27.4 C
Miami
sábado, julio 20, 2024
Más


    Isaías 30 - Traducción del Nuevo Mundo (Testigos de Jehová)

    La futilidad de confiar en Egipto

    1. “¡Ay de los hijos tercos —es la expresión de Jehová—, [aquellos dispuestos] a llevar a cabo consejo, pero no el que proviene de mí; y a derramar una ofrenda de bebida, pero no con mi espíritu, para añadir pecado a pecado;

    2. los que están poniéndose en camino para bajar a Egipto, y que no han inquirido de mi propia boca, para abrigarse en la plaza fuerte de Faraón y para refugiarse en la sombra de Egipto!

    3. Y la plaza fuerte de Faraón tiene que llegar a ser aun para ustedes razón para vergüenza; y el refugio en la sombra de Egipto, causa para humillación.

    4. Porque los príncipes de él han llegado a estar en Zoan misma, y los propios enviados de él llegan aun a Hanés.

    5. Todos ciertamente se avergonzarán de un pueblo que no le trae provecho a uno, que no sirve de ayuda y no trae provecho alguno, sino que es razón para vergüenza y también causa de oprobio.”

    6. La declaración formal contra las bestias del sur: Por la tierra de angustia y duras condiciones, del león y del leopardo que están gruñendo, de la víbora y de la culebra abrasadora voladora, ellos llevan sus recursos sobre los hombros de asnos adultos, y sus provisiones sobre las gibas de camellos. En el interés del pueblo no resultarán de ningún provecho.

    7. Y los egipcios son mera vanidad, y simplemente de nada servirá su ayuda. Por lo tanto, he llamado a esta: “Rahab... favorecen el sentarse quietos”.

    8. “Ahora ven, escríbelo sobre una tablilla con ellos, e inscríbelo hasta en un libro, para que sirva para un día futuro, para testimonio hasta tiempo indefinido.

    9. Porque es un pueblo rebelde, hijos mentirosos, hijos que no han querido oír la ley de Jehová;

    10. que han dicho a los que ven: ‘No deben ver’, y a los que tienen visiones: ‘No deben ver en visiones para nosotros cosas de derechura. Háblennos cosas melosas; vean en visiones cosas engañosas.

    11. Apártense del camino; desvíense de la senda. Hagan cesar al Santo de Israel simplemente a causa de nosotros’.”

    12. Por lo tanto, esto es lo que ha dicho el Santo de Israel: “En vista de que ustedes han rechazado esta palabra, y [puesto que] confían en defraudar y en lo sinuoso y se apoyan en ello,

    13. por eso este error llegará a ser para ustedes como una sección rota que está a punto de caer, una comba en un muro muy elevado, el quebranto del cual puede venir de repente, en un instante.

    14. Y uno ciertamente lo quebrará como se quiebra un jarro grande de los alfareros, triturado sin tener[le] uno consideración, de manera que no se pueda hallar entre sus pedazos triturados un fragmento de vasija de barro con el cual sacar el fuego del hogar o espumar agua de un lugar pantanoso”.

    15. Porque esto es lo que ha dicho el Señor Soberano Jehová, el Santo de Israel: “Por volver y descansar se salvarán ustedes. Su poderío resultará estar simplemente en mantenerse sosegados y en confianza plena”. Pero ustedes no quisieron.

    16. Y procedieron a decir: “¡No, sino que en caballos huiremos!”. Por eso huirán. “¡Y en [caballos] veloces cabalgaremos!” Por eso los que los persiguen se mostrarán veloces.

    17. Mil temblarán a causa de la reprensión de uno solo; a causa de la reprensión de cinco ustedes huirán hasta que hayan quedado como un mástil en la cima de una montaña, y como una señal enhiesta en una colina.

    Promesa de la gracia de Dios a Israel

    18. Y por lo tanto Jehová se mantendrá en expectación de mostrarles favor a ustedes, y por lo tanto se levantará para mostrarles misericordia. Porque Jehová es un Dios de juicio. Felices son todos los que se mantienen en expectativa de él.

    19. Cuando el mismo pueblo de Sión more en Jerusalén, no llorarás de manera alguna. Sin falta él te mostrará favor al sonido de tu clamor; luego que él lo oiga, realmente te responderá.

    20. Y Jehová ciertamente les dará a ustedes pan en la forma de angustia y agua en la forma de opresión; no obstante, tu Magnífico Instructor ya no se esconderá, y tus ojos tienen que llegar a ser [ojos] que vean a tu Magnífico Instructor.

    21. Y tus propios oídos oirán una palabra detrás de ti que diga: “Este es el camino. Anden en él”, en caso de que ustedes se fueran a la derecha o en caso de que se fueran a la izquierda.

    22. Y ustedes tienen que contaminar el revestimiento de tus imágenes esculpidas de plata y la cubierta ajustada de tu estatua fundida de oro. Las esparcirás. Como una mujer que está menstruando, le dirás: “¡Nada más que mugre!”.

    23. Y él ciertamente dará la lluvia para tu semilla con la cual siembras el terreno, y, como el producto del terreno, pan, el cual tiene que llegar a ser graso y aceitoso. Tu ganado pacerá en aquel día en un prado espacioso.

    24. Y las reses vacunas y los asnos adultos que cultivan el terreno comerán forraje sazonado con acedera, que habrá sido aventado con la pala y con el bieldo.

    25. Y sobre toda montaña alta y sobre toda colina elevada tiene que llegar a haber arroyos, acequias de agua, en el día de la gran matanza cuando caigan las torres.

    26. Y la luz de la luna llena tiene que llegar a ser como la luz del [sol] relumbrante; y la mismísima luz del [sol] relumbrante se hará siete veces mayor, como la luz de siete días, el día en que Jehová vende el quebranto de su pueblo y sane hasta la grave herida que resulte del golpe por él.

    El juicio de Jehová sobre Asiria

    27. ¡Mira! El nombre de Jehová viene de lejos, ardiendo con su cólera y con nubes pesadas. En cuanto a sus labios, se han llenado de denunciación, y su lengua es como un fuego devorador.

    28. Y su espíritu es como un torrente inundante que llega hasta el mismo cuello, para columpiar las naciones de acá para allá con una zaranda de inutilidad; y un freno que haga andar errante estará en las mandíbulas de los pueblos.

    29. Ustedes llegarán a tener una canción como la de la noche en que uno se santifica para una fiesta, y regocijo de corazón como el de uno que anda con flauta para entrar en la montaña de Jehová, a la Roca de Israel.

    30. Y Jehová ciertamente hará oír la dignidad de su voz y hará ver el descender de su brazo, en el enfurecimiento de cólera y la llama de un fuego devorador [y] turbión y tempestad de lluvia y piedras de granizo.

    31. Pues, a causa de la voz de Jehová, Asiria se sobrecogerá de terror; él [la] golpeará hasta con un bastón.

    32. Y cada movimiento de su vara de castigo que Jehová haga asentar sobre [Asiria] ciertamente resultará ser con panderetas y con arpas; y con batallas de [armas] blandidas realmente peleará contra ellos.

    33. Porque su Tófet está puesto en orden desde tiempos recientes; también está preparado para el rey mismo. Ha hecho profundo su apilamiento. Fuego y leña hay en abundancia. El aliento de Jehová, como torrente de azufre, arde contra él.