30.5 C
Miami
miércoles, julio 17, 2024
Más


    Juan 17 - Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento)

    Jesús ora por sus discípulos

    1. Después de decir todo esto, Jesús levantó los ojos al cielo y exclamó: - Padre, ha llegado la hora. Glorifica a tu Hijo, para que tu Hijo te glorifique a ti.

    2. Tú le diste autoridad sobre todos los hombres; que él dé ahora la vida eterna a todos los que tú le has confiado.

    3. (Y la vida eterna consiste en que te reconozcan a ti como único Dios verdadero, y a Jesucristo como tu enviado.)

    4. Yo he manifestado tu gloria aquí, en este mundo, llevando a cabo la obra que me encomendaste.

    5. Ahora, pues, Padre, hónrame en tu presencia con aquella gloria que ya compartía contigo antes que el mundo existiese.

    6. He procurado que te conociesen aquellos que tú sacaste del mundo para confiármelos a mí. Eran tuyos; tú me los confiaste, y han obedecido tu mensaje.

    7. Ahora han llegado a comprender que todo lo que me confiaste es tuyo

    8. y han aceptado esta enseñanza que tú me diste. Ahora saben con absoluta certeza que yo he venido de ti y han creído que fuiste tú quien me enviaste

    9. Yo te ruego por ellos. No te ruego por los del mundo, sino por los que tú me confiaste, ya que a ti te pertenecen.

    10. Todo lo mío es tuyo y todo lo tuyo es mío, y en ellos resplandece mi gloria.

    11. Desde ahora, ya no estaré en el mundo; pero ellos se quedan en el mundo, mientras que yo voy a ti. Protege con tu poder, Padre santo, a los que me has confiado, para que vivan unidos, como tú y yo somos uno.

    12. Mientras estaba con ellos en el mundo, yo mismo cuidaba con tu poder a los que me confiaste. Los guardé de tal manera, que ninguno de ellos se ha perdido, fuera del que tenía que perderse para que se cumpliese la Escritura.

    13. Ahora, en cambio, voy a ti. Si digo estas cosas mientras todavía estoy en el mundo, es para que ellos puedan compartir plenamente mi alegría.

    14. Yo les he confiado tu mensaje, pero el mundo los odia, porque no son del mundo, como yo tampoco soy del mundo.

    15. No te pido que los saques del mundo, sino que los defiendas del malo.

    16. Como yo no pertenezco al mundo, tampoco ellos pertenecen al mundo.

    17. Haz que sean completamente tuyos por medio de la verdad; tu mensaje es la verdad.

    18. Yo los he enviado al mundo, como tú me enviaste a mí.

    19. Por ellos yo me consagro a ti, para que también ellos te sean totalmente consagrados por medio de la verdad.

    20. Y no te ruego sólo por ellos; te ruego también por todos los que han de creer en mí por medio de su mensaje.

    21. Te pido que todos vivan unidos. Padre, como tú estás en mí y yo en ti, que también ellos estén unidos a nosotros. De este modo, el mundo podrá creer que tú me has enviado.

    22. Yo les he dado a ellos la gloria que tú me diste a mí, de manera que sean uno, como lo somos nosotros.

    23. Yo en ellos, y tú en mí, para que lleguen a la unión perfecta; así el mundo reconocerá que tú me has enviado y que los amas a ellos como me amas a mí.

    24. Padre, es mi deseo que todos éstos que tú me has confiado lleguen a estar conmigo donde esté yo, para que gocen contemplando mi gloria, la gloria que tú me diste, porque ya me amabas antes que el mundo existiese.

    25. Padre justo, el mundo no te ha conocido; pero yo te conozco, y todos éstos han llegado a conocer que tú me has enviado.

    26. Les he dado a conocer quién eres, y continuaré dándoselo a conocer, para que el amor que tú me tienes esté también en ellos y para que yo mismo esté en ellos.