: «si es así, los hijos están exentos. 27. Pero, para que no los provoquemos, ve al mar, echa la red con carnada, y toma pez que salga primero, y cuando le abras la boca, hallarás una litra, tómala, y dásela por mí y por ti. |